Conciliando en verano: planes para hacer con niños (sin olvidarte de ti misma en el intento)
¿Necesitas ayuda para sobrevivir al verano? En Bloom te lo ponemos fácil, descubre formas de conciliar y planes divertidos para niños y niñas en los que tú también disfrutes.
Después de un final de curso que siempre se hace cuesta arriba, llega el momento de organizar el verano. Desde que acaba el colegio en junio hasta que se retoma a principios de septiembre, pasan 11 largas semanas en las que nuestros hijos e hijas necesitan estar atendidos y entretenidos.
Para muchas madres, el verano se convierte en una pesadilla porque resulta imposible llegar a todo. La mayoría del tiempo que nuestros hijos están sin colegio, tenemos que seguir trabajando y el trabajo es, a veces, aún más exigente que en otras épocas del año por la necesidad de “dejar todo cerrado” antes de las vacaciones.
A eso se suma el cansancio y las ganas de desconectar. La conciliación es una utopía, las madres tenemos nuestras propias necesidades y también necesitamos cargar pilas en verano, para lo que no ayudan las olas de calor no ayudan. El gran reto de la crianza hoy en día es organizar todo ese tiempo de la mejor forma posible para no perecer en el intento.
Es una pena que para tantas familias el verano sea una carga difícil de sobrellevar porque, en realidad, es la época perfecta para construir recuerdos en nuestros hijos. La clave del éxito para poder disfrutar está en la organización y también, siempre que sea posible, en la corresponsabilidad entre todos los miembros de la familia para que la carga no recaiga siempre en la misma persona.
Corresponsabilidad para cuidar a los hijos, pero también para que cada uno tenga su propio espacio, al menos, durante unas horas una vez a la semana. Es justo y necesario oxigenarse para volver a la carga con fuerzas.
Vida laboral y niños de vacaciones: opciones para conciliar
Siendo realistas, estas son las opciones que nos deja el sistema para conciliar en verano:
Campus y campamentos. Las colonias urbanas, campus y campamentos de verano son una buena opción para los niños, ellos lo pasan bien y nosotros disponemos de ese tiempo para trabajar, hacer tareas pendientes, planes de adultos o sencillamente descansar. La cara B es que son un desembolso importante que no pueden asumir todos los bolsillos.
Turnos de vacaciones. Muchos padres deciden repartirse las vacaciones por turnos para que sus hijos estén siempre acompañados. Con este sistema se consigue cubrir más semanas, pero nuestra recomendación es que, al menos unos días, las vacaciones sean para todos a la vez. Compartir tiempo en familia es un regalo para tus hijos siempre y un aprendizaje impagable.
Abuelos, tíos y demás allegados. Si se ofrecen y tienen un buen plan para los niños y mucha paciencia, ¡ok! Pero dejar a tus hijos al cuidado de otros por amor al arte no es algo que se pueda forzar, a no ser que se trate de una emergencia.
Excedencias, reducciones de jornada y otras maneras de adaptarse a las circunstancias. Hay quienes, si las circunstancias laborales y económicas lo permiten, optan por estas alternativas. La pregunta es: ¿siempre es la mujer la que toma las excedencias y reducciones? Aunque es una opción válida y muy personal, debemos recordar que ponernos siempre en el último lugar de la escala de prioridades no es la solución.
Teletrabajar y convivir. Trabajar en casa te permite cuidar de tus hijos, sí, pero esta opción no siempre es la mejor. Te contamos más abajo cómo puedes organizarte para que salga bien.
El teletrabajo y la conciliación ¿son compatibles?
Ahora que nos hemos acostumbrado al teletrabajo y que hemos vivido una pandemia que nos ha hecho cambiar la forma de estar en casa en familia, la perspectiva de la conciliación en verano ha cambiado en muchos hogares.
A priori suena genial: me ahorro dinero, estoy con mis hijos todo el tiempo y no gasto mis días de vacaciones porque voy a teletrabajar. Sobre el papel, vale, pero este plan puede convertirse en una trampa mortal en la que la palabra “mamá” no va a dejar de sonar a gritos 24/7, y podéis terminar todos muy saturados. No desesperes, siempre hay opciones y podéis organizaros para sobrevivir con éxito a estos campamentos caseros:
- Antes de que empiece la aventura, podéis hacer entre todos una lista de normas a cumplir. Estas deberían basarse no solo en los aspectos prácticos, como hacer cada uno su cama nada más levantarse y mantener el cuarto ordenado, sino que también deberían tener en cuenta el respeto y la tolerancia hacia los demás.
- Una opción genial sería llegar a un acuerdo con varios padres que estén en la misma situación y tengan niños de la misma edad que los tuyos. Cada día pueden ir todos a una casa distinta por turnos. Tú solo tendrás que ocuparte de ellos un día, pero tus hijos tendrán planazo de lunes a viernes.
