Te contamos qué es el síndrome de ovario poliquístico

Si quieres saber a qué afecta, qué es y cuál es su tratamiento más común, sigue leyendo.

julio 24, 2020 Escrito por Sara G. Pacho

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal que afecta a las mujeres en edad fértil, aunque no todas lo saben. Este desequilibrio de nuestro cuerpo provoca irregularidad en el periodo, niveles altos de testosterona y quistes en los ovarios visibles en una ecografía. No todas las mujeres tenemos los mismos síntomas ni éstos se presentan con la misma intensidad, pero si te lo han diagnosticado o sospechas que eres candidata a tenerlo, te contamos todo lo que necesitas saber para afrontarlo con conocimiento de causa.

SOP: ¿qué es el síndrome de ovario poliquístico?

Como hemos dicho, el síndrome de ovario poliquístico, también conocido por sus siglas SOP, es un desequilibrio hormonal que sufrimos algunas mujeres en edad reproductiva. Este trastorno genera problemas en los ovarios, que a su vez son los encargados de producir los óvulos en cada ciclo menstrual. 

Por esta razón, los ciclos de quienes padecen el SOP tienden a ser irregulares: o bien se prolongan más de lo habitual o bien la regla desaparece durante tres meses o más (amenorrea). Además, acarrea otros síntomas como que te suban los niveles de andrógeno y que salgan quistes en los ovarios.

Algo que preocupa a muchas pacientes del síndrome del ovario poliquístico es que también puede desencadenar problemas de fertilidad.

Síntomas del SOP: cómo saber si tengo este síndrome

Los primeros signos que nos advierten del síndrome de ovario poliquístico pueden aparecer en la adolescencia. Aunque los síntomas y su intensidad varían dependiendo de cada mujer, hay tres que son los más habituales. Y debes saber que el SOP se diagnostica cuando se cumplen al menos dos de ellos:

Reglas irregulares

Es el síntoma más común y el que suele dar la voz de alarma. Los ciclos se alargan más de 35 días, es decir, la regla se retrasa o, por el contrario, desaparece por completo. Si tienes el síndrome del ovario poliquístico es posible que te baje la regla menos de nueve veces al año o al revés, tener reglas seguidas y anormalmente intensas.  

Exceso de andrógeno

Esta es la hormona masculina. Tenerla más alta de lo normal trae consecuencias físicas como exceso de vello en la cara y en el cuerpo (hirsutismo), acné o incluso calvicie. Pero no te alarmes, es más común de lo que parece y, como todo, tiene su tratamiento.

Ovarios poliquísticos

Lo que sucede es que los ovarios están dilatados y los óvulos, que deberían ser expulsados, tienen folículos a su alrededor. Esto impide su camino natural: se quedan enquistados formando esas pequeños bultos de líquido que se aprecia en las ecografías normales. Aunque no sea grave inicialmente, este problema puede llegar a afectar a tu fertilidad. Por eso, lo ideal es hacerse revisiones periódicas en el ginecólogo y si algo no va como antes, pedir cita con tu médico. 

Otros posibles síntomas

Además, las mujeres afectadas por este síndrome pueden presentar resistencia a la insulina y diabetes, hipertensión, niveles altos de colesterol y aumento de peso. 

Diferencia entre ovario poliquístico y síndrome de ovario poliquístico

Parece lo mismo pero no lo es. Si bien el SOP sí que se manifiesta habitualmente con la aparición de quistes en los ovarios, los ovarios poliquísticos – a pesar de lo que pueda parecer – no están relacionados de manera directa con esto. Es importante que tengas claro que tener ovarios poliquísticos no significa tener quistes en el ovario ni acarrea problemas hormonales como el SOP.

Tener uno o los dos ovarios poliquísticos es muy frecuente. Con ovarios poliquísticos nos referimos a una alteración en el ovario que aumenta su tamaño y hace que tengan más folículos (diminutos). 

