Cloasma o manchas en la cara durante el embarazo, ¿cómo evitarlas?
¿Qué es el cloasma y cómo evitarlo? Te contamos las claves para saber por qué salen estas manchas en la cara y cómo tratarlas.
El embarazo es una etapa de cambios, pero la verdad es que no todos los vas a recordar con una sonrisa. Por ejemplo, el cloasma puede ser un verdadero quebradero de cabeza para muchas mujeres. Las manchas en la piel en el embarazo son más habituales de lo que nos gustaría.
Eso sí, para que te quedes más tranquila, te diremos que tienen su explicación. Y, un día más, el equipo Bloom viene al rescate para ayudarte a comprender mejor qué es el cloasma en el embarazo o por qué estás empezando a ver una mancha amarilla en la piel… y junto a ella otras cuantas más. Tranquila: no es algo irreversible.
Todo sobre el cloasma
¿Qué es el cloasma gravídico?
La gran mayoría de las embarazadas van a pasar por un cloasma gravídico. Por eso es tan importante saber qué es, comprenderlo y entender cómo funciona.
¡Buenas noticias! El cloasma puede desaparecer por sí solo
Empecemos por el principio: el cloasma es un trastorno de la pigmentación cutánea. Se caracteriza por la aparición de manchas irregulares en la cara. Aparecen durante la gestación y pueden ser manchas amarillas en la piel, pero también de algún color más oscuro. Principalmente las encontraremos en frente, bigote y pómulos, aunque pueden repartirse a su libre albedrío por toda la cara.
Diferencia entre cloasma y melasma, ¿es lo mismo?
Según la definición de la Academia Española de Dermatología y Venereología no hay diferencia entre cloasma y melasma y ambos comparten la misma definición. También se hace referencia a ellos como “máscara del embarazo”.
¿Por qué aparecen las manchas en la cara durante el embarazo?
El cloasma, o manchas amarillas en la piel, surge principalmente por los cambios hormonales que vivimos durante el embarazo. Principalmente entra en juego la progesterona, que se eleva muchísimo y provoca, entre otros, que aumente también la concentración de melanina. Este es el principal responsable de las manchas en la cara durante el embarazo.
Con el aumento de progesterona suben también los niveles de melanina y este es el principal responsable del cloasma
Prevención y tratamiento del cloasma: ¿qué podemos hacer?
Ya existe suficiente información (y seguro que tienes a alguna conocida que le ha pasado) al respecto, por lo tanto, si te has quedado embarazada, lo mejor es que te pongas manos a la obra e inicies un plan de prevención del cloasma en el embarazo.
Nadie está exento de esto y al final se trata de una respuesta de nuestro cuerpo a ciertos cambios hormonales, pero sí que hay cosas que tú puedes hacer para minimizar las posibilidades. Toma nota.
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¡Cuidado con el sol!
Tomar el sol en la cara es una mala idea, tanto si estás embarazada como si no. Por eso, deberías evitar salir a la calle en las horas en las que pega más fuerte y, en caso de que no puedas quedarte en interiores, usa sombreros grandes, gafas de sol y, sobre todo, protección solar facial.
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La cosmética te puede ayudar
La cosmética en embarazadas juega un papel fundamental. Para prevenir el cloasma lo mejor es que evites productos que te puedan irritar y optes por otros ricos en vitamina C. El ácido azelaico también va genial. En caso de duda, consulta siempre con tu médico.
En cuanto a los tratamientos para el melasma, normalmente se suelen recomendar después del parto y la lactancia, ya que estas manchas en la cara pueden desaparecer solas. Si no lo han hecho, el tratamiento farmacológico para el melasma puede incluir un peeling con ácido tricloroacético o, en algunos casos, incluso se puede optar por técnicas como el láser.
¿Seguirán las manchas después del embarazo?
Llámalo paño en el embarazo, máscara, melasma o cloasma. Al final, son nombres distintos para el mismo asunto. Ojo, por que sí que hay que diferenciarlos del acné en el embarazo. En el caso de los granitos, lo mejor es no tocarlos para que no dejen marca y desaparecerán por sí solos.
Si te ves una mancha amarilla en la piel (o varias) tampoco te deberías preocupar mucho. Lo normal es que el paño en el embarazo desaparezca cuando los niveles hormonales se vuelven a regular. El tiempo puede variar según la persona.
En caso de que no ocurra y estas manchas estén muy asentadas en tu cara incluso después de la lactancia, lo mejor es que consultes con un dermatólogo. Este es el profesional que tiene mejor capacitación para ayudarte. Será él quien te asesore para que puedas seguir el tratamiento idóneo para ti, ya sea mediante cremas, alguna opción farmacológica o incluso con el ya mencionado láser u otros tratamientos similares.
Sea como sea, lo importante es que recuerdes que solo se trata de una cuestión estética. Las manchas en la cara en el embarazo son súper normales y a (casi) todas nos pasa. Normalízalo y recuerda que tanto tu bebé como tú estáis bien. Y eso es lo más importante.