
Viajar de manera sostenible, ¿qué implica? ¿cómo se hace?
¿Sabes qué significa realmente viajar de forma sostenible? Te explicamos cómo planificar un viaje sostenible, principios básicos y ejemplos sin renunciar a relajarte.
La búsqueda de la sostenibilidad está presente en nuestra rutina. Cada vez estamos más concienciadas de la importancia de reciclar, incluso de favorecer la economía circular. Pero cuando hablamos de viajar muchas veces no nos paramos a pensar en la huella que dejan en el planeta nuestras vacaciones. Por suerte, es 2025 y poco a poco el turismo sostenible va ganando cada vez más adeptos, igual que las vacaciones en el pueblo. Es hora de empezar a disfrutar de nuestros viajes de una manera más ética y responsable.
¿Qué entendemos por viajar de forma sostenible?
No se trata de viajar menos, sino de viajar mejor. Un turismo sostenible significa disfrutar de los viajes minimizando el impacto negativo de nuestros desplazamientos sobre el medio ambiente, la economía y las comunidades local.
Es decir, se trata de alcanzar esa utopía de lograr el equilibrio entre el bienestar del destino y la experiencia del turista.
¿Por qué España lidera el turismo sostenible en 2025?
España es uno de los mejores destinos de viajes sostenibles y si esto es así es por varias razones, principalmente por el respaldo financiero europeo, el patrimonio natural protegido y otras iniciativas que emanan tanto del ámbito privado como del público.
Con los datos sobre la mesa, vemos que España ha destinado casi tres mil millones y medio de euros al Plan de Recuperación de la UE que busca impulsar la sostenibilidad turística. Además, el programa “Turismo Sostenible en Destinos” ha dedicado casi dos mil millones de euros a proyectos locales y regionales.
Por otro lado, España lidera la red Natura 2000 en Europa, con más de 900 espacios protegidos en total y cuenta con miles de sellos de calidad, como la “Q de Calidad Turística” o los certificados Biosphere. Una curiosidad en este punto: Valencia fue nombrada Capital Verde Europea 2024 y puede presumir de ser una de las primeras ciudades en Europa en rastrear la huella de carbono de su actividad turística.
Finalmente, es innegable que España cuenta con una buena red de trenes de alta velocidad y un fuerte impacto de la energía renovable.
Transporte, alojamiento y actividades sostenibles
Si queremos realizar un viaje sostenible, hay tres factores en los que nos debemos fijar: transporte, alojamiento y actividades.


Transporte sostenible:
El objetivo es reducir la huella de carbono, por ejemplo eligiendo transporte colectivo en lugar de individual y priorizando tren o autobús eléctrico por delante de avión. Una vez en destino, una buena opción es elegir la bicicleta, el patinete eléctrico o simplemente ir caminando en lugar de tomar algún otro medio de transporte más contaminante.
Alojamiento sostenible:
En el alojamiento también podemos realizar un turismo sostenible. Prioricemos espacios que usen energías renovables y medidas de eficiencia energética (como luces LED o control de climatización), además de aquellos que empleen políticas de residuos cero, promueva el consumo local y ofrezca empleo de calidad a los residentes.
Actividades sostenibles:
Las actividades que realizamos cuando somos turistas también dejan su huella en el medio ambiente y en las comunidades locales. Un turismo respetuoso y responsable puede incluir actividades ecoturísticas, con un bajo impacto ambiental (por ejemplo, deportes no motorizados) y visitas a espacios como mercados locales o talleres de artesanía. En este sentido, los tours masificados no son la mejor opción si queremos viajar de manera responsable.
¿Cómo elegir destinos menos masificados y fuera de temporada alta?
La tendencia de viajar por todo el mundo en agosto a lugares de costa es cada vez menos atractiva. O, al menos, no tan “universal” como lo era hace algunos años. Viajar fuera de temporada a destinos más desconocidos en la mejor manera de dejar una huella bonita en las comunidades locales que más lo necesitan.
No nos engañemos: el turismo, realizado de una manera responsable y sostenible, es maravilloso. Genera empleo y dinero y esto tiene un impacto positivo en la sociedad que el resto del año vive en ese lugar. Mover las vacaciones de agosto a otro mes más random, como octubre o marzo, es una excelente manera de disfrutar más de tus viajes, huir de la masificación y gastar menos (suelen más económicos estos meses).
Además, te recomendamos mirar más allá de los destinos de moda y buscar pueblos y espacios rurales con encanto, capitales menos bulliciosas o destinos con certificación sostenible. Hoy en día tenemos muchísima información en nuestra manos para encontrar este tipo de lugares y no es necesario poner el dedo en el mapa y elegir al azar. Podemos organizar un viaje muy top fuera de temporada a un destino inolvidable.
Consejos para ser un turista sostenible: checklist para planificar un viaje sostenible y qué evitar
Toma nota de lo que puedes hacer tú para disfrutar de un turismo sostenible y predicar con el ejemplo:
- Utiliza medios de transporte colectivos o de bajas emisiones (tren o autobús eléctrico en lugar de coche o avión).
- En el alojamiento, no eches a lavar las toallas todos los días ni pongas el aire acondicionado a tope durante todo el día. Ahorra agua y energía igual que si estuvieras en casa.
