La inteligencia artificial hace ‘match’ con la detección del cáncer de mama: los software y procesos que pueden cambiar la historia de esta enfermedad
MIA es un software de detección precoz para el cáncer de mama basado en inteligencia artificial que puede ayudar a acelerar el diagnóstico, pero no es la única novedad
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por la Dra. Rosario Ching López, oncóloga radioterápica en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
El 19 de octubre se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, una jornada que sirve para visibilizar esta enfermedad que afecta en el 99% de los casos a las mujeres, tal y como apunta la Organización Mundial de la Salud.
Según indica el GEICAM, grupo líder en investigación en cáncer de mama en España, la probabilidad estimada de desarrollar cáncer de mama es de 1 de cada 8 mujeres. Un problema de salud más que latente que tiene en la detección precoz la mejor herramienta para aumentar la tasa de supervivencia.
Los datos son cada vez más esperanzadores. De hecho, el Observatorio del Cáncer (2023) de la Asociación Española Contra el Cáncer concluye que “la tasa de supervivencia a 5 años es de 82,8% de forma global y supera el 99% en las pacientes diagnosticadas con enfermedad exclusivamente en la mama”. Pero necesitamos más.
Hemos hablado con la Dra. Rosario Ching López, oncóloga radioterápica en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, sobre el actual uso de herramientas de inteligencia artificial en la detección del cáncer de mama.
En los últimos meses no paramos de escuchar novedades acerca de la Inteligencia Artificial. La IA ha llegado con un importante estigma y es que para muchos es una potencial máquina destructora de empleos. Sin embargo, también puede abrir muchas puertas y ventanas que, de otro modo, quedarían cerradas.
En el tema que nos ocupa, la detección precoz del cáncer de mama, la inteligencia artificial ya está mostrando importantes avances. Para entender mejor en qué situación estamos actualmente, hemos hablado con la Dra. Rosario Ching López, oncóloga radioterápica en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
MIA, ¿puede la inteligencia artificial detectar el cáncer de mama hasta cinco años antes?
La medicina es uno de los campos en los que las innovaciones tecnológicas tienen una mayor importancia. Y, como resulta lógico, la IA no se queda fuera de esto. En esta línea, MIA se postula como una de las herramientas con más potencial para ayudar en la lucha contra el cáncer de mama.
MIA es un software basado en IA que ya se está probando en hospitales de Hungría y Reino Unido con una buena tasa de éxito. Se estima que, actualmente, es capaz de detectar el cáncer en sus etapas más iniciales, así como reducir el número de pronósticos erróneos.
Según la American Cancer Society, los cribados que se realizan actualmente cuentan con ciertas limitaciones y pueden conducir a fallos. De hecho, se estima que “los mamogramas de detección no encuentran el cáncer en alrededor de 1 de 5 casos de cáncer de seno”. Pero, además, también puede conducir a falsos positivos y se calcula que la mitad de las mujeres que se realicen mamografías anuales durante diez años podrían tener un falso positivo en alguna de sus pruebas.
Aquí es donde entra en juego la inteligencia artificial. MIA, un software desarrollado por investigadores de la Universidad de Aberdeen, junto con Kheiron Medical Technologies y Microsoft, puede aumentar en un 13% la detección de casos de cáncer de mama respecto a otros métodos tradicionales.
MIA está demostrando en sus pruebas iniciales una importante tasa de éxito y muchos beneficios. Puede reducir la ansiedad generada al paciente por un diagnóstico erróneo, aliviar de carga de trabajo a los profesionales sanitarios, reducir los tiempos de espera y detectar tumores difíciles de identificar cuando se encuentran en una fase muy inicial y, por tanto, tienen un tamaño casi imposible de ver por el ojo humano. Entre sus éxitos, en uno de los ensayos en los que se analizaron 10.000 mamografías, MIA ha logrado identificar el cáncer de mama en once pacientes que habían obtenido un falso negativo.
De momento, las pruebas realizadas con este software forman parte de un ensayo inicial y todavía queda mucho desarrollo por delante, pero los datos obtenidos son muy esperanzadores. PreventBreastCancer, única organización benéfica del Reino Unido comprometida únicamente con la predicción y prevención del cáncer de mama, comparte las declaraciones de Katharine Halliday, presidenta del Colegio de Radiólogos del Reino Unido, en esta materia. “Estos resultados muy muy alentadores y ponen de manifiesto el interesante potencial de la IA para el diagnóstico. Un radiólogo clínico que utilice herramientas de IA tendrá una mejor atención al paciente”, indica Halliday.
Pero MIA no está sola. Solo en Europa, ya están en camino más de 200 productos de software para radiología basados en inteligencia artificial que cuentan con el marcado CE, según muestra la Radiology Health AI Register.
¿Cómo podría ayudar la IA en la oncología radioterápica?
La Dra. Rosario Ching López nos explica que “a día de hoy, la IA no ha llegado aún a nuestro Servicio, por lo que no la aplicamos”. ¿Los motivos? “Algunos de los grandes hándicaps son el económico, la necesidad de validar y regular los distintos modelos, además de la complejidad añadida que supone la protección de datos en estos casos”, comenta.
Sin embargo, la oncóloga afirma también que los avances en IA aplicados a la medicina y, concretamente, a la problemática del cáncer de mama, “son necesarios y muy variados”. En su campo, la Oncología Radioterápica, considera que “la IA podría suponer una mejora, por ejemplo, tanto en la delineación de volúmenes de tratamiento y órganos de riesgo, acelerando el proceso y afinando en precisión, como en la elaboración de modelos predictivos de respuesta al tratamiento, supervivencia o posibles efectos secundarios”.
No se trata de sustituir a los especialistas, pero sí de encontrar en la inteligencia artificial una nueva herramienta que nos ayude. “Queda claro que la IA no puede sustituir lo que aporta al paciente el personal sanitario, pero sí que podría llegar a facilitarnos y a mejorar gran parte del proceso”.
Este tipo de herramientas son todo un desafío y, para ello, se hace necesario, como nos indicaba la doctora, poner también el foco en cuestiones legales éticas y operativas. Para ello, y ante el inminente desarrollo de la inteligencia artificial en este campo, la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) ha publicado un documento llamado «Principios para el uso responsable de la inteligencia artificial en oncología» para actuar como guía ante este nuevo paradigma que comienza a abrirse paso.
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