Doble rasero: ¿nos gusta la naturalidad pero se penaliza a las actrices sin maquillaje en la alfombra roja?
Ir con la cara lavada puede causar una primera mala impresión. ¿Realmente premiamos la naturalidad?
Hemos venido a este post a abrir un melón sobre un tema que puede estar lleno de matices: maquillarte o no maquillarte no es la cuestión porque, sencillamente, en nuestra sociedad parece que no tenemos opción. ¿Tenemos las mujeres libertad para decidir sobre nuestra belleza o actuamos según lo que nos dictan el entorno y la mirada masculina?
Sí, la inspo nos ha venido por el “caso Sara Sálamo” y su iniciativa de ir a la alfombra roja de los Goya sin maquillaje. Aunque puede parecer un caso muy alejado de nuestro día a día, lo cierto es que las reacciones no son muy diferentes si vamos con la cara lavada a la ofi o si no nos ponemos ni una gota de make up en las BBC (bodas, bautizos y comuniones). ¿Qué diría tu tía si te ve sin maquillar en la comunión de tu sobrino? Pues eso.
“Clean girls”, “vanilla girls”… Los trends buscan la naturalidad, pero se penaliza el “no make up”
Instagram, TikTok o las revistas de moda están plagadas de tutoriales “clean look” o “efecto cara lavada”. De hecho, en el empeño de nuestra sociedad de ponerle nombre a todo, a las chicas que optan por maquillajes súper naturales se las define como “clean girls” o “vanilla girls”.
Están de moda los maquillajes naturales, pero, ojo, no nos confundamos: no es igual que ir sin maquillar. Se llevan los maquillajes frescos, pero bonitos, con pieles sin imperfecciones y con colores suavecitos. Son súper bonitos, sin duda, pero, como todo, debe ser una elección personal.
“Qué mala cara tienes, ¿te pasa algo?”
Ponte en situación: un día, por el motivo que sea, te levantas, te lavas los dientes y la cara y tiras palante con la vida. Si esto sucede, seguramente vas a tener que lidiar con alguna que otra preguntita que, a veces, puede ser muy incómoda.
Y seguramente se hacen sin mala intención, pero todavía se sigue viendo raro que una mujer (porque esto también es algo de género) decida salir a la calle sin maquillar un día. ¿Has pasado mala noche? ¿Estás enferma? Nada de eso, querida.
No aceptamos la naturalidad, aunque la defendamos a capa y espada en las redes sociales. Se señala a las influencers que usan filtros a diario, pero parece que “incomoda” ver las ojeras de otra o que el ojo no se estire hasta el infinito por obra y gracia del eyeliner. Se ve raro que una mujer no se maquille. ¿Acaso no es lo más parecido a los filtros que tenemos en la vida real? ¿Por qué condenamos unos y forzamos otros? Incoherencias everywhere.
Más allá de la belleza: ¿ir sin maquillar puede penalizar nuestra carrera profesional?
No somos conscientes de que el problema no es que alguien te diga si hoy estás más guapa o más fea, algo que te puede resbalar bastante si el tema beauty no es tu prioridad. El verdadero problema viene en que, si decides no maquillarte, esto puede penalizarte en determinados momentos de tu vida.
Supongamos un caso muy habitual: una entrevista de trabajo. Se presentan dos candidatos sin una gota de maquillaje. Un hombre y una mujer. De entrada, aunque no debería ser así, es muy probable que la mujer ya esté dando una peor impresión por el simple hecho de no ir maquillada. ¿Acaso esto es justo?
Una mujer sin maquillar puede dar la sensación de “no ir arreglada”, de no haberse preocupado por la cita e incluso de ser menos profesional. Sin embargo, que el hombre vaya sin maquillar no despierta ningún tipo de efecto, de hecho, es lo normal. Incluso si él también ha dormido mal, tiene ojeras, o le ha salido un grano imposible. No pasa nada. Stop, por favor.
Sara Sálamo o Rigoberta Bandini prestan su voz a la causa
Sara Sálamo ha decidido ir a los Goya sin maquillaje para transmitir un mensaje. Lo ha explicado en su cuenta de Instagram: “Con este gesto solo quisiera reivindicar la naturalidad y la aceptación de una misma para que podamos sentirnos cómodas sin artificios. Y que el maquillaje, la moda o la belleza sean un accesorio y un juego, sin volvernos víctimas de ello”.
Por supuesto, ha habido reacciones, como la de Rigoberta Bandini, que ha aplaudido su decisión: “Cada vez que tenemos un evento mi pareja llega cinco minutos antes y se pone el traje, mientras que yo llevo dos horas de maquillaje y peluquería”. Amén, hermana.
Pueden existir muchas razones para que una mujer decida no maquillarse. Como dice Bandini, la cantidad de tiempo que hay que invertir en esto, pero también el dinero en productos. Hay a quienes no les gusta la sensación de llevar maquillaje en la cara o incluso por pereza por desmaquillarse.
Sí al maquillaje y sí a la cara lavada: lo que tú quieras hacer está bien
¿Y por qué he escrito este artículo? Porque yo soy una de esas personas que no se maquillan casi nunca. Mi neceser solo contiene productos de limpieza (porque no maquillarse no significa que no tengas tu rutina beauty) y nada más.
De los 365 días del año, probablemente me verás maquillada solo uno o dos días. No me da pudor, no se me acaba el mundo por mostrar mi cara recién levantada o con el cansancio acumulado de la semana. Y claro que tengo mis inseguridades (quizá más que nadie, aunque ese es otro melón), pero el mundo make up es algo que simplemente no me atrae. Y vivo feliz así.
¿Que si me he encontrado con situaciones absurdas a lo largo de mi vida? Por supuesto. Amigas muy cercanas, que sé que lo decían con todo el cariño del mundo, me comentaron mil veces en mi adolescencia que sin usar maquillaje no encontraría trabajo o pareja. Siempre he tenido muy claro que una pareja no debería quererme más o menos por llevar máscara de pestañas o corrector de ojeras. Porque, de ser así, soy yo quien no quiere ese tipo de personas a mi lado. Y si te lo preguntas, sí, actualmente tengo el trabajo de mis sueños y el mejor marido del mundo.
Te apoyo a ti, que te quieres maquillar a diario, y también a ti, que decides no hacerlo. Todo está bien.