Desmontando el orgasmo femenino: tres expertas te cuentan todo lo que necesitas saber
¿Orgasmo vaginal vs. orgasmo clitoriano? Deconstruye lo que ya sabes y reaprende de la mano de expertas sexólogas en Bloom.
No hay duda: el universo del orgasmo femenino es un terreno complejo. Aunque (afortunadamente) se trata de un tema que cada vez más deja a un lado el cartel de tabú y se abarca sin miedos, la educación sexual sigue teniendo lagunas y puede que todavía ronden preguntas por tu mente como ¿por qué no llego al orgasmo? o ¿qué es el orgasmo vaginal? En Bloom hablamos con tres sexólogas, Anel Martínez, Rebeca López y Andrea Martínez, y resolvemos todas las dudas. ¡Toma nota!
¿Cómo saber si has tenido un orgasmo? Reconoce el orgasmo femenino
Es difícil reconocer un orgasmo femenino, del mismo modo que no siempre es fácil saber qué es el squirt y como lograrlo. Y es que mientras que los hombres eyaculan al tener un orgasmo, nosotras no contamos con un signo tan claro. Porque no, amiga, chillar, dar patadas y actuar como una poseída como en las las películas porno no es la realidad. Y esa es exactamente la razón por la que muchas mujeres no sabemos exactamente cómo reconocer nuestro propio orgasmo.
Los orgasmos son la culminación de una relación sexual (bueno, de todas no, solo de las buenas), en la que se produce una sensación de liberación MUY placentera. Según la sexóloga Anel Martínez; “El orgasmo es algo subjetivo para cada persona. Cada mujer tiene sensaciones diferentes. Lo que sí se puede tener en común es lo que ocurre a nivel fisiológico. Es decir, contracciones uterinas que se sienten cuando llegas a un máximo placer”. Cabe destacar que no todos los orgasmos son iguales. Los hay fuertes (muy fuertes), pero a veces son más leves, como una pequeña ola de placer.
“La dificultad a veces para identificar un orgasmo es que lo comparamos con lo que otras personas dicen que sienten. Entendiendo así que todas las personas debemos vivirlo de la misma manera”, añade, por su parte, la sexóloga Rebeca López.
El orgasmo es algo subjetivo para cada persona. Cada mujer tiene sensaciones diferentes.
Beneficios del orgasmo femenino
No solo son buenos por la fantástica sensación de placer (que también), los orgasmos pueden ser muy beneficiosos para las mujeres tanto en el plano emocional como en fisiológico. Algunos de sus beneficios son:
- Los orgasmos activan la memoria
- Favorecen el sueño gracias a la liberación de endorfinas
- Mejoran el flujo sanguíneo
- Levantan el estado de ánimo
- Mejoran la piel gracias a que aumenta la circulación sanguínea y se bombea oxígeno
Tipos de orgasmos femeninos: orgasmo clitoriano y vaginal
Esta distinción entre los orgasmos clitoriano y vaginal es muy típica y viene de lejos. Aunque se suele hablar de estos dos tipos de orgasmos, quizá hoy descubras alguna sorpresa. Gracias a que los tiempos avanzan, tenemos espacio para cuestionar lo que ya sabíamos y mejorar nuestras experiencias de la mano de expertas en la materia.
Orgasmo clitoriano: qué es y cómo se consigue
El orgasmo clitoriano se produce cuando se estimula el clítoris, el único órgano dedicado exclusivamente al placer y que cuenta con 8.000 terminaciones nerviosas. La mejor forma de conseguir un orgasmo clitoriano es de la mano de la autoexploración. La masturbación femenina o «masturbación mujer» es imprescindible para conocer nuestro cuerpo y nuestro propio placer. ¿
«Lo más importante para alcanzar el orgasmo es, paradójicamente, no obsesionarse con llegar a él. Solo cuando nos dedicamos tiempo y nos damos permiso para disfrutar, podemos experimentar verdaderamente el placer», opina la sexóloga Andrea Martínez.
Lo más importante para alcanzar el orgasmo es, paradójicamente, no obsesionarse con llegar a él
Orgasmo vaginal ¿un unicornio?