- Huye de los tours masivos que llevan a cientos (¡miles!) de personas cada día al mismo lugar y que solo busca la foto de Instagram.
- Respeta la fauna y la flora del lugar y no alteres el ecosistema. Cuida el medio ambiente igual que cuidas de tu casa.
- Apoya el comercio local: compra en mercados y tiendas locales, elige productos de proximidad y valora la artesanía como se merece.
- Si vas a una fiesa local, respeta sus costumbres y tradiciones. Tú eres quien debe adaptarse a ellos y no al revés.
- Infórmate sobre las políticas de empleo o el impacto que dejan en las comunidades locales la cadena hotelera o el touroperador con el que reservas tu viaje.
- Busca hoteles o casas rurales con certificaciones verdes.
- Reduce plásticos y residuos: viaja con tu propia botellas (¡no de plástico!) y rellénala en las fuentes que te encuentres en la calle, por ejemplo.
- Viaja fuera de temporada alta y anímate a descubrir destinos que no salen en Instagram.
¿Puede el turismo sostenible ser elitista?
Sí y no. El turismo sostenible, al igual que cualquier otro tipo de turismo, es como tú quieras que sea. Hay hoteles de ecoturismo carísimos o resorts que venden la sostenibilidad como un lujo añadido, igual que hay casitas rurales la mar de económicas.
Comprar en tiendas de artesanía local en lugar de en las típicas tiendas de souvenirs puede ser más caro si te vas a piezas muy exclusivas y únicas, pero también puedes encontrar pequeñas joyas hechas con mucho cariño.
Tu presupuesto y tú decidís cómo queréis que sean vuestros viajes sostenibles: ni es necesario que te dejes muchísimo dinero, ni tiene por qué ser algo muy low cost.


Preguntas frecuentes sobre el turismo sostenible
Para despejar las dudas que os pueden quedar, a continuación os dejamos un pequeño listado con las preguntas más habituales sobre los viajes sostenibles:
¿Hay herramientas/apps que se puedan utilizar para viajar sostenible?
En internet hay muchísima información sobre turismo y viajes sostenibles. De una manera más específica, también hay apps que nos pueden ayudar a entender mejor todo este asunto. Apunta: te recomendamos ‘Carbon Footprint Calculator’, muy sencilla para viajeros, con opciones de compensación certificada, también ‘Fairbnb’, una especie de AirBnB que destina el 50% de la comisión a proyectos sociales locales, además de ‘Hiiker’, una app para rutas de senderismo en áreas protegidas, que incluye mapas offline.
¿Puedo elegir alojamiento sostenible desde booking?
Booking incluye la etiqueta ‘Travel Sustainable’, que se otorga a los alojamientos cuando cumplen con ciertas prácticas sostenibles, como apoyo a las comunidades locales, uso de energía renovable, etc. Cuando un hotel o alojamiento cuenta con esta etiqueta, aparece junto a su nombre.
¿Cuál es la mejor hora o temporada para viajar responsablemente?
Depende mucho del destino, pero aquí consiste en aplicar la lógica y evitar un lugar concreto “cuando todo el mundo va allí”. Por ejemplo, la costa en verano, las estaciones de esquí en invierno, Madrid en Navidad o Japón durante el sakura.
¿Cómo compenso mi huella de carbono?
Existen herramientas para calcular la huella de carbono que provocan tus viajes, por ejemplo, la calculadora Carbon Footprint’ que ya hemos mencionado. Una vez tengas el dato, puedes tratar de compensarlo apoyando proyectos de reforestación y conservación, invirtiendo en energías renovables o participando en proyectos sociales con impacto ambiental.
Muy interesantes también son las medidas que se toman desde algunas empresas. Por ejemplo, algunas aerolíneas (como Iberia) cuentan con programas de compensación de la huella de carbono de sus viajeros.
¿En qué certificados me tengo que fijar para viajar sostenible?
En España, existen varios certificados y sellos de turismo sostenible que permiten al viajero identificar cuáles son los transportes, alojamientos o tours más responsables. Algunos de los más importantes son: ‘Biosphere Responsible Tourism’, ‘Green Key’, ‘Q de Calidad Turística’, ‘EU Ecolabel’, ‘Travelife’ o ‘Rainforest Alliance’, entre otros.
La reflexión más importante: ¿estás realmente dispuesta a ser un turista sostenible?
Todo esto suena muy bien y la mayoría de nosotros estamos más que dispuestos a comenzar a viajar de un modo más responsable y ético. Sin embargo, la pregunta del millón es si estamos dispuestos a renunciar a lujos y comodidades a cambio de cuidar un poquito mejor a nuestro planeta.
¿Estamos dispuestas a pasar 10 horas en tren en lugar de dos en avión? ¿A hacer ocho horas de coche compartido con desconocidos para evitar una escapada exprés en avión de bajo coste? ¿A cambiar un destino soñado por otro más cercano solo por coherencia climática? Al final, viajamos por placer y todos soñamos con unas vacaciones idílicas. Esto no nos hace peores personas, pero encontrar el equilibrio es, muchas veces, lo realmente complicado.