Los ejercicios Kegel, el reto fit de este curso

Tanto si estás embarazada como si no, tu suelo pélvico también necesita cuidados. ¿Qué son los ejercicios de Kegel y cómo practicarlos? ¡Te lo contamos en Bloom!

septiembre 21, 2020 Escrito por Mayte Salido

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Como sucede con tantas otras cosas, probablemente nunca te habías parado a pensar en el suelo pélvico hasta el embarazo y de ahí hasta aterrizar en los ejercicios Kegel hay solo un pasito.

¿Por qué decimos esto? ¿Somos tan previsibles? No, pero en el embarazo (sobre todo las últimas semanas), en el parto y en el postparto, el suelo pélvico de la mujer está sometido a un esfuerzo extremo, por lo que puede acabar dañado o debilitado. Aquí entran en valor los ejercicios Kegel, recomendados para fortalecer y aumentar la resistencia de la zona, evitar alteraciones y también para facilitar el parto.

Pero, ¿los ejercicios Kegel son solo para embarazadas? La respuesta es un rotundo NO, un suelo pélvico fuerte es un sinónimo de salud para las mujeres. Además, dichos ejercicios (atención, ¡buenas noticias!) mejoran las relaciones sexuales y los orgasmos. De hecho, según los expertos es de gran importancia empezar a hacer ejercicios Kegel más pronto que tarde para no tener un suelo pélvico débil que pueda crear problemas en el futuro (como incontinencia urinaria o disfunciones sexuales).

 ¿Qué son los ejercicios Kegel?

La pregunta del millón: ¿qué son? Se trata una serie de ejercicios del suelo pélvico que implican la contracción y relajación de los músculos de esta zona: los músculos que sostienen la uretra, la vejiga, el útero y el recto. Es decir, contracciones controladas del ano y la vagina. El objetivo de la realización de estos «entrenamientos» es tonificar el suelo pélvico, cuya función es sostener los órganos pélvicos. Como comentamos, el embarazo, el parto, el posparto, la menopausia y la edad en general hacen que el suelo pélvico se debilite, por lo tanto, practicar los ejercicios Kegel es MUY importante.

Buenas noticias: estos ejercicios pueden practicarse con discreción a lo largo del día

¿Por qué hacer ejercicios de suelo pélvico en el embarazo?

Durante el embarazo y después del parto los ejercicios Kegel deberían formar parte de tu rutina. ¿La razón? Gracias a que aumentan la fuerza y la resistencia de la zona pueden ayudarte a controlar mejor tu vejiga y tus movimientos intestinales. Además, practicar los ejercicios Kegel durante el embarazo facilita el parto y puede evitar posibles complicaciones.

Ejercicios de Kegel en el embarazo: ¿cuándo empezar?

Lo más importante es que tú te sientas preparada. Durante el embarazo los expertos recomiendan comenzar a practicar los ejercicios Kegel a partir del segundo trimestre, ya que por regla general las mujeres se sienten con más energía. Tras el parto es recomendable esperar unos días para volver a retomar la rutina de ejercicios. Ojo: si has dado a luz por cesárea o has tenido algún tipo de complicación habla con tu médico antes de empezar a realizar los ejercicios.

Para todas: ¿cómo hacer los ejercicios Kegel?

Tenemos buenas noticias: no hace falta que vayas al gimnasio para entrenar estos músculos. Estos ejercicios pueden practicarse con discreción a lo largo del día. Te dejamos unos sencillos pasos para que puedas empezar a partir de ya:

  1. Encuentra los músculos. Es importante aprender a identificar los músculos del suelo pélvico. Para hacerlo de una forma sencilla, a la hora de orinar, detén la micción. ¿Los notas?
  2. Vacía la vejiga antes de iniciar los ejercicios.
  3. Contrae y eleva los músculos del suelo pélvico durante 5 segundos, después relájalos durante otros 5 segundos.
  4. Repite los movimientos unas 10 veces seguidas, de 3 a 8 veces al día.
como hacer ejercicios kegel

Para obtener beneficios tienes que asegurarte de que estás ejercitando los músculos adecuados y estás cumpliendo la rutina de forma correcta. Si necesitas ayuda, puedes usar un entrenador inteligente de Kegel: un dispositivo que reconoce la fuerza del suelo pélvico y te indica cada contracción guiándote con suaves vibraciones.

Además, hay algunos detalles que debes conocer y que te ayudarán a practicarlos correctamente (y también discretamente) allá donde vayas. Apunta:

Postura correcta

La mejor postura para realizar los ejercicios Kegel es sentada o acostada. Debido a que son fáciles y discretos puedes realizarlos en cualquier momento, así pues, no hay excusa para integrarlos en tu rutina diaria.

Si no lo consigues a la primera, tranquila. Es cuestión de tiempo y práctica.

Respiración

Evita contener la respiración y mantén un ritmo normal. Respira de manera natural, no aguantes el aire.

Conocer bien la musculatura

Como ya hemos afirmado, conocer bien la musculatura y aprender a identificar los músculos del suelo pélvico es súper importante para la correcta realización de los ejercicios. ¿Un tip? Al realizar los ejercicios no hay que sentir dolor en el abdomen o en la espalda. Si es así, probablemente los estés haciendo mal y estés focalizando los esfuerzos en otros músculos.

Si todavía no estás segura de haber encontrado los músculos correctos, otro truco es introducir los dedos en la vagina y apretar los músculos. Debes sentir que se tensan. También puedes usar un espejo para observar los cambios cuando activas y cuando relajas.

Otros consejos

No contraigas los glúteos ni los abdominales. No es sencillo pero debe ser tu objetivo. Otra cosa a tener en cuenta es que debes repetir los ejercicios varias veces al día, pero no en exceso.

El consejo más importante: si no lo consigues a la primera, tranquila. Es cuestión de tiempo y práctica. Además, si tienes alguna duda o problema, no dudes en consultar con tu ginecólogo. Te indicará la mejor forma de realizar los ejercicios Kegel en tu caso concreto. ¿Te animas a entrenar este gran olvidado?

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