Freud sentó las bases del orgasmo femenino durante mucho tiempo (pese a ser un hombre). Y su idea era firme: el orgasmo vaginal es superior al orgasmo que se obtiene por la estimulación del clítoris.
¿La realidad? Según los expertos, el orgasmo vaginal no existe. «Freud consideraba que el orgasmo que se lograba con la penetración vaginal era el único deseable, y que las mujeres que alcanzaban el orgasmo por estimulación del clítoris eran sexualmente inmaduras. Por eso, muchas sexólogas no utilizamos esa distinción. El orgasmo es una respuesta única a nivel fisiológico, a la que se puede llegar con infinitos tipos de estimulación», afirma la especialista en sexología, Andrea Martínez.
Orgasmos directos e indirectos: la clasificación de orgasmos que de verdad importa
Una vez queda claro que distinguir el orgasmo vaginal del clitoriano no tiene sentido práctico (y que los orgasmos vaginales como tal no existen), lo que sí podemos diferenciar son los orgasmos directos y los indirectos.
Los orgasmos directos son los que se dan gracias a la estimulación directa del clítoris. Por otro lado, se pueden experimentar orgasmos indirectos, es decir, los que se dan cuando se estimula el clítoris desde el interior de la vagina (el famoso punto G). Según nos cuenta Andrea Martínez; «La parte interna del clítoris se puede estimular penetrando la vagina, mientras que el glande es muy accesible para estimular con los dedos, la lengua o algún juguete, o rozándolo contra alguna superficie suave».
La masturbación es imprescindible para conocer nuestro cuerpo y nuestro propio placer
No llego al orgasmo, ¿por qué me ocurre?
“Hay varios motivos. Algunas personas no llegan al orgasmo por el estrés. El estrés hace que disminuya el deseo sexual o que si tenemos deseo sexual no estemos del todo concentrados. Por otro lado, lo que más se da son casos de mujeres que no conocen su cuerpo, no lo han explorado, no se han tocado, esos factores inciden en que no consigan llegar al orgasmo”, opina Anel Martínez.
Sí, a veces el problema está en que nos centramos demasiado en querer conseguir un orgasmo. Según Rebeca López; “Centrar el objetivo del encuentro o la masturbación en conseguir un orgasmo hace que no permitamos precisamente que el orgasmo aparezca porque no nos centramos en las sensaciones placenteras y el disfrute que es lo que favorece el orgasmo. Por otro lado, una gran dificultad es creer que todas las personas y parejas tenemos el mismo mapa erótico y que disfrutamos del mismo modo, pero cada pareja tiene su mapa propio. Y cada mujer y hombre igual. Muchas veces no nos permitimos descubrir nuestros mapas y eso impide también los disfrutes y por ello los orgasmos. También, por supuesto, influye el conocimiento de nuestro propio cuerpo y las ideas y mitos sobre nuestra erótica”.
¿Fingir un orgasmo es lo peor que puedes hacer por tu pareja (y tu relación?
Por desgracia, amiga, casi todas lo hemos hecho alguna vez. Y no, no es nada positivo. Según Anel; “No es bueno fingir un orgasmo porque estamos mintiendo tanto al acompañante como a nosotras mismas y enviando una señal equivocada”.
«Es común decir alguna «mentira piadosa» llegado el momento, pero si lo tomamos por costumbre nunca podremos comunicarnos realmente. Con los orgasmos es parecido, ya que fingir de manera habitual puede hacer que las relaciones sexuales se estanquen en hábitos insatisfactorios y que cada vez sea más difícil salir de ahí. Como en casi todo en la vida, lo importante es saber comunicar. Esto se puede hacer de manera verbal, aprovechando algunos momentos para decir «me gusta más cuando lo haces así» o «me encanta que hagas…».
«Y la comunicación no verbal también es muy útil: siempre digo que no es bueno fingir, pero sí exagerar (¡los gemidos son una manera muy efectiva de guiar a nuestra pareja!)», opina, por su parte, la sexóloga Andrea Martínez.
¿Un truco infalible? Conoce tu cuerpo y tu sexualidad, descubre tus gustos y compártelos de forma saludable con quien te apetezca.