Menopausia y cansancio, una combinación a examen
¿Sabías que durante la menopausia aumenta el cansancio? Sigue estos consejos para recuperar la energía
Aunque a veces quede fuera del foco, es importante sensibilizar sobre la importancia del bienestar de la mujer a todas las edades. Especialmente sobre el impacto que tienen en nuestra calidad de vida las alteraciones hormonales, como sucede, por ejemplo, con el tándem menopausia y cansancio.
Tengo la menopausia y me siento muy cansada, ¿es normal?
Con la llegada de la menopausia es frecuente que las mujeres experimentemos síntomas que afectan a la calidad de vida como sofocos, insomnio, cambios en la figura, osteoporosis, cambios en el estado de ánimo. Se habla menos, pero también vienen acompañadas de otras alteraciones que impiden tener una vida sexual plena (por ejemplo, sequedad vaginal y dolor al tener relaciones).
Un síntoma claramente relacionado con la menopausia es el insomnio o la dificultad para dormir. La falta de descanso se relaciona a su vez con cansancio e irritabilidad, que puede derivar en cambios de humor.
Esta etapa va asociada a la pérdida de masa muscular, que puede dejar una sensación de cansancio y generar, ante cualquier actividad, un agotamiento superior a lo esperado.
Esto llega a afectar a nivel emocional con cambios en el estado de ánimo, como sensación de desánimo, tristeza y depresión. Para mejorar el estado de ánimo y sentirse más activa el ejercicio físico es muy importante. También puede ser de ayuda buscar apoyo en otras mujeres que pasen por lo mismo.
Otros síntomas que contribuyen al agotamiento en la menopausia
Los sofocos son el síntoma más frecuente, se trata de una sensación de calor que invade todo el cuerpo, empezando en la cara y el pecho. Estos empiezan de repente y pueden durar hasta cuatro minutos. Pueden provocar sudoración seguida de escalofríos y temblor o palpitaciones del corazón. Y, además, el número de sofocos al día es muy variable de una mujer a otra; ya que puede haber quien no los sufra nunca y a quien le ocurra hasta una vez por hora, tanto de día como de noche.
A nivel íntimo la menopausia se asocia con sequedad, irritación y picor vaginal, dolor durante las relaciones sexuales, sangrado después del coito, pérdidas de orina y sensación urgente de orinar. Todos estos cambios repercuten en la vida íntima y en la nuestra autoestima.
Los cambios no cesan y la reducción de estrógenos que sucede tras la menopausia causa osteoporosis, ya que los huesos pierden densidad a una velocidad mayor que antes de la menopausia. Además, esta etapa va asociada a la pérdida de masa muscular, que puede dejar una sensación de cansancio y generar, ante cualquier actividad, un agotamiento superior a lo esperado.
Qué tomar para el cansancio y la fatiga de la menopausia
Para mejorar el descanso se pueden tomar vitaminas y complementos con triptófano, que ayuden a producir serotonina y melatonina, contribuyendo así a disminuir el cansancio y la fatiga.
Cómo combatir menopausia y cansancio de forma natural
Para mejorar los síntomas en general se recomienda llevar un estilo de vida saludable que implica hacer al menos 30 minutos al día de ejercicio físico, una dieta equilibrada y no fumar.
Lo ideal para mejorar la calidad del sueño es adelantar la hora de la cena y haber hecho la digestión antes de irse a dormir. Además, evita la sal y las bebidas alcohólicas, con cafeína o con teína. Tratar de dormir un mínimo de 6 horas sería lo mínimo necesario para seguir con tu rutina, por ello, no retrases la hora de acostarte y trata de mantener siempre un horario similar para contribuir a crear el hábito del descanso.
Existen complementos alimenticio que cubre las necesidades nutricionales específicas para tratar los síntomas de la menopausia y ayudar a mejorar la calidad de vida, favoreciendo el alivio de sofocos y regulando el sueño. Si sientes que necesitas una ayuda en forma de nutrientes para sentirte mejor, consulta con tu médico sobre sus componentes para elegir el más adecuado en cada caso.