Luz en la oscuridad: así contribuye la investigación a la supervivencia al cáncer de mama
El 19 de octubre es un día para recordar la importancia de la detección precoz, los avances en investigación y tratamiento y los retos de futuro.
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Revisado por el equipo editorial de Bloom, plataforma especializada en salud femenina. Realizado en colaboración con Marta Blanco, oncóloga y miembro de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Cada año el mes de octubre se tiñe de rosa para concienciar acerca del cáncer de mama. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 se diagnosticó cáncer de mama a 2,3 millones de mujeres; 685.000 no sobrevivieron a la enfermedad. Aunque a partir de la década de los 90 las tasas de supervivencia comenzaron a mejorar gracias a los programas de detección precoz y los tratamientos, este tipo de cáncer es el de mayor prevalencia a nivel global. Es por eso que en el Día Internacional Contra el Cáncer de Mama no vale solo con ponerse el lazo rosa: queremos abrir realmente nuestros ojos ante esta realidad que afecta a mujeres en todo el mundo. Y, en positivo, hacer zoom al camino que está siguiendo la investigación de cáncer de mama.
A pesar de los desafíos que enfrentamos, es importante destacar que las tasas de supervivencia han mejorado en las últimas décadas gracias a programas de detección precoz y tratamientos médicos.
Supervivencia al cáncer de mama: el papel de la investigación
El desafío del cáncer de mama en España: estadísticas y esperanzas
El año pasado se diagnosticaron alrededor de 34.740 casos nuevos de cáncer de mama en España, según la estimación publicada en el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), lo que representa casi el 30% de los cánceres diagnosticados en la población femenina. Es el más frecuente en mujeres en todo el mundo y afecta especialmente entre los 45 y 65 años. Se estima que 1 de cada 8 mujeres lo padecerá en algún momento de su vida.
La mayor parte de los tumores de mama tiene un origen esporádico, es decir, interviene el azar. En torno a un 10-15% tienen un origen hereditario. También existen algunos factores de riesgo que pueden hacer que la probabilidad de padecer la enfermedad sea mayor, aunque en la mitad de los casos no son reconocibles.
El pronóstico del cáncer de mama ha ido mejorando en las últimas décadas, sobre todo en Europa: se han incrementado las curaciones, se ha prolongado la supervivencia de las pacientes y mejorado su calidad de vida. “Se han desarrollado nuevos fármacos que aumentan la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama. Se ha estratificado mejor a las pacientes y se han desarrollado paneles genómicos que permiten diferenciar qué pacientes se benefician de quimioterapia y cuáles no”, explica el doctor Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Comprendiendo el cáncer de mama: un vistazo básico a su origen y propagación
El cáncer de mama es un tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria. Vamos a intentar simplificar mucho por qué sucede esto para ayudarte a entenderlo: nuestro organismo se compone por células que se dividen de manera programada para reemplazar a otras que están envejecidas o dañadas. Este proceso es totalmente natural y es el propio cuerpo quien “decide” qué células deben dividirse, cuáles mantenerse estables y cuáles morir. Sin embargo, cuando este “mecanismo de decisión” se altera, las células pueden crecer de manera descontrolada y acumular daños que pasan inadvertidos ante el sistema inmune. Es ahí donde surge el tumor que llamamos maligno o cáncer.
La glándula mamaria está constituida por múltiples lóbulos y lobulillos donde se produce la leche unidos por conductos que llegan hasta el pezón. Además, la mama tiene vasos sanguíneos que proporcionan sangre al tejido mamario y linfáticos que recogen la linfa y se conectan a los ganglios (los más cercanos son los de la axila y los ubicados a ambos lados del esternón). Así, cuando sucede esa alteración celular, el cáncer puede crecer de manera local, a través de la linfa o a través de la sangre.
Detección precoz: cribado y signos de alerta
El panorama actual genera confianza en la batalla contra el cáncer de mama. Según explica la doctora Marta Blanco, que forma parte de la dirección médica de la AECC, en los últimos años la tasa de supervivencia a 5 años está por encima del 82% gracias principalmente a los programas de cribado masivo (también conocido como screening) que permiten detectar la enfermedad de manera precoz (es decir, cuando todavía no han aparecido síntomas o signos) y a los avances en investigación y tratamientos médicos.
Estas campañas recomiendan que todas las mujeres que tengan entre 50 y 69 años se realicen mamografías regularmente (una cada dos años). Esta técnica permite detectar lesiones en la mama hasta dos años antes de que sean palpables. Además, en la mayoría de los casos, cuando se detecta de esta manera aún no se ha extendido a los ganglios u otros órganos.
Los programas de cribado se realizan a mujeres asintomáticas, pero, en cualquier caso, ante la aparición de cualquier indicio sospechoso, es muy importante acudir al especialista para que realice las pruebas diagnósticas que considere. Además, existen interesantes iniciativas como la de Palpa, centrada en la autoexploración de mamas como un primer paso de la detección precoz. Por supuesto, debe ser un equipo médico quien diagnostique el cáncer de mama, pero todos los recursos son bienvenidos.
