Hirsutismo: hablamos del vello hormonal (o los dichosos pelitos faciales)
Te contamos todo lo que necesitas saber sobre el hirsutimo: ese vello facial u hormonal que sale sin avisar y que tanto molesta. ¿Cuál es su tratamiento?
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Los tiempos están cambiando y por suerte cada vez es más común vivir sin depilarse. Que oye, cada una puede tener el aspecto que desee, pero es bueno darse cuenta de que pasar por ese trance solo por imposición social suena a la prehistoria. Pelambreras aparte, hay un tipo de vello hormonal que puede convertirse en una pesadilla para muchas. El hirsutismo facial es el vello excesivo en mujeres en la cara y hoy queremos que conozcas más sobre él para normalizarlo o mantenerlo a raya (si es lo que deseas).
Qué es hirsutismo
No pretendemos que te aprendas esta palabra a la primera, pero, para entender qué es hirsutismo y su significado, piensa simplemente en ese vello facial duro y oscuro que nos sale a algunas en la cara y que tiene una distribución más andrógena: patillas, zona mandibular, zona superior del labio, entrecejo, pómulos…
Dependiendo de si el hirsutismo es leve o grave puede aparecer en más o menos zonas de la cara y en mayor o menor densidad. Aunque esos tres pelos te avergüencen, no deberías esconderlos al menos en la consulta de tu ginecólogo. Aprovecha tu visita para preguntarle porque pueden ser un indicador de que algo está revolucionando tus hormonas.
Aunque te avergüence, el hirsutismo puede ser indicador de algún desajuste hormonal y es bueno comentarlo con tu médico.
Tipos de hirsutismo: leve o grave
El hirsutismo leve es más común de lo que se puede pensar, lo que pasa es que no suele ser un tema habitual de conversación y se camufla con diferentes técnicas de depilación, de modo que una mujer puede tener vello facial sin que nadie lo sepa. Se considera hirsutismo leve cuando el vello facial aparece en zonas muy concretas de la cara y no en una gran densidad. Su crecimiento no es muy rápido y con la depilación casera se puede mantener bien. Hablamos de clásico mostacho, patillas o el entrecejo.
Por el contrario, el hirsutismo grave es aquel para el que se necesitan técnicas más profesionales de depilación que buscan eliminar el vello facial definitivamente (como el láser) por su densidad o por su rapidez en el crecimiento. Además, las mujeres que padecen esta afección pueden tener vello no solo en la zona del bigotillo (todas tenemos, don’t worry), también en los mofletes y el arco de la mandíbula. Y lo peor: va acompañado de otros síntomas que van más allá de lo estético. Si este es tu caso, sigue leyendo…
Causas de hirsutismo facial
A veces puede no existir una relación clara entre lo que es el hirsutismo y sus causas, sin embargo, la mayoría de las veces sí tiene justificación médica. Que el cuerpo es sabio y nos envía señales es algo que ya sabemos, pero depende de nosotras tapar el problema (o en este caso, rasurarlo) o tratar de averiguar de dónde proviene.
¿Ovario poliquístico a la vista? El hirsutismo podría ser uno de sus síntomas.
Entre las causas de hirsutismo facial en mujeres, las más habituales son:
Síndrome del ovario poliquístico (SOP): Esta afección provoca un importante desequilibrio hormonal y tiene entre sus consecuencias el crecimiento excesivo del vello facial, el aumento de peso sin explicación, las reglas irregulares, los quistes o incluso la infertilidad. Si haces check en varias de estas casillas, no lo dejes pasar. Aunque no suele ser común, hirsutismo y fertilidad pueden estar relacionados, así que es mejor actuar a tiempo.
Tratamientos farmacológicos: Ciertos medicamentos pueden provocar hirsutismo femenino, así como hay otros que también pueden ayudar a regular tu vello, granitos, e irregularidades varias. Por ejemplo, algunos anticonceptivos o medicamentos que contienen hormonas.
Síndrome de Cushing: Es un tipo de síndrome un poco raro que sucede cuando estamos muy expuestos a la hormona cortisol (ya sea porque la produzcamos de forma natural o porque tomemos algún medicamento concreto).
Hiperplasia suprarrenal congénita: Se trata de una afección de tipo hereditario que produce en gran volumen ciertas hormonas esteroides (andrógenos, cortisol…) y con eso ya tenemos el lío montado. ¡Vaya!
Tratamiento del hirsutismo
¿Sabes qué especialista trata el hirsutismo? En este caso, pueden ayudarte tres: el endocrino, el ginecólogo y el dermatólogo. No hay un tratamiento para el hirsutismo femenino establecido como única verdad universal, ya que cada mujer es un mundo y como ves las causas pueden ser muy diversas. Por lo tanto, lo mejor es atacar a la causa, eliminarla y con ello el hirsutismo se cura en la mayoría de los casos.
La solución esclava es la depilación. Pincita, cuchilla o maquinilla si no tienes el vello muy extendido o láser si prefieres atajar el problema de forma más dilatada en el tiempo.
Un tratamiento natural para el hirsutismo puede ser, en los casos más leves, el té verde, ya que se considera que puede ayudar a equilibrar las hormonas. Pero ya habrás imaginado que esto no va a hacer magia y que lo mejor es que sigas a rajatabla las indicaciones de tu médico. Lo más habitual es que se trate mediante algún tipo de medicación que regule la presencia de andrógenos en tu organismo.
Y el remedio más fácil y al mismo tiempo más autoexigente: aceptarte con tus pelitos, verte diosa y empezar a pasar de lo que piensen los demás.
Hirsutismo y depilación definitiva: ¿puede ser una solución?
Depende. Si quieres saber cómo eliminar el vello facial de la mujer, por ahora el mejor tratamiento es la depilación láser. Tu especialista te indicará cuál es el mejor tipo de láser en tu caso. Sin embargo, ten en cuenta que, aunque se elimine el vello, esto no elimina las causas, así que debes mirar un paso más allá y sobre todo centrarte en que desaparezca el problema original.
Y para esto, nadie mejor que tu médico, quien te va a acompañar en este proceso y te va a dar la mejor solución.
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