¿Es bueno aguantar la orina? Cómo puede afectar a tu suelo pélvico
Salimos de dudas, ¿tiene riesgos aguantarse el pis? Valoramos sus consecuencias para que sepas qué implicaciones puede tener.
No hace falta ser una erudita para intuir que aguantarse las ganas de orinar no puede ser bueno. Pero, ¿hasta qué punto puede tener consecuencias para nuestra salud? La clave está en la frecuencia con que lo hagas.
El refranero español, que es muy sabio, nos dice que “una vez al año, no hace daño”. Y en este caso es justo eso: aguantarse el pis un día que no tienes un baño cerca no debería hacerte ningún mal (si no hay un problema de salud oculto, claro). Pero si lo haces por sistema, cuidadito porque sí puede tener algunas consecuencias.
¿Es malo aguantarse el pis un día?
Para nada. A todas nos ha pasado alguna vez. Estamos de fiesta y el baño tiene una cola que casi llega hasta el centro de la pista de la discoteca. O tal vez estamos de viaje y no encontramos un sitio decente donde entrar al baño. No te tienes que preocupar si solo sientes ganas de orinar y no hay ningún síntoma más (como dolor abdominal, sudores fríos, fiebre…).
Ten en cuenta que la sensación de tener ganas de hacer pis es un reflejo de nuestra vejiga cuando comienza a llenarse, pero desde ese “primer aviso” hasta que llegue a desbordar queda todavía bastante. Repetimos: si no hay ningún problema de salud detrás.
Aguantarse las ganas de orinar es malo: en la frecuencia está la clave
Pero si lo tomas como hábito, tenemos que sacarte un buen warning, ya que a medio plazo sí que puede alterar el correcto funcionamiento de la vejiga.
Aguantarse las ganas de hacer pis todos los días nos puede llevar a tener problemas de suelo pélvico.
Cuando sentimos ganas de hacer pis es que tenemos que vaciar líquido de la vejiga, pero si nos damos palmaditas en el pecho porque somos capaces de aguantar mucho, en realidad lo que estamos haciendo es aumentar la capacidad de nuestra vejiga. ¿Esto es bueno? No siempre, ya que se pueden afectar a ciertas estructuras de los músculos de la vejiga y, ojo, también del suelo pélvico.
Consecuencias de aguantar la orina
Existen ciertas consecuencias de aguantar la orina que pueden derivar en enfermedades. Te contamos más:
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Infecciones urinarias
La consecuencia más habitual de aguantar la orina es el desarrollo de ciertas infecciones urinarias, como la cistitis. Hay que tener en cuenta que el pis no es un líquido inocuo. Mantenerlo en nuestro organismo más tiempo de la cuenta puede favorecer el crecimiento de bacterias.
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Incontinencia urinaria
Suena contradictorio, pero aguantar la orina puede hacer que a medio plazo suframos incontinencia urinaria. Esto puede ser debido al debilitamiento del suelo pélvico.
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Uretritis
La uretritis es una inflamación de la uretra, que puede ir acompañada por sangrado, ardor o picor, y que puede ser una consecuencia de aguantar las ganas de orinar de forma sostenida en el tiempo. Puede ser de tipo infeccioso o no infeccioso y este es el primer dato a valorar para seguir un tratamiento correcto.
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Otras consecuencias
Pueden existir también síntomas aislados, que no son más que un reflejo de que estamos haciendo algo mal. Si aparece dolor abdominal, sangrado después de las relaciones sexuales o incapacidad para hacer pis, acude a la consulta médica para que valoren qué lo puede estar provocando.
No puedo aguantar las ganas de orinar: ¿esto es bueno o malo?
La incapacidad de aguantar la orina puede ser también síntoma de ciertas enfermedades urinarias, de problemas con el suelo pélvico o de vejiga hiperactiva.
¿Cuántas veces es normal? En torno a seis o siete veces al día es totalmente normal, incluso levantarnos una vez por la noche. Pero no te obsesiones con esta cifra, ya que hay momentos en los que puede aumentar o disminuir esta frecuencia (por ejemplo, si hemos bebido mucho líquido).