¿Cuáles son los signos de alerta del cáncer de mama?
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Cambios en la forma o tamaño de la mama.
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Cambios en los pezones (de repente salen llagas o se invierte) o secreción repentina de sangre.
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Cambios en la forma, tamaño o piel de la mama.
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Cualquier bulto que se palpe como un nudo.
Autoexploración: tócate las tetas
Como hemos visto, la detección temprana es la clave para un tratamiento exitoso y, en este sentido, la autoexploración es un must. Da igual la edad que tengas: aunque la mayor incidencia se agrupe en mujeres de entre 50 y 70 años, puede afectarnos a todas.
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Espejito, espejito
Colócate frente a un espejo con las manos en las caderas y observa si hay algún cambio notable a simple vista. ¿Hay alguna deformación? ¿Están inflamadas tus mamas? ¿Han cambiado de tamaño o color?
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Levanta los brazos
Y sigue buscando posibles anomalías. Verifica si sale algún líquido de los pezones o palpa despacio y con suavidad para detectar bultos.
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Sigue palpando acostada
Palpa las mamas con las manos invertidas, con tacto firme y despacio, con las yemas de los dedos. Explora desde la clavícula hasta la parte alta del abdomen, y desde el escote hasta la axila.
Un repaso por los principales logros
En el marco del día internacional de la lucha contra el cáncer de mama y bajo el lema “En oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas”, SEOM ha querido dar a conocer la evolución y avances médicos al respecto.
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Aumento en la tasa de supervivencia
A principios de los años 80, las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama tenían una tasa de supervivencia a los 5 años del 70%, que en la actualidad se ha elevado a casi un 90%.
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Quimioterapia post cirugía
En la década de los 70 se obtuvieron los primeros resultados que demostraron la eficacia de la quimioterapia después de la cirugía. Actualmente y gracias a los test genómicos es posible saber si la paciente realmente necesita de este tratamiento, para evitar aquellos que sean innecesarios.
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Tratamientos farmacológicos
En estos años se demostró también el éxito del tamoxifeno como tratamiento hormonal, un fármaco utilizado primero en el cáncer más avanzado que después empezó a utilizarse también en etapas más tempranas.
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Heterogeneidad del cáncer de mama
Este es uno de los grandes hitos que explican la mejora en la tasa de curación y supervivencia: se descubrió que en realidad el cáncer de mama engloba tres enfermedades diferentes que requieren diferente pronóstico y tratamiento: tumores «hormonosensibles», tumores con sobreexpresión de HER2 y tumores triple negativos.
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Inmunoterapia
Se ha demostrado beneficio en pacientes con cáncer de mama triple negativo avanzado con expresión de la proteína PDL1>1%, tanto en combinación con quimioterapia como en el contexto prequirúrgico.
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Más cirugías conservadoras
Gracias a la información disponible se pueden evitar mastectomías innecesarias y reducir la intervención en la axila, lo que mejora la calidad de vida de las pacientes.
Una vez más, tenemos que destacar la importancia de la investigación de cara a conocer mejor el cáncer y dar respuesta a las diferentes realidades de los pacientes. “Impulsamos proyectos de investigación orientados a mejorar la detección del cáncer de mama, como por ejemplo a través de la leche materna, o a mejorar los tratamientos de los tumores más complejos -explica la doctora Blanco-. Actualmente, desde la AECC se destinan más de 17 millones de euros a la investigación en cáncer de mama, en 79 proyectos de investigación de cáncer de mama metastásico, cáncer de mama triple negativo y cáncer de mama HER2, entre otros”.
En el año 2022, la AECC atención a un 10.669 pacientes de cáncer de mama, lo que supone el 30% del total de mujeres con cáncer de mama que se diagnosticaron.
Recursos y apoyo disponible
Cuando hablamos de cáncer de mama a menudo hablamos de soledad, de incomprensión o de tristeza. En este sentido, queremos decirte que, ya seas paciente o acompañante: no estás sola. Existen muchos recursos y asociaciones dedicadas a ofrecer apoyo a personas enfermas y familias en estos momentos. En España, la Asociación Española Contra el Cáncer es una fuente invaluable de información y orientación, pero no es la única. Existen multitud de organizaciones y grupos de apoyo que brindan los servicios que saben que se pueden necesitar.
Hay otras maneras de apoyar esta causa y tomar partido en la lucha contra el cáncer de mama: participar activamente en las campañas de concienciación, hacerse voluntaria o contribuir en forma de donación para la investigación.
Muchas carreras y eventos benéficos se llevan a cabo para recaudar fondos y concienciar sobre el cáncer de mama. Participar en estos eventos también es una excelente manera de mostrar apoyo.
Fuentes:
- Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)
- Las cifras del cáncer en España (pdf)
- National Cancer Institute
- Breast Cancer
- Observatorio contra el cáncer
- Con la colaboración de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) a través de Marta Blanco, doctora y miembro de la dirección médica de la asociación.
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