

¿Qué es la vulvodinia? El dolor en la vulva que muchas mujeres sufren en silencio.
La vulvodinia es una causa común pero poco reconocida de dolor crónico en la zona vulvar. En este artículo abordamos qué es, cuáles son sus síntomas más frecuentes, las posibles causas detrás de esta condición y las opciones de tratamiento que existen actualmente
La vulvodinia es una condición crónica que afecta a gran un número de mujeres, aunque muchas veces permanece invisibilizada por la falta de información y la dificultad para diagnosticarla. Se caracteriza por un dolor persistente en la vulva, sin una causa aparente o visible. Este dolor puede durar meses o incluso años, afectando la calidad de vida, la salud emocional y la sexualidad de quienes la padecen.
A pesar de su impacto, la vulvodinia sigue siendo un tema tabú y poco comprendido, lo que puede generar aislamiento y frustración en las mujeres que la sufren. En este artículo te explicamos en detalle qué es la vulvodinia, cuáles son sus síntomas más frecuentes, sus posibles causas y qué opciones de tratamiento existen actualmente.
¿Qué es la vulvodinia?
La vulvodinia es un dolor crónico o recurrente en la zona de la vulva, la parte externa de los genitales femeninos, que no puede atribuirse a una infección, una lesión ni a otra condición médica identificable. El dolor puede estar presente todo el tiempo o aparecer solo ante ciertos estímulos, como al mantener relaciones sexuales, al usar ropa ajustada o al sentarse por períodos prolongados.
Se considera una enfermedad de tipo neuropático, es decir, relacionada con un mal funcionamiento de los nervios de la zona genital. Puede presentarse en mujeres de cualquier edad, aunque suele diagnosticarse con más frecuencia entre los 20 y 50 años.

Tipos de vulvodinia
Dependiendo de la localización y el tipo de dolor, la vulvodinia puede clasificarse en:
- Vulvodinia generalizada: el dolor afecta a toda la vulva y puede ser constante o intermitente.
- Vulvodinia localizada (también llamada vestibulodinia): el dolor se sitúa en una zona específica, como el vestíbulo vulvar, y suele aparecer al contacto o presión (como durante el coito o al introducir un tampón).
Síntomas de la vulvodinia
El principal síntoma es el dolor vulvar persistente, que puede describirse de distintas formas según cada mujer:
- Ardor
- Picor o escozor
- Sensación de corte o pinchazos
- Hipersensibilidad
- Irritación o molestia constante
Este dolor puede empeorar en situaciones específicas como:
- Durante las relaciones sexuales
- Al sentarse por largos periodos
- Al usar ropa interior ajustada
- Durante la práctica de deporte
La intensidad del dolor varía de una persona a otra, y muchas veces viene acompañada de angustia emocional, ansiedad, baja autoestima y disminución del deseo sexual.
Posibles causas de la vulvodinia
Aunque no existe una causa única conocida, se cree que la vulvodinia puede originarse por una combinación de factores:
- Lesiones o alteraciones en los nervios que inervan la vulva
- Infecciones previas por hongos o bacterias, como candidiasis recurrente
- Cambios hormonales, especialmente en etapas como la menopausia
- Respuesta inflamatoria excesiva en la zona vulvar
- Uso prolongado de antibióticos o anticonceptivos hormonales
- Factores psicológicos como ansiedad, estrés o antecedentes de trauma sexual
Es importante señalar que no es una infección ni es contagiosa, y su aparición no está relacionada con una mala higiene.


Diagnóstico de la vulvodinia
El diagnóstico se realiza principalmente a través de la evaluación clínica y la historia médica. No existen pruebas específicas para detectarla, pero el ginecólogo puede realizar un examen físico para descartar otras afecciones, como infecciones, lesiones o enfermedades dermatológicas.
En algunos casos, se realiza la prueba del hisopo de algodón, en la que se aplica una ligera presión en diferentes zonas de la vulva para identificar puntos de dolor.
Tratamiento de la vulvodinia
El tratamiento de la vulvodinia es multidisciplinar y debe adaptarse a cada caso concreto. Puede incluir:
Tratamiento médico
- Medicamentos para el dolor neuropático, como antidepresivos tricíclicos o anticonvulsivos
- Anestésicos tópicos, como lidocaína
- Inyecciones locales en casos más severos
Fisioterapia
La fisioterapia del suelo pélvico puede ser fundamental para mejorar la función muscular y reducir el dolor, especialmente si existen contracturas o hipertonía muscular.
Terapia psicológica
El apoyo psicológico es clave para abordar las consecuencias emocionales de la vulvodinia. Terapias como la cognitivo-conductual pueden ayudar a reducir la ansiedad, el miedo al dolor y mejorar la autoestima sexual.
Cambios en el estilo de vida
- Usar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas
- Mantener una higiene suave y sin productos irritantes
- Evitar actividades que incrementen el dolor
En algunos casos más severos y resistentes a los tratamientos conservadores, se puede recurrir a la cirugía llamada vestibulectomía, aunque es poco común.