¿Cómo iniciarse en Tinder? Paso a paso para dummies y consejos para detectar red flags
En sus 10 años de vida acumula más de 500 millones de descargas en todo el mundo, ¿sabes a qué se debe su éxito?
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Antes de la irrupción de Tinder, lo de ligar por internet era algo residual e incluso considerado de losers. Sin embargo, los creadores de esta conocida app para ligar, Sean Rad, Justin Mateen y Jonathan Badeen, supieron no solo darle la vuelta a este pensamiento sino, además, sacar rendimiento económico. Y es que, en realidad, Tinder surgió de la propia timidez e inseguridad de sus creadores en este campo. ¿Por qué lanzar la caña en el inmenso mar si puedes pescar en un cubo?, imagino que pensaron antes de ponerse a tope con los algoritmos y empezar a probar su creación en el campus de la uni.
La idea de esta app era, básicamente, esa: ligar, sí, pero con personas que también estén interesadas para evitar sufrir rechazos iniciales. Está claro que su proyecto no solo cuajó, sino que, de alguna manera, revolucionó un poco la manera de relacionarnos e inspiró la creación de otras apps similares, como Bumble, por ejemplo.
Gracias a la tecnología, encontrar un rollo o lo que surja se ha convertido en una especie de juego al alcance de todas, lo que tiene sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. En este post te contamos cómo empezar a usar Tinder, qué es lo mejor y lo peor que tiene y compartimos algunas de las red flags que os habéis encontrado.
Primeros pasos en Tinder
¿A estas alturas no sabes qué es Tinder? Se trata de una app de citas para conocer a personas cercanas. Cuando la instalas en tu smartphone, tienes que crear un perfil vinculado a tu cuenta de Facebook o tu número de teléfono y rellenar algunos datos como el nombre que quieres que aparezca, la edad y, por supuesto, añadir fotografías. No olvidemos que Tinder es un escaparate.
Una vez que has incluido tu información, puedes empezar a ver otros perfiles. También puedes indicar si te interesan hombres, mujeres o personas no binarias, una horquilla de edad y la distancia máxima a la que quieres que llegue el radio del amor. Aquí comienza el juego gracias a la función swipe right: estás ante un carrusel de fotos y descripciones y tienes que elegir; si deslizas a la izquierda es que no te interesa esa persona, si deslizas a la derecha es que sí te ha hecho tilín. En este segundo caso, tendrás que esperar a que esa persona coincida contigo, lo que se conoce como “hacer match”: solo si ambos os gustáis podréis empezar a chatear en privado.
El arte de destacar en Tinder
La mecánica de Tinder tiene mucho que ver con la publicidad: hay que venderse bien. Exactamente igual que cuando conocemos a alguien de manera presencial y nos gusta: tratamos de captar su atención, mostrar nuestras virtudes, etc. Aquí tenemos que intentar hacer eso sabiendo que tenemos una única oportunidad de atraer el interés de nuestro posible ligue, y tenemos que hacerlo con fotografías e información personal. Es el momento de brillar.
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La elección de las fotos
Como bien sabes, una imagen vale más que mil palabras. En Tinder son lo primero que se ve. Nuestra recomendación bloomer es que, obviamente, escojas aquella donde sientas que tienes “el guapo subido”, pero siempre desde la honestidad. Recuerda que, si todo va bien, os veréis en persona. No es momento de intentar ser quien no eres, al revés: quien te haga like lo hará porque le gustas tal y como eres.
Añade varias a tu carrusel que te ayuden a contar algo de ti: si te gusta hacer algún deporte, algún viaje que hayas hecho, con tu mascota si la tienes… Es una manera de dar información a golpe de imagen, ¡no la desaproveches!
Evita fotos borrosas o que sean de grupo, intenta no salir en todas con gafas de sol, con mascarilla o con lo que sea que impida que se vea bien tu cara.
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Descripción
Es el momento de venderse sin dar cringe. Si te has dado una vuelta por los perfiles del resto, verás que hay textos que son -o intentan ser- ingeniosos y divertidos, listas llenas de hate con lo que NO se quiere encontrar en otra persona, adjetivos que dan mucha rabia, como wanderlust, o “soy nuevo aquí, me han obligado mis amigos”.