- Planifica bien el trabajo de cada día y fíjate objetivos que vayas a poder cumplir en condiciones extremas. Trata, siempre que puedas, de madrugar o trasnochar para hacer las cosas de trabajo que más requieran tu concentración y deja lo más light para cuando “las bestias” estén más activas.
- Estamos de acuerdo en que las horas de pantalla cuando los peques están tanto en casa se disparan demasiado, pero un ratito controlado y limitado cada día de televisión o tablet puede ser constructivo si elegimos los formatos y las pelis o series adecuadas.
- Escribir un diario de verano. Cada día, un ratito de retrospección. Escribir un diario puede ser algo divertido si se enfoca bien. Después, quien quiera puede compartir lo que ha escrito con el resto de la familia. Si los niños son pequeños para escribir, pueden hacer un dibujo que refleje cómo ha sido su día.
- El día de ordenar. Un día a la semana, todo el mundo pone orden en sus cosas. Es un buen momento para deshacernos de juguetes que ya no les interesan e incluso para cambiar la disposición de los muebles de sus habitaciones o del salón. Ellos entretenidos y tu casa puesta al día, es un plan maquiavélico, pero genial, ¿no crees?
- Si te salen los números, alquilar una casa con espacios abiertos para los meses de verano es una opción estupenda, siempre y cuando tengas una buena conexión a internet. Teletrabajar será un poco más agradable y para los niños puede ser el trampolín para pasar un verano de aventuras.
- El tiempo que estés delante del ordenador debe tener toda tu atención, pero, cuando lo apagues, todos tus esfuerzos deberían enfocarse en pasar tiempo de calidad con tu familia. A veces es difícil, pero es muy gratificante y siempre merece la pena.
Cuando apagues el ordenador, concentra todo tu esfuerzo en pasar tiempo de calidad con tu familia. A veces es difícil, pero es muy gratificante y siempre merece la pena. Tus hijos lo necesitan y tú también.
Planes urbanos asumibles para ti y divertidos para ellos
Más allá de los planes obvios de la época estival, como ir a la piscina o a la playa (si tienes la posibilidad), vamos a darle una vuelta a la conciliación en verano con planes que mantengan a tus hijos alejados de las pantallas, pero que te hagan disfrutar a ti también.
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Ir a la biblioteca pública
Lo bueno que tienen las bibliotecas es que tus hijos están obligados a estar en silencio y hay aire acondicionado. Genial opción para que ellos se entretengan inspeccionando libros nuevos mientras tú trabajas, si es el caso. Puede ser un rato glorioso para una madre y ellos se divertirán seguro. Incluso puede que te dé tiempo a leer un ratito. Presupuesto: 0€.
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Visitar a un museo
En verano suele haber programadas visitas o talleres especiales para niños. Sería una buena oportunidad para que tú puedas visitar el museo mientras ellos hacen esa actividad. Si no, intenta planificar con antelación algún juego de pistas para que recorrer juntos los pasillos sea un reto divertido.
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Plan peli
El plan peli siempre triunfa, ya sea ir al cine con palomitas o hacer el cine en casa. Elige una película que más o menos os guste a todos. Podéis darle más bombo al plan con pequeños detalles que lo harán más divertido: elaborar entradas individualizadas (eso ya les puede dar un ratito de entretenimiento), preparar chuches y palomitas… Además, uno de tus hijos puede ser el acomodador, por ejemplo. Si tenéis la mínima posibilidad de estar al aire libre en casa, el cine de verano es lo más de lo más.
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Turistas de ciudad
Puede ser divertido conocer la ciudad en la que vivís como si fueseis turistas recién llegados. Id a la oficina de turismo, coged un plano y subid al bus turístico. Seguro que hay muchas cosas que os sorprenden a todos y pasáis por algún parque de la ciudad que aún no conocíais y que resulta perfecto para hacer un picnic. Eso sí, busca un día fresquito para esta aventura.
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Talleres en casa
Si no te queda más remedio que quedarte en casa, lo mejor sería hacer un programa de talleres para que cada día hagan una actividad diferente. Manualidades varias, cocina y repostería, grabar una película o una hacer obra de teatro, una yincana, un circo con muchos artistas, una tómbola, un taller de lectura, un concurso de talentos, una fiesta de disfraces caseros….
Prepara los materiales con antelación para optimizar el tiempo y no os embarquéis en proyectos demasiado ambiciosos. Procura que los talleres sean asumibles para las edades de tus hijos… o terminarás currando tú.
Tip: si no sabes por dónde empezar, busca en Pinterest, que es una gran fuente de inspiración para estos casos.
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Campamento en el salón
Puede que te ponga los pelos de punta poner tu casa patas arriba, pero los niños disfrutarán a tope si montáis un campamento para dormir una noche en el salón. El trato es colaborar todos en el montaje y desmontaje. Colchones al suelo, luces apagadas, linternas en mano y el plan está armado.
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