Ozempic: ¿causa efecto rebote? Estos son los riesgos de tomarlo con el objetivo de adelgazar
Aunque es un medicamento para tratar la diabetes, se está usando para perder peso rápidamente, pero ¿es seguro? Analizamos sus efectos secundarios.
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Su principal compuesto activo es la semaglutida y lo desarrolló una farmacéutica danesa. Aunque su uso estaba pensado para tratar la diabetes tipo 2, Ozempic enseguida empezó a tomar relevancia -y popularidad- como herramienta para perder peso. Este efecto secundario pasó a un primer plano como la supuesta panacea en la lucha contra la obesidad sin hacer esfuerzo: no solo regula los niveles de glucosa en sangre, sino que logra disminuir el apetito y ralentizar la digestión. Ante este cuadro, es lógico que quien lo toma, pierda peso, pero, ¿es seguro? ¿Es duradero?
Ozempic efectos secundarios: lo que debes saber
¿Cuáles son los efectos secundarios de Ozempic?
Un medicamento que promete adelgazar de forma fácil y sin esfuerzo, ¿es seguro para la salud? Para comprobarlo recurrimos al propio prospecto de Ozempic, donde se indica que se usa como medicación antidiabetes a complementar con alimentación y plan de ejercicio prescritos por un profesional. Respecto a los efectos adversos, se listan varios de diferente gravedad y frecuencia.
Efectos adversos graves de Ozempic
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Retinopatía (frecuente)
En este caso se especifica que puede ser un efecto adverso para personas con enfermedad ocular diabética que usen insulina.
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Pancreatitis aguda (poco frecuente)
Puede que Ozempic provoque como síntoma un dolor intenso y agudo en el estómago que indique inflamación del páncreas.
Otros efectos adversos de Ozempic
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Efectos en el sistema digestivo (muy frecuente)
En el prospecto se indica que es posible que durante el tratamiento existan náuseas, vómitos o diarrea. También se indica que estos efectos adversos pueden, a su vez, provocar otros como la deshidratación, lo que es especialmente peligroso en personas con algún problema renal. Se dice que son temporales.
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Hipoglucemia (muy frecuente)
Como se trata de medicación contra la diabetes, es posible que los niveles de azúcar bajen demasiado. Los síntomas de un bajo nivel de azúcar, según se señala en el prospecto, pueden aparecer repentinamente. Sudor frío, dolor de cabeza, temblores, ansiedad, cambios en la visión o apetito excesivo son algunas de las señales.
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Indigestión, gastritis, gases o enfermedad de reflujo
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Estreñimiento
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Piedras en la vesícula
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Mareos
Según la agencia encargada de regular los medicamentos en EEUU, se están estudiando nuevos posibles efectos secundarios de este tratamiento (o su principio activo principal). Se están monitorizando, entre otros, una posible pérdida de cabello y pensamientos suicidas.
Ozempic: ¿efecto rebote?
Cuando hablamos de dietas, sobre todo de esas que llevan el apellido “milagro”, una de las consecuencias más temidas es que exista un efecto rebote y, en cuestión de tiempo, vuelvan los kilos que se han perdido (e incluso alguno más).
Es por eso que las profesionales de la nutrición y la dietética hablan siempre de cambios en el estilo de vida para lograr objetivos, y no de planes de adelgazamiento rápido que o no funcionan o pueden suponer un riesgo para la salud (y encima recuperas el peso perdido).
En el caso de Ozempic, este riesgo puede ser aún mayor debido a su impacto en la regulación del apetito y el metabolismo.
El llamado efecto rebote es una consecuencia común cuando se abandona un plan de pérdida de peso que no sea integral. Es decir, que no tenga en cuenta nuestras características personales y no incluya cambios en la alimentación y la actividad física.
Cuando el tratamiento se deja de golpe, incluso en los casos en los que este medicamento está pautado para la diabetes, todos estos efectos secundarios que provocan la pérdida de peso (que son, básicamente, no tener apetito), se esfuman y se convierten, además, de un hambre desmedida. Esto es especialmente peligroso para pacientes con diabetes, ya que puede haber un aumento de los picos de glucosa.
Si bien algunos pacientes pueden ver inhibida su sensación de hambre o ansiedad por la comida al tomar Ozempic, al dejarlo ese sentimiento volverá. Es algo que debemos tratar, seguramente, con otros profesionales.
Los efectos adversos de la semaglutida
El principio activo del Ozempic, es decir, la semaglutida, se usa pautada por un profesional de la salud para tratar la diabetes tipo 2 junto con una dieta especial y un programa de ejercicio. Su acción consiste en ayudar al páncreas a liberar la cantidad correcta de insulina cuando los niveles de azúcar en sangre son elevados. No obstante, no se trata de un compuesto exento de riesgos, y mucho menos si no está recetado por un profesional que hace el seguimiento oportuno. La semaglutida, de hecho, puede aumentar el riesgo de desarrollar tumores en la tiroides, e incluso cáncer, especialmente en personas con antecedentes.
¿Ozempic para adelgazar?
Cada vez que el método para mantener su cuerpo delgado/en forma de una celebrity se viraliza, las expertas en nutrición se echan a temblar. Con razón de más si la herramienta en sí es un medicamento que, mal pautado o tomado por cuenta de cada una, puede ocasionar peligros para la salud. Las redes están llenas de influencers mostrando su antes y después de un tratamiento para adelgazar, ante lo que nosotras solo podemos recomendarte una cosa: desconfía.
Si estás buscando cambiar algo en tu cuerpo, lo más recomendable es que te pongas en manos de una profesional de la salud, nutrición, dietética y/o actividad física para que, en base a tus características personales, pueda ayudarte a conseguir tu objetivo sin poner en riesgo tu salud. Huye de los atajos.
En el caso de Ozempic, su uso para adelgazar no es el que está aprobado: su salida al mercado se planteó para tratar únicamente a personas con diabetes tipo 2.
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