¿Qué es ser queer? Explicación sencilla sobre su origen, teoría y encaje en el universo LGTBIQ+
O cómo se dio la vuelta a un término que se usaba despectivamente a favor de la diversidad de identidad de género y sexual
Como seguramente ya sabes, la letra “Q” que forma parte de las siglas LGTBIQ+ hace referencia al término anglosajón queer. Su traducción más literal sería “raro” o “extraño” y así fue cómo empezó a utilizarse para referirse a determinadas personas a modo de insulto. Sin embargo, y como ha sucedido en tantas otras situaciones, estas barreras, lejos de aislarnos, nos han hecho más fuertes. No ha sido fácil, pero hoy en día podemos decir que logramos transformar la ofensa en orgullo.
Te contamos la historia de este término, qué significa a día de hoy ser queer y qué personajes públicos se han declarado abiertamente queer (porque poner ejemplos nos ayuda a aterrizar las teorías y nos pueden servir de inspiración).
¿Qué es ser queer?
Las personas queer son aquellas que no se identifican con ningún género ni son heterosexuales. Sí, pertenecen al colectivo LGTBI, pero ninguna de esas siglas les define, ya que rechazan clasificarse por su identidad sexual o de género.
Para entender mejor este término, tenemos que viajar un poco en el tiempo. No sabemos exactamente su origen, pero sí que empezó a utilizarse de manera despectiva a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Fue el autor Walter Scott quien en su novela ‘Woodstock’ (1826) describía a uno de sus personajes -un hombre con aspecto femenino- como “what is vulgarly called queer” («lo que vulgarmente llamamos raro/excéntrico»). El concepto se popularizó en la Inglaterra del principios del XIX para ser prácticamente uno de los peores insultos que se le podía decir a alguien. Se utilizaba para referirse a criminales, a prostitutas, vagabundos, homosexuales, personas trans… Es decir, para todo aquel que se escapara de los modelos hegemónicos, de lo “bien visto”, de lo socialmente establecido.
Un buen ejemplo es Oscar Wilde, a quien tacharon de queer de manera despectiva por su homosexualidad confesa, su manera de vestir y su apología de las perversiones. De hecho, tal fue su señalamiento que llegó a ser procesado por sodomía.
Aunque ahora nos pueda parecer que el insulto ya estaba mutando en orgullo, lo cierto es que tuvieron que pasar varias décadas para que así fuera. Esta apropiación no llegaría hasta los años 80, cuando el término dejó de ser un arma de represión para convertirse en una bandera en la lucha contra el sida: los “raritos” podían por fin mostrarse orgullosos de ser como eran.
Teoría queer: una primera aproximación
A raíz de esta apropiación y el empoderamiento del término, surgió una amplia teoría sobre lo que significaba, ya a las puertas del siglo XXI, ser queer, un término que, por cierto, no se ha traducido a ningún idioma, sino que utilizamos tal cual. Esta corriente abarca todo aquello que está fuera de las fronteras de la cultura dominante, de lo socialmente establecido.
«Mi entendimiento de la palabra queer es el de un término que desea que no tengas que presentar una tarjeta de identidad antes de entrar en una reunión. Los heterosexuales pueden unirse al movimiento queer. Los bisexuales pueden unirse al movimiento queer. Queer no es ser lesbiana, no es ser gay. Es un argumento contra la especificidad lésbica: si soy lesbiana tengo que ser de tal modo. O si soy gay tengo que desear de cierta manera. Queer es un argumento en contra de cierta normativa, de lo que una adecuada identidad lesbiana o gay constituye».
Queer vs no binario
¿Lo queer y lo no binario es lo mismo? Aunque las personas queer no se identifican con ninguno de los géneros construidos, hay algunos matices entre un término y otro. Muchas personas los utilizan de manera indistinta, pero hay quienes encuentran muchas diferencias entre ambos. Al final, se trata de que cada persona se defina con el término que le haga sentir cómoda más allá de teorías.
No obstante, está bien saber cuáles son las fronteras entre uno y otro. Hay especialistas que señalan el sentido político de la palabra queer, que, más allá de la identidad sexual y de género, desafía cualquier norma establecida socialmente.
Celebrities queer
El año pasado, la actriz Ariana DeBose ganó el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su papel en el remake de ‘West Side Story’ y aprovechó su discurso para hacer un alegato a favor del movimiento queer: “¿Sabéis qué? Los sueños se cumplen. Imagina a esta niña en el asiento trasero de un Ford Focus blanco. Mírala a los ojos, una mujer negra queer, abiertamente queer y afrolatina que encontró su fuerza en la vida a través del arte. Y eso es lo que creo que estamos aquí para celebrar. Así que, si alguien alguna vez ha cuestionado tu identidad, te lo prometo: hay un lugar para nosotros”.
También en la música también encontramos varios ejemplos que han dado voz a este término, como Demi Lovato o Miley Cyrus.
Si nos vamos a la ficción, cada vez es más común encontrar representación de personajes queer. Un buen ejemplo es la secuela de ‘Sexo en Nueva York’, “And just like that”. Che Díaz, personaje interpretado por Sara Ramírez, abiertamente queer y estrella indiscutible de la primera temporada.