Una vez más, te vamos a recomendar honestidad y que busques un estilo propio que llame la atención: tienes 500 caracteres para contar un poco más sobre quién eres, mostrar alguna curiosidad sobre ti e incluso decir lo que estás buscando en Tinder.
Puedes completar esta descripción si quieres añadiendo a qué te dedicas, dónde trabajas, qué estás estudiando o dónde vives.
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Vincula tus perfiles en redes sociales
Puedes añadir tu perfil de Instagram (¡Ojo! Si lo haces puede que algunas personas con las que no hayas hecho match te escriban en privado) o indicar canciones y artistas favoritos de Spotify para dar más info sobre ti.
Un plus: verifica que eres tú en Tinder. Es una manera de demostrar que eres tú quién está detrás de ese perfil, algo que tus posibles ligues apreciarán.
Chatting it up: ¡es el momento de hablar!
Cuando le gustas a alguien que también ha despertado tu interés se llama match y se abre la posibilidad de empezar a hablar por chat. Aquí te dejamos algunos consejitos para sacar el máximo partido de las conversaciones:
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No esperes a que te hable la otra persona
Si te apetece, ¡saluda! Ve más allá del típico “hola” para demostrar interés y no pasar desapercibida.
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Intenta hablar como lo harías en persona
Sobre todo teniendo en cuenta que, al no conocer a la otra persona, cualquier malentendido puede ser el final de la fase de conocerse.
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Escoge bien a tus “candidatos”
Tener muchas conversaciones abiertas hace que abandones/abandonen por falta de tiempo o interés. Es mejor elegir bien quién nos interesa para poder dedicarte a tantear si quieres un encuentro presencial.
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Cuando te sientas preparada, concreta una cita
Puede que haya quien te proponga quedar sin haber cruzado un par de palabras: si te apetece, ¡adelante! Si no es así, expresa que prefieres chatear un poco antes de fijar un encuentro. El ritmo lo marcáis ambos.
Red flags en Tinder: señales de alerta y cómo protegerte de ellas
Como ves, Tinder puede ser una herramienta perfecta para encontrar un rollete o incluso pareja si te sientes cómoda utilizando. Sin embargo, no podemos pasar por alto que también es un lugar donde se reproducen comportamientos dignos de swipe left. Os hemos preguntado y nos ha sorprendido ver cómo muchas de vosotras os habéis sentido presionadas o incómodas ante ciertos comentarios e imágenes no solicitadas (ya sabes de qué hablamos).
No es algo que pase solo en nuestra comunidad: una reciente investigación de Apps Sin violencia Sexual reveló que un 70% de las usuarias de Tinder se ha sentido presionada para tener relaciones sexuales y un 22% sufrió una agresión sexual con violencia. Espeluznante.
Red flags en Tinder
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Su descripción parece más la oferta de trabajo más exigente de tu vida que un texto para encontrar pareja. Todas tenemos una idea de cómo nos gustaría que fuera nuestro próximo rollo o pareja, pero no existen las personas a la carta y Tinder no es ni un casting ni Infojobs.
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Hablando de Infojobs, ¿qué me dices de quien en su descripción trata de venderse únicamente por su trabajo? Está genial tener orgullo por los logros laborales, pero ¿eso es todo?
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Ojo con los perfiles falsos. El check azul que te decíamos antes sirve para verificar quién está realmente tras un perfil en Tinder. Ante cualquier sospecha de suplantación de identidad o perfil falso, la recomendación es denunciar a través de la propia app.
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Cree que tu chat es una especie de línea erótica y te demanda fotos íntimas o te pide una conversación subida de tono sin que a ti te apetezca ni hayas hecho la más mínima insinuación de querer ir por ahí. Recuerda que el consentimiento también aplica a los entornos digitales y esto podría ser acoso.
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En el otro lado, hombres orgullosos de su miembro que envían fotopenes no solicitadas nadie sabe todavía muy bien para qué. Esto es violencia. Huye.
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Insiste en conocer tu pasado sexual y el uso que haces de la app. Cuidado con la moralina que puede venir de aquí y el doble rasero tan habitual en este sentido para hablar de hombres o mujeres.
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Que juzgue lo poco que conoce de ti. Tus fotos, tus aficiones, tus gustos. En el momento que alguien da like se debe presuponer un genuino interés y no un intento de humillar y anular desde el minuto 1.
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