La vejiga hiperactiva existe y afecta más a las mujeres: estos son sus síntomas

La vejiga hiperactiva es la presencia de urgencia urinaria y tiene mayor prevalencia en mujeres. Conoce más sobre su tratamiento y síntomas

octubre 1, 2024 Escrito por Noelia

Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Levantarse alguna noche a hacer pis es algo normal. Sentir ganas de orinar repentinas, también. Pero hay veces en las que se pueden encender los warnings, ya que en realidad esas cosas “cotidianas” pueden encerrar algún tipo de problema subyacente. Es el caso de la vejiga hiperactiva, una gran desconocida (y olvidada) que puede llegar a ser bastante limitante.

Según el Estudio EPICC de Prevalencia de Incontinencia Urinaria (IU) y Vejiga Hiperactiva (VH) en la población española, un 9,94% de las mujeres entre 25 y 64 años sufre una o las dos patologías; en el caso de los hombres entre 50 y 64 años, la cifra desciende a un 5,14%. El caso se agrava con la edad y es que en personas de más de 65 años, sin tener en cuenta el sexo, la VH o la IU es de un 53,71%

¿Qué es la vejiga hiperactiva?

La Asociación Española de Urología (AEU) define la vejiga hiperactiva como “la presencia de urgencia urinaria, normalmente acompañada de frecuencia miccional aumentada y nocturia, con o sin incontinencia urinaria urgente (IUU), en ausencia de una infección del tracto urinario (ITU) o de otras patologías”.

Casi un 10% de mujeres menores de 65 años tienen vejiga hiperactiva o incontinencia urinaria

Síntomas de la vejiga hiperactiva

Los principales síntomas de la vejiga hiperactiva son los siguientes

  1. Urgencia urinaria:

    Es el más habitual y el más descriptivo de la vejiga hiperactiva. La persona que lo padece siente la necesidad de ir a orinar inmediatamente, sin preaviso.

  2. Frecuencia urinaria:

    La vejiga hiperactiva suele presentar también una mayor frecuencia a la hora de ir a orinar. La persona con vejiga hiperactiva puede necesitar hacer pis más de doce veces al día.

  3. Nocturia:

    Otro de los síntomas de la vejiga hiperactiva es la sensación de querer orinar durante la noche, lo que provoca que la persona se despierte e interrumpa su sueño, empeorando así la calidad de su descanso.

  4. Incontinencia urinaria:

    Aunque no tiene por qué ir siempre de la mano de la vejiga hiperactiva, algunos de los pacientes manifiestan también incontinencia, es decir, la pérdida involuntaria de la orina al no poder controlar este impulso.

  5. Molestias pélvicas:

    La región pélvica puede verse afectada por este síndrome de la vejiga, generando incomodidad, molestias y dolor.

¿Por qué se tiene hiperactividad en la vejiga?

La principal causa de la vejiga hiperactiva es la contracción involuntaria de sus músculos, incluso aunque haya poca orina almacenada. Estas contracciones son las que envían la señal de las ganas de hacer pipí.

Pero, ¿por qué puede ocurrir esto? Estas contracciones pueden, a su vez, estar originadas por diferentes causas: desde cambios hormonales en la menopausia, diabetes o estreñimiento hasta afecciones como cálculos.

El envejecimiento es uno de los principales factores de riesgo, de hecho, la prevalencia en la población mayor se dispara comparado con la población más joven.

causas vejiga hiperactiva

Prevención y diagnóstico

La vejiga hiperactiva puede afectar considerablemente a la calidad de vida de la persona que la padecen, pero también de su entorno (familiares, cuidadores…). 

Llevar un estilo de vida saludable es una de las claves para tratar de reducir la posibilidad de tener hiperactividad en la vejiga a medio o largo plazo: hacer ejercicio, dejar de fumar o de beber alcohol, tener un peso saludable… Todo esto es muy importante.

Para esto también es importantísimo cuidar el suelo pélvico. Los ejercicios de Kegel, junto con los consejos de los profesionales especialistas en este tema, son un buen camino para fortalecerlo.

sintomas de la vejiga hiperactiva

Para el diagnóstico de la vejiga hiperactiva el médico puede solicitar una entrevista con la paciente, para valorar síntomas, llevar al día un diario miccional y evaluar antecedentes familiares, y un examen físico para ver el estado del suelo pélvico, medir la presión de la vejiga o valorar la cantidad de orina que queda dentro. 

Además, puede considerar importante tener en cuenta también un examen neurológico y análisis de orina, este último para descartar posibles infecciones.

El tratamiento más habitual es el farmacológico, principalmente con Antimuscarínicos o Beta 3-agonistas.

Tratamiento de la vejiga hiperactiva

En la Guía de Práctica Clínica sobre el Diagnóstico y Tratamiento de la Vejiga Hiperactiva en el Adulto de la Asociación Española de Urología, se indican varias opciones de tratamiento diferentes, basadas en la evidencia científica. 

  1. Cambios conductuales:

    Lo más habitual es comenzar con lo que se conoce como cambios conductuales, basados en una mejora en el estilo de vida de la paciente, similares a las que se han mencionado en el punto anterior (pérdida de peso, ejercicios de Kegel…).

  2. Tratamiento farmacológico:

    Sin embargo, en los casos que lo necesiten, lo más habitual es apostar por el tratamiento farmacológico. Hasta la fecha, y aunque ya hay nuevos métodos en camino, existen principalmente dos opciones.

    Por un lado, los antimuscarínicos, que son los más utilizados y basan su efectividad en el bloqueo de los receptores muscarínicos de la vejiga, reduciendo así las contracciones involuntarias.

    Por otro lado, también están los Beta 3-agonistas, la nueva alternativa a los antimuscarínicos. Su objetivo es relajar el músculo de la vejiga, aumentar el volumen medio miccional y disminuir la frecuencia de las contracciones no miccionales.

  3. Inyecciones con bótox en la vejiga:

    Pequeñas dosis de bótox inyectadas en la vejiga pueden ayudar a relajar los músculos de esta zona y aumentar la cantidad de orina que puede llegar a almacenar. Sus efectos pueden disminuir a partir de los seis meses.

  4. Electroestimulación del nervio tibial posterior:

    El tratamiento con electroestimulación se realiza mediante una pequeña punción cerca del tobillo, desde aquí, conecta con los nervios que controlan la vejiga y tras vaias sesiones se puede ayudar a reducir la sintomatología.

En cualquier caso, siempre debe ser un profesional quien determine las causas de la hiperactividad en la vejiga y, en base a esto, evaluar cuál es el mejor tratamiento en cada caso.

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