
Terminar una relación y hacerse un cambio de look ahora tiene un nombre: así es tener un ‘glow up’
Una amiga rompe con su pareja y, poco después, vive un cambio que la hace ser su mejor versión. ¿Te suena? Te contamos de qué hablamos cuando hablamos de un ‘glow up’
Quizá lo has visto en redes sociales, lo has escuchado a tu hermana pequeña o tus amigas lo han empezado a usar habitualmente: el concepto glow up o, más concretamente, tener un glow up, es una expresión de lo más empleada últimamente. Si no sabes de qué estamos hablando, Bloom al rescate: la divulgación -también conceptual- es nuestra pasión. Tener un glow up es algo así como un cambio (para bien) de esos que nos hacen ver a alguien y pensar cosas como «está divina», «menuda luz transmite esta persona» o «qué tía, está en su prime«. Si esto último tampoco sabes qué significa, lo dejamos para la siguiente clase, pero, en resumen, es algo así como estar en tu mejor momento.
Tener un glow up es mucho más que un simple cambio estético. Se trata de una transformación personal que puede incluir mejoras en la apariencia física, pero también en la confianza, la seguridad, la salud mental y la forma en que nos relacionamos con el mundo. Es un proceso en el que nos volvemos más conscientes de nosotras mismas y aprendemos a potenciar lo mejor de nuestra esencia.


El glow up después de una ruptura: un patrón normalizado
Es común ver que muchas mujeres experimentan un glow up después de una ruptura amorosa. Es como si, tras el dolor, llegara una etapa de redescubrimiento en la que se prioriza el autocuidado. Hay quienes empiezan a hacer ejercicio o a cuidar su piel más que nunca, cambian incluso de estilo, aprenden cosas nuevas y, en definitiva, buscan reforzar su autoestima. Esto no es algo negativo; al contrario, puede ser una forma saludable de sanar y recuperar nuestra identidad, en caso de que la hayamos perdido u olvidado durante una relación.
Sin embargo, también es importante preguntarnos: ¿por qué a veces esperamos hasta que algo nos rompa para empezar a florecer? Si bien es maravilloso encontrar luz en la adversidad, también lo es brillar cuando todo va bien.
El glow up mientras estás en una relación sana
Aunque el glow up tras una ruptura se ha normalizado, muchas mujeres también experimentan su mejor versión mientras están en una relación feliz. Esto ocurre cuando la relación es saludable, cuando hay un entorno de apoyo y seguridad emocional que nos permite crecer en lugar de limitarnos. Sentirnos amadas y valoradas por nuestra pareja puede ser un impulso para querer estar bien con nosotras mismas, para desarrollar nuevas pasiones y sentirnos más seguras.
El amor, cuando es sano, no apaga nuestra luz; al contrario, la potencia. Y esto también es algo que merece ser celebrado.
El glow up no es solo físico: la transformación mental
Es fácil asociar el glow up con cambios externos: un nuevo corte de pelo, un cambio en la ropa, una piel más radiante. Pero la verdadera transformación va mucho más allá. El glow up también es mental: es aprender a poner límites, a dejar de compararnos, a reconocer nuestro valor sin validación externa. Es cuidar nuestra salud emocional, trabajar en nuestras heridas y encontrar paz en nuestra propia compañía.
No se trata de cambiar para gustar a los demás, sino de evolucionar para sentirnos bien con nosotras mismas. El glow up más poderoso es aquel que nos hace sentir en armonía, seguras y en paz con nuestra vida.


El glow up como un proceso natural
Si bien muchas veces se relaciona con rupturas o momentos de cambio, el glow up puede ocurrir en cualquier etapa. No es necesario esperar a que algo salga mal para mejorar en distintos aspectos. Lo importante es que los cambios sean genuinos y contribuyan al bienestar personal, sin presión externa ni necesidad de demostrarle algo a los demás.