Ciclo uterino y ciclo ovárico: ¿conoces sus diferencias?
Tanto el ciclo uterino como el ovárico tienen tres fases pero no son lo mismo. Todo lo que necesitas saber sobre tus ciclos para entenderte mejor.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Cuando hablamos de ciclo ovárico y uterino, ¿estamos refiriéndonos a lo mismo? Son dos conceptos que pueden dar lugar a mucha confusión, pero lo cierto es que no, no es lo mismo. Una cosa es el ciclo menstrual o ciclo ovárico y otra el ciclo uterino.
Hoy hablamos del más desconocido, el ciclo uterino, que aunque guarda relación con la menstruación (parece que todo gira en torno a ella si hablamos de salud femenina, ¿verdad?) tiene mucho que decir. ¿Le damos voz? Vamos allá.
Todo sobre el ciclo uterino
Qué es el ciclo uterino
Antes de nada, debemos empezar a hablar del ciclo menstrual, que es como ese “todo” que, a su vez, se divide en ciclo uterino y ciclo ovárico. Ambos tienen sus propias fases, pero se articulan en torno a esos días que van entre regla y regla. Se han marcado como normativos los famosos 28 días, pero ya sabemos que en la práctica no siempre somos un reloj. La horquilla puede ser más amplia o más reducida.
El ciclo uterino comienza con el sangrado vaginal de la menstruación
El ciclo uterino es aquello que sucede en el útero entre menstruaciones, es decir, los cambios físicos y las fases por las que va pasando el útero a lo largo de esos días.
Fases del ciclo uterino
Aunque reciben diferente nombre, lo cierto es que el ciclo ovulatorio y uterino están relacionados. De hecho, ambos tienen en común que se dividen en diferentes fases. El ciclo uterino cuenta con la fase menstrual, fase proliferativa, ovulación y fase secretora. También se puede resumir en tres grandes fases: antes de la ovulación (menstrual + proliferativa), ovulación y después de la ovulación (secretora).
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Fase menstrual:
Abarca desde que comienza el sangrado de la regla hasta que termina. Es la primera etapa del ciclo uterino y consiste en el desprendimiento y expulsión de parte de los tejidos que recubren el útero. La duración media es de cinco días y en esta etapa tenemos una caída de los niveles de estrógenos y progesterona.
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Fase proliferativa:
Esta fase del ciclo uterino va desde que termina la menstruación hasta que comienza la ovulación. Es decir, puede tener una duración de unos ocho o nueve días. En este punto, el revestimiento del útero vuelve a crecer, engrosando su tamaño y así es como se prepara para la posible implantación de un óvulo fecundado. En esta etapa aumentan los estrógenos.
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Ovulación:
Si contamos en torno a 14 días desde el primer día de sangrado, es aquí cuando puede aparecer la ovulación. En el fondo es una cuenta muy “a la vieja”, ya que cada cuerpo es un mundo y no todas tenemos ciclos idénticos, pero nos puede servir como referencia. La menstruación irregular es muy habitual y no siempre tiene que ser algo que nos preocupe.
Durante la ovulación, el óvulo es expulsado del ovario y comienza el descenso. El pico de estrógenos provoca la liberación del óvulo, pero después de la ovulación comienza a caer esta hormona. Algunos síntomas de la ovulación pueden ser bastante evidentes si aprendes a escuchar a tu cuerpo: fatiga, dolor de cabeza, dolor de ovarios…
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Fase secretora:
Entre las fases del ciclo uterino, esta es la más larga. Va desde la ovulación hasta que llega la siguiente regla, puede durar en torno a catorce días. Aumenta la progesterona y comienza a desprenderse el tejido endometrial en caso de que no haya ocurrido la fecundación (es decir, la regla).
Diferencias del ciclo ovárico y uterino
A grandes rasgos, podríamos apuntar a que la principal diferencia entre el ciclo ovárico y uterino es que el primero hace referencia a los cambios que atraviesan los ovarios durante el ciclo menstrual y el segundo apunta a los cambios que experimenta el útero durante esta misma fase menstrual.
Referencias:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5846087