De la gordofobia a las críticas por ser mujer: las campanadas siguen siendo machistas
Ana Obregón, Cristina Pedroche, Lalachus… Las campanadas cada año se convierten en una diana de críticas hacia la mujer.
Las campanadas que dan la bienvenida al año 2025 se han renovado… pero solo en cierta medida. Únicamente hay cambios en los rostros que nos acompañan en esta fecha, pero lamentablemente el trasfondo del machismo se sigue colando entre uva y uva. Ramón García ha dado paso a la dupla cómica compuesta por David Broncano y Lalachus en Televisión Española, un relevo generacional que gusta y convence a muchos y muchas.
Sin embargo, la noticia no ha sido que TVE haya conseguido colocar frente a la Puerta del Sol de Madrid a una pareja que gusta “al abuelo y al niño”. El constante hate que ha sufrido Lalachus en redes sociales ha vuelto a demostrar que nos queda todavía mucho por evolucionar. ¿El motivo de las críticas? Su peso. Otra vez la gordofobia.
Pero esto no es algo nuevo. Desde que las mujeres nos pusimos al frente de una retransmisión tan importante como las campanadas hemos sido el blanco perfecto de críticas, comentarios y portadas de revista que poco o nada tenían que ver con el buen trabajo. Desde Ana Obregón hasta Cristina Pedroche o la propia Lalachus, nosotras siempre hemos estado en el punto de mira.
¿Por qué Ana Obregón no llevaba capa?
La capa de Ramón García se convirtió en un elemento más de cada Nochevieja, igual que la copa de champán o el reloj de Sol. Él, bien abrigadito, porque la noche madrileña invernal puede llegar a temperaturas bajo cero, mientras que su acompañante, Ana Obregón, pasaba frío con un vestido tan bonito como insuficiente.
Que las mujeres tengamos que prescindir del abrigo para estar ¿elegantes? es algo que todavía hoy se repite. Las campanadas nunca han sido una excepción.
Créditos: RTVE
Las críticas a Cristina Pedroche
Cristina ha sabido imprimir su seña de identidad a esto de dar la bienvenida al año nuevo y, sin duda, si la capa de Ramontxu era icónica, “el vestido de la Pedroche” ya le ha ganado por goleada.
Diseños arriesgados, proyectados por ella misma junto con un diseñador de renombre, con mensaje… Te puede gustar más o menos, obviamente la mayoría de sus estilismos no están pensados para el día a día, pero es puro espectáculo y así deberíamos entenderlo.
Cada año, la misma escena: solo las mujeres somos analizadas hasta el último detalle para convertirnos en objeto de críticas
Sin embargo, más allá de si el vestido gusta más o menos, mucha gente sintoniza Antena 3 la noche del 31 de diciembre ávida de hate… Cristina, una chica a priori normativa (¿no es esto lo que quiere la sociedad?) comienza cada año con una lluvia de críticas, de comentarios sobre su cuerpo, de etiquetas que nunca nadie debería escuchar. De su compañero, Alberto Chicote, nadie dice ni mu.
Lalachus y el año de la gordofobia
No vamos a reproducir los comentarios que se han podido leer en ciertas redes sociales (especialmente X) desde que TVE anunció que Lalachus sería la presentadora de las Campanadas 2024 – 2025, junto con David Broncano. No queremos ser partícipes de ese circo en el que cualquier mujer puede ser objeto de burlas, insultos y críticas por el simple de ser eso: una mujer. Nadie ha entrado a cuestionar absolutamente nada de Broncano, pero sí que Laura Yustres (la persona detrás del personaje de Lalachus) se ha convertido en el ejemplo perfecto de que los cuerpos femeninos siguen molestando.
Créditos: RTVE
Y no vamos a decir que únicamente los no normativos, no nos vale la excusa barata de que “es por su salud”, porque con Pedroche ya hemos visto el ejemplo de que incluso con un cuerpo delgado también despiertas todo tipo de comentarios. Es la mujer, de nuevo, la que se pone en el centro de la diana para que cualquier que pase por allí pueda lanzar sus dardos envenenados. Es a la mujer a quien se juzga, se analiza, se culpa… con kilos de más o con kilos de menos. Todo está sujeto a examen. Y, quién nos lo iba a decir, nosotras no solemos sacar buena nota.
Desde Bloom queremos que esto sirva como reflexión y lanzamos un deseo para 2025: que nuestro cuerpo deje de ser objeto de análisis y críticas.