¿Los ciclos lunares influyen en el parto? Otro mito de la salud femenina a examen
¿De verdad el cambio de luna influye en la fecha de parto? ¿Hay más nacimientos las noches de luna llena? Desmontamos el mito.
Existe la creencia de que, cuando hay luna llena, el hospital se llena de parturientas porque la fase lunar influye en el parto. Puede que no conozcas todos los mitos y leyendas sobre el embarazo y el parto, pero seguro que de este has oído hablar u oirás hablar cuando se esté acercando el final de tu embarazo y a tu fecha probable de parto.
Frente a la cultura popular, la ciencia responde que, de todos los factores que influyen para que se desencadene el parto, la luna no es uno de ellos. Desmontamos el mito.
Luna llena y parto, ¿están relacionados?
Luna llena, parto seguro, ¿de dónde viene esta creencia popular?
Quienes aseguran que la luna llena propicia que se desencadene el parto se basan en la coincidencia de que el ciclo lunar dura exactamente lo mismo que el ciclo menstrual (el estándar, ya sabemos que no el de todas) y en que el cambio de luna influye en el funcionamiento de las mareas y nuestro cuerpo está compuesto, en gran parte, de agua, sobre todo en el momento del embarazo. Ahora bien, hay quienes opinan que es la luna llena la que influye en el parto y, sin embargo, otras voces aseguran que es la luna nueva la que propicia el nacimiento del bebé.
Este mito tan extendido asegura que las fases de la luna afectan tanto a nuestro cuerpo que son capaces de provocar que se acelere el momento de parir, por eso, a partir del tercer trimestre de embarazo, muchas mujeres están pendientes del calendario lunar para calcular su fecha probable de parto. De ahí la idea de que 39 semanas de embarazo y cambio de luna es «parto seguro».
Quienes aseguran la influencia de la luna en el embarazo y el parto suelen usar el llamado calendario lunar de embarazo, que indica los cambios de luna que habrá en todo el año con el objetivo de poner más fácil hacer todas “las predicciones”.
¿Influye la luna llena en el parto?
La ciencia lo tiene claro. El cambio de luna no influye en absoluto en los partos. Por un lado, el efecto gravitacional que ejerce la luna sobre el agua solo se percibe en grandes masas como las de los océanos. Por otro lado, el aspecto que tiene la luna solo responde a la perspectiva que tenemos de ella desde la tierra y va cambiando en función de su posición respecto al sol y la Tierra, por lo que no tendría sentido que una luna nueva o una luna llena influyeran positiva o negativamente en nosotras.
El mito es falso y numerosos estudios científicos han concluido que el ciclo lunar o las fases de la luna no tienen ninguna influencia en el número de partos. Los nacimientos se desencadenan cuando tienen que hacerlo en cada caso y dependen de otra serie de factores determinantes.
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¿Qué cosas sí influyen de verdad en el parto?
Un embarazo normal dura unas 40 semanas o 280 días; para poder calcular en qué día aproximadamente serás madre, el gine o la matrona toman como referencia la fecha de concepción y el tamaño del bebé.
Lo cierto es que es muy complicado adivinar en qué momento se empezará a desencadenar un parto de forma natural. Pero una vez que tenemos claro que es imposible calcular la fecha probable de parto mirando el calendario lunar, vamos a analizar qué factores influyen de verdad para que empiecen la dilatación y las contracciones de parto y que no haya que recurrir a un parto inducido.
Causas qué propician un parto espontáneo:
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Oxitocina
Cuando el organismo de la madre y del bebé empiezan a segregar grandes cantidades de esta hormona se desencadena automáticamente el parto.
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Distensión de los músculos del útero
En el momento en que los músculos y las fibras del útero ceden, el parto suele ser inminente.
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Estado de maduración del feto
Es fundamental que el bebe esté maduro para que se propicie un parto espontáneo.
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Causas circunstanciales
Circunstancialmente, la madre puede sufrir problemas físicos o emocionales que pueden llegar a provocar que se acelere todo el proceso del parto. Asimismo, los mecanismos de defensa del propio bebé provocan a veces un parto prematuro.