Es común en las mujeres jóvenes y puede que no tengas síntomas o por el contrario, que el ovario poliquístico te provoque dolor al ovular y periodos irregulares. Esto no tiene por qué afectar a tu fertilidad. La mayoría de veces ni siquiera requiere de un tratamiento, aunque sí conviene realizar un seguimiento médico. 

Como te decimos, ambos comparten algunos síntomas y a veces resulta complejo diferenciarlos. Por eso, ante la duda, lo mejor siempre es acudir a una consulta médica y no adelantar acontecimientos.

Causas del síndrome de ovario poliquístico

Se relaciona con el sistema endocrino, que es el responsable de la producción de hormonas. Sus causas no están completamente claras, aunque sí que se vincula con un componente genético, con los niveles de insulina, con el estilo de vida e incluso, con el medio ambiente. 

Diagnóstico: pruebas médicas para confirmar el SOP

A día de hoy, no existe una prueba específica para diagnosticar el SOP, pero sí hay maneras de que un especialista te diga si existe el síndrome o no. 

  • Historia clínica, datos sobre los ciclos menstruales y referencias a cambios importantes de peso. 
  • Exploración física para detectar exceso de vello, acné…
  • Examen pélvico: revisión visual y manual para detectar anomalías. 
  • Análisis de sangre con perfil hormonal. Se puede completar con un estudio de la glucosa, el colesterol y los triglicéridos. 
  • Ecografía para examinar los ovarios.

Lo ideal es hacer un diagnóstico temprano y recibir la ayuda de un médico. Por tu parte, puedes contribuir a la detección del SOP apuntando cuándo te baja la regla y llevando un control de tu calendario.

Síndrome ovario poliquístico

Tratamiento del síndrome de ovario poliquístico

Antes de iniciar cualquier tratamiento, habla con tu médico. Lo habitual para tratar el SOP es incorporar una serie de cambios en el estilo de vida o tomar una medicación prescrita para los síntomas asociados. 

Medicación 

Siempre y en cualquier caso tiene que recomendarla un profesional de la salud. La medicación está destinada a tratar la sintomatología del síndrome de ovario poliquístico, así que es probable que lo que te recomiende el médico sean medicamentos para regular los niveles hormonales (anticonceptivos, antiandrógenos) o para tratar los trastornos asociados (diabetes, colesterol). 

Dieta para el SOP

Lo ideal es llevar una alimentación saludable y rica en nutrientes, esto afecta a tu zona íntima y contribuye a mantener la flora vaginal. Pero en el caso del SOP, es más recomendable aún, sobre todo si sufres sobrepeso. Con el objetivo de rebajar los niveles de insulina – habituales en el SOP – lo normal es limitar algunos hidratos de carbono y las grasas saturadas. Estar en el peso medio para tu altura y edad también ayuda a disminuir los niveles de andrógeno en tu cuerpo.

Actividad física

Ser activa es clave para reducir el nivel de azúcar en sangre. Hacer deporte de forma regular ayuda a tratar e incluso previene la resistencia a la insulina y el riesgo de padecer diabetes, también asociado a este síndrome.

Bienestar mental

Y como en cualquier escenario, el estrés y la ansiedad tampoco son buenos compañeros del síndrome de ovario poliquístico. Si lo padeces, es fundamental que encuentres actividades que te ayuden a relajarte y calmar la mente para mejorar el estado de ánimo. Leer un libro, dar un paseo por el campo, salir con amigos… Realizar actividades relajantes y/o entretenidas es muy recomendable porque te ayudarán a desconectar.

Y la duda más esperada…¿Puedo quedar embarazada si tengo SOP?

Lamentablemente, los desequilibrios en la regla provocados por las alteraciones en la ovulación sí pueden dificultar el embarazo. No es imposible tener SOP y quedarse embarazada, de hecho, hay tratamientos médicos a nuestro alcance, pero ten paciencia porque no será tan fácil como cuando no existen anomalías.

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