
Sexo a los 60: el erotismo no tiene fecha de caducidad
Los mayores de 60 desafían tabúes y reinventan su vida sexual. ¿Quién ha dicho que a partir de los 60 no puede uno sentirse sexy y disfrutar del deseo?
Sí, el sexo después de los 60 años existe. Aunque sea un tabú, aunque no esté “bien visto” socialmente. Aunque nadie se haya atrevido a hablar de ello. Hasta ahora. El sexo a partir de los 60 es un tema que, por suerte, cada vez va ganando más visibilidad.
Incluso está empezando a formar parte de la literatura. ‘Sexopausia’, de la ginecóloga Laura Cámara, ofrece una “visión cercana y positiva del sexo” a cualquier edad y busca cambiar la visión que se tiene de la sexualidad femenina durante la menopausia y después de ella.
Otra de las obras que deberían estar sí o sí en nuestra biblioteca es ‘El sexo de las madres’, de la sexóloga Sonia Encinas, que pone en valor la necesidad de respetar los ritmos de tu propia sexualidad en cualquier etapa de tu vida.
El sexo a los 60 cambia, pero no tiene por qué desaparecer. Entenderlo y visibilizarlo es el primer paso para dar voz a estas mujeres que también tienen mucho que decir y sentir.
Repunte de ITS en las mujeres con más de 65
Cuando hablamos de infecciones de transmisión sexual, estos datos se suelen asociar a los más jóvenes. Incluso muchos estudios solo tienen en cuenta perfiles menos de una edad determinada. Pero si escarbamos más allá de ahí, encontramos datos cuanto menos curiosos. Por ejemplo, según apunta un informe de 2024 de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, en este año se han triplicado los casos de diagnósticos de ITS en personas mayores de 65 años, concretamente gonorrea, clamidia y sífilis.
Otro estudio de la Universidad de Manchester apunta a que estas cifras, lejos de disminuir, continuarán aumentando. La esperanza de vida mayor, el uso de fármacos como la Viagra y el empoderamiento de la mujer son algunos de los puntos calientes que están provocando este aumento de las relaciones sexuales… y también de las ITS.
A una edad en la que el embarazo ya no es motivo de preocupación, pedir a la pareja de juegos que utilice un método de barrera puede dar lugar a una situación incómoda que, en muchas ocasiones, las mujeres evitan y que se convierte en el principal motivo de este aumento de las ITS en este grupo de edad.
El problema, el de siempre: falta educación sexual
El reciente estudio ‘La sexualidad de las mujeres mayores en el contexto español. Percepciones subjetivas’ del Instituto de las Mujeres (dependiente del Ministerio de Igualdad), ha puesto el foco en los problemas a los que las mujeres de más de 60 años se enfrentan para disfrutar plenamente en su sexualidad.
La falta de educación sexual en su infancia, los pensamientos limitantes basados en sus creencias y la influencia de su entorno, la vergüenza, el mandato de la maternidad en su juventud (que las llevó a asociar sexo exclusivamente con reproducción) son algunos de las causas que se señalan como problemas asociados a la libertad sexual de estas personas.
¿Hasta qué edad sienten deseo las mujeres? ¿Y los hombres?
No existe un límite de edad para sentir deseo, ni en las mujeres ni en los hombres. Al igual que tampoco existe una única respuesta a cuántas veces se hace el amor a los 60. Habrá quienes hayan perdido totalmente la líbido y quienes estén viviendo una segunda juventud sexual. No hay nada escrito. A ninguna edad.


Lo que sí es cierto es que el deseo sexual está condicionado por diferentes factores. La salud física y mental influye mucho. Si no nos sentimos bien, el sexo pasa a un segundo plano. Al igual que si psicológicamente estamos en nuestro prime nuestro autoestima estará bien arriba y, tengamos la edad que tengamos, estaremos más predispuestas a tener una noche de “amor”. Una puede sentirse muy sexy a los 20, a los 30 y, por supuesto, también a lso 60.
Los cambios hormonales son los verdaderos responsables de una mayor o menor líbido. Y eso lo vamos comprobando a lo largo de nuestra vida. Incluso, en las diferentes etapas del ciclo menstrual este también va oscilando. Después de la menopausia, los niveles de estrógenos y progesterona disminuyen sustancialmente, lo que suele ir asociado también a un menor deseo sexual.
Pero, como hemos visto, otros factores pueden influir y, por tanto, romper el mito de que las mujeres con la edad van perdiendo deseo sexual. De hecho, un estudio, realizado en un centro de salud de Madrid en el que participaron mujeres de más de 65 años, concluyó que más de un 20% de las encuestadas continuaban teniendo una vida sexual activa (y satisfactoria).
Por su parte, esta otra Encuesta Nacional de Salud y Sexualidad en España descubrió que, de las 2.000 personas mayores que participaron en ella, el 37 % de las mujeres mayores de 65 años continuaban siendo sexualmente activas, frente a un 62% de los hombres.


¿Se puede disfrutar de la vida sexual a los 60? La importancia de dejar atrás el edadismo
El erotismo no tiene fecha de caducidad, por mucho que la vida, sus obligaciones, sus problemas y nuestros cambios hormonales nos empujen a ello. El estado civil también importa: las personas viudas tienen una peor vida sexual.
Y es que la pareja continúa siendo un pilar muy importante en la vida de las personas mayores. Pasada la euforia de esos primeros años de noviazgo y convivencia, a partir de los 60 tener una buena comunicación sexual con la pareja se vuelve todavía más imprescindible. En algunos casos, recurrir a terapia profesional puede ayudar también a gozar de una vida sexual plena, sin tener en cuenta la edad.
La sexualidad femenina no acaba con la maternidad, ni con la menopausia. Tampoco al cumplir los 40, los 50 ni los 60. La sexualidad femenina en la edad madura, aunque sigue siendo un tema tabú para nuestra sociedad, puede ser una experiencia gratificante, al igual que en el resto de las etapas de la vida.
Romper el mito de que no existe el deseo sexual a cierta edad se está convirtiendo, poco a poco y sin hacer mucho ruido, en la nueva (necesaria) revolución de nuestros días. Romper el edadismo también es necesario si hablamos de sexo.