¿Por qué gemimos durante el sexo?
La ciencia tiene una respuesta para todo, incluso, para explicar por qué gemimos de placer. La respiración y la satisfacción sexual pueden ser clave
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
¿Alguna vez te has preguntado por qué gemimos durante el sexo? No solo se trata de una réplica de aquello que hemos interiorizado a través de las películas (que, en algunos casos, también). Según la ciencia, los gemidos aumentan la ventilación pulmonar e incluso pueden aumentar la satisfacción sexual.
¿Por qué gemimos las mujeres al hacer el amor?
En el libro “The Science of Orgasm” (Johns Hopkins University Press, 2006) se explica que los gemidos son una respuesta natural a la respiración derivada del propio placer. Además, según apuntan los neurocientíficos que participaron en la escritura de este libro, los gemidos también pueden ayudar a relajar el suelo pélvico y, así, aumentar la intensidad del orgasmo.
Además, en este otro estudio a cargo de la Dra. Elizabeth Babin, se encuentra una correlación entre los gemidos y la satisfacción sexual. Esto es principalmente porque una buena comunicación no verbal con tu compañero/a durante las relaciones puede ayudar a las parejas a obtener una mejor sincronización y a aumentar el deseo y la autoestima sexual.
Pero en este asunto también entran las hormonas. Como te explicamos en este vídeo en nuestro perfil de Instagram. Al encaminarnos hacia el orgasmo, liberamos endorfinas y oxitocina, lo que nos impulsa a esos gemidos. Además, con ellos liberamos tensión, clave para que todo fluya correctamente.
Razones de los gemidos durante el sexo
No existe una única causa para explicar los gemidos.
Entre las razones principales, se pueden incluir las siguientes:
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Aumento de la excitación:
Tanto para una misma como para la otra persona, los gemidos pueden ser un buen arma para aumentar la excitación sexual durante las relaciones.
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Mejorar la respiración:
Los gemidos pueden ayudar a aumentar la ventilación pulmonar, controlar mejor la respiración cuando se experimenta un mayor ritmo cardíaco y también relajar el suelo pélvico.
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Mejor comunicación en la pareja:
Da igual si estás en una relación estable desde hace una década o si es el primer contacto con una nueva persona. Es evidente que en el primer caso el conocimiento de lo que le gusta a la otra persona es mayor, pero de cualquier modo siempre es importante saber si a la otra persona le está gustando o el punto en el que se encuentra la intensidad de la satisfacción sexual. Los gemidos pueden ayudar a entender esto sin necesidad de palabras.
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¿Hay mujeres que no gimen?
Hay que distinguir entre las mujeres que no gimen y las que se «silencian» a propósito. En algunos casos, “apagar” los gemidos puede aumentar el morbo y la excitación; en otros, puede ser imperativo si no estamos en un espacio tan íntimo como querríamos y no queremos ser escuchados por otros. También hay mujeres que no gimen, pero eso no tiene por qué condicionar el placer, ¡por supuesto!
Ahora bien, si hablamos de falta del orgasmo, en este caso puede deberse a insatisfacción sexual, problemas de pareja o disfunción orgásmica. Si esto sucede, es importante mejorar la comunicación en pareja, aumentar el autoconocimiento mediante la masturbación y consultar con un especialista que pueda ayudarte a superar ese bloqueo, si la causa es psicológica, o un profesional médico, si la causa es física.
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