¿Por qué me sale líquido de las tetas si no estoy embarazada?
La hormona prolactina es la que se encarga de estimular la producción de leche. Aunque alcanza su punto álgido durante el embarazo y la lactancia, también puede «ponerse a funcionar» por otras causas. ¡Descubre cuáles!
Sabemos que de nuestros pezones sale la leche que alimentará a nuestro bebé (en caso de que lo tengamos algún día) durante sus primeros meses o años de vida, pero ¿qué pasa si nos sale líquido del pecho cuando no estamos embarazadas ni en periodo de lactancia?
El nombre técnico de este inesperado fluido es secreción por el pezón o galactorrea y, aunque es muy común en las últimas semanas del embarazo y después del parto, también se puede dar en mujeres que no están en esas fases de su vida (hablamos especialmente de mujeres en edad reproductiva), y en hombres.
La hormona prolactina es la que se encarga de estimular la producción de leche. Aunque vive su hype durante el embarazo y la lactancia, también puede «ponerse a funcionar» por otras causas.
Los senos cuentan con una serie de conductos mamarios, que son las vías por las que circula la leche desde los lóbulos mamarios hasta el pezón. En esas ocasiones en las que nos sorprendemos con algo parecido a leche saliendo del pecho sin embarazo mediante, este líquido suele ser blanquecino y prácticamente transparente; además, no es pegajoso.
Sin embargo, dependiendo de su causa, puede variar en su aspecto y tonalidad y, como el flujo marrón vaginal, sorprendernos con un cambio de color, desde gris o amarillento hasta marrón.
Causas por las que te puede salir leche de las mamas sin estar embarazada
Hay varios motivos por lo que puede salir ese líquido de las tetas en mujeres no embarazadas ni lactantes. Lo más frecuente es que se deba a un trastorno hormonal o metabólico provocado por una excesiva producción de la hormona prolactina, como efecto secundario de algún medicamento o, incluso, por una estimulación excesiva de la zona.
Si, además de esa secreción, notamos otros síntomas como hinchazón, enrojecimiento de la zona, hoyuelos en la piel o úlceras, es momento de dar la voz de alerta, ya que podríamos estar hablando de algo menos inocuo. También debes fijarte bien si, de repente, tus pezones están invertidos.
En este último caso, la visita al gine es obligada, por tu bienestar físico, pero también por tu salud mental (para evitar caer presas de la hipocondría). En caso de que la secreción de ese líquido del pecho sin embarazo sea la única señal, pero esta se convierta en una constante, no está de más acudir a la consulta para un reconocimiento. Ya sabes, amiga bloomer: prevenir es curar.