Azúcar y candidiasis, ¿cuál es su relación?

En el debate acerca del azúcar y la candidiasis, los estudios más recientes han demostrado que están más relacionados de lo que pensamos

diciembre 21, 2024 Escrito por Noelia

Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

La candidiasis es una infección vaginal causada por el hongo candida albicans. Este hongo está presente de manera natural en la vagina y también en la flora intestinal y esto no es peligroso. Sin embargo, el problema viene cuando este hongo se reproduce de manera rápida y significativa, desembocando en una infección.

¿Podemos hacer algo para evitar este crecimiento? En la alimentación podemos tener la clave. Recientes estudios han determinado una importante relación entre azúcar y candidiasis

Una dieta rica en carbohidratos, un desequilibrio en la microbiota intestinal o un consumo excesivo de azúcares puede aumentar la reproducción del hongo de la candida albicans.

El hongo de la candidiasis se alimenta de glucosa

Aunque a día de hoy no existe una evidencia científica que ratifique el impacto del azúcar sobre la candidiasis, existen algunos estudios que sí han podido demostrar que el azúcar puede acelerar el crecimiento de este hongo, así como la formación de biopelículas que hacen que se haga más resistente a tratamientos.

Para entender la relación entre azúcar y candidiasis hay que tener en cuenta que existen algunos factores que pueden hacer crecer este hongo. Por ejemplo, una alimentación rica en carbohidratos o en azúcares, además de un pH ácido en el organismo, son los dos enemigos más conocidos.

Asimismo, las personas con sistemas inmunitarios débiles o que tengan un desequilibrio en la microbiota intestinal también pueden ser mucho más susceptibles a desarrollar candidiasis con más facilidad. Este desequilibrio en la microbiota vaginal puede ocurrir también por un consumo excesivo de azúcar en la dieta de una persona.

diabetes y candidiasis

Azúcar y candidiasis, ¿las personas diabéticas tienen una mayor predisposición?

Las personas que presentan un nivel de azúcar alto en sangre o que han sido diagnosticadas con diabetes pueden tener un crecimiento más rápido y desproprocionado de la candida albicans y, en consecuencia, de la candidiasis.

Según apunta la organización sin ánimo de lucro Beyond Type 1, dentro de su programa Beyond Type 2, “la frecuencia y el tiempo que tu azúcar en la sangre supere los 250 mg/dL hará que la levadura crezca más fácilmente”.

Además, también puede leerse en la dirección contraria: las personas que tienen candidiasis de repetición pueden tener, en realidad, una diabetes no diagnosticada.

¿Cómo puedo manejar mejor la relación entre azúcar y candidiasis?

La primera opción y la más lógica es la de controlar la alimentación, con una alta presencia en ella de frutas, verduras, grasas saludables y proteínas, de modo que protejamos el sistema inmunitario y la microbiota. Por supuesto, aquí también entra en juego la reducción del consumo de azúcares simples. Desde bebidas azucaradas, chucherías, dulces, bollería, alimentos procesados… Hay azúcares simples presentes en alimentos que no lo esperaríamos, como algunas marcas de tomate frito. Las levaduras, lácteos, alimentos fermentados o las especias muy picantes también pueden empeorar esta patología, por lo que se deben evitar, en la medida de lo posible, si eres propensa a contraer esta infección.

Otros gestos que puedes hacer en tu día a día es mantener una higiene cuidadosa, controlar el uso de antibióticos y apostar por tener unas relaciones sexuales seguras.

La candidiasis no es una patología grave y se puede curar en unos días con el tratamiento adecuado (normalmente, con el uso de antifúngicos). Sin embargo, si se repite con frecuencia y deriva en una candidiasis de repetición puede llegar a ser bastante limitante.

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