Sexo y pareja: ¿Cómo aumentar la libido cuando (en teoría) lo tienes todo a tu favor?
¿Quién mantiene sus ganas de sexo intactas mientras el mundo arde ahí fuera? Probablemente nadie…
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Entre toque de queda, imposibilidad de viajar, miedo a contagiarse… El último año hemos pasado más tiempo en casa que nunca. Aunque puede ser el momento ideal para recuperar el tiempo perdido y dedicar más momentos de calidad a las relaciones de pareja, no siempre se dan las condiciones adecuadas para vivir una luna de miel. No es raro, que con todo esto la pregunta que te ronde la cabeza sea «cómo aumentar la libido en mi pareja».
¿Sabes por qué? El estrés y la ansiedad son los peores enemigos del deseo sexual. La pandemia ha puesto patas arriba nuestro ocio, nuestros planes, nuestros horarios de sueño y hasta nuestra libido. No worries: aumentar la libido naturalmente es posible.
¿Cómo aumentar la libido en la mujer?
La sensación de agotamiento a estas alturas es un efecto totalmente real capaz de llevarse por delante nuestra ilusión, nuestra creatividad y, cómo no, nuestra libido. Y es que, aunque pasamos más tiempo en casa y podría ser un buen momento para vivir la sexualidad de manera relajada, no todas lo conseguimos. Los pensamientos negativos propios de esta nueva normalidad (estrés, miedo, ansiedad… ¿te suenan?) se han pegado a nuestros cuerpos para acabar con nuestra libido y hasta con nuestros orgasmos… ¡y eso sí que no!
No hay un truco mágico para recuperar ese apetito sexual perdido, pero sí algunos tips que puedes poner en práctica para recuperar – aunque sea poco a poco – las ganas de sexo.
Cuida tu alimentación
Algunos alimentos pueden ayudar a aumentar la libido de forma natural: las fresas y frambuesas, la sandía, los frutos secos y el aguacate contienen zinc y vitamina E, elementos responsables de nuestro deseo sexual. También algunas especias, como el azafrán o la canela, y, por supuesto, las ostras.
Deporte para aumentar la libido
El ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza influyen en el estado de ánimo y en el deseo sexual. También puedes probar con algunas rutinas más específicas como los ejercicios de Kegel para el suelo pélvico. Además de ayudar a aumentar la libido, mejoran la sensación de placer durante el sexo.
Fuera malos hábitos
El tabaco, el alcohol y las drogas pueden acabar con nuestro deseo sexual, además de ser perjudiciales para nuestra salud en general. Ahora más que nunca tenemos que cuidarnos: ¡hasta nunqui, productos nocivos!
¡A explorar!
Es momento de buscar nuevos espacios y formas de placer para que el cuerpo vaya recordando lo que le gusta del sexo y quiera más. Y recuerda la importancia de masturbarte, no solo en pareja sino contigo misma. Esto también ayudará a desbloquearte si estás experimentando anorgasmia o más dificultades para llegar al orgasmo. Descubrir qué te produce placer y estimularlo también irá despertando poco a poco tus ganas de más.
[inpost]No te obsesiones
Las mujeres somos cíclicas y, como tales, tenemos que acostumbrarnos a navegar en diferentes condiciones. Hay épocas más hot y otras más cold, y no pasa nada. Evitemos el agobio por recuperar el deseo o por alcanzar el orgasmo e intentemos disfrutar del proceso de conocernos más, probar cosas nuevas, etc.
Cómo aumentar la libido masculina
Que los hombres siempre quieren sexo es una creencia tan errónea como que las mujeres no tenemos apetito sexual. Aquí nadie se libra de la nueva normalidad de su libido. Igual que nos pasa a nosotras, ellos también pueden perder su deseo sexual, sobre todo en épocas largas de incertidumbre o estrés generalizado.
El zinc, la vitamina D y los ácidos grasos pueden influir – no es determinante – en los niveles de testosterona y, por tanto, en el deseo sexual. ¿Dónde encontrar estas ayuditas naturales? En algunas frutas como el aguacate, en los frutos secos, en el ginseng y en algunas algas, por ejemplo.
También es buena idea alejarse de la idea dañina de ser un superman en la cama y buscar nuevos estímulos: probar otras zonas más allá de los genitales o añadir juguetes y accesorios, por ejemplo.
¿Cómo aumentar la libido en mi pareja?
Cuando no se trata de ti, sino de la otra persona, podemos añadir algunos consejos extra para conseguir aumentar la libido de manera natural y volver a disfrutar de la vida sexual, ¡que también es salud!
- El buen sexo empieza en la boca. Sí, estáis todo el día en casa codo con codo, pero, ¿realmente habláis de cómo os sentís? Prueba a escuchar sus sentimientos y a explicar también cómo te estás sintiendo tú, sin culpabilizar a nadie, solo para construir. Hablar de sexo es fundamental para mejorar las relaciones.
- Las cosas de palacio van despacio. Los preliminares son muy importantes para caldear el ambiente y que los cuerpos vayan reaccionando a los estímulos. Es momento de cocinar a fuego lento, amiga.
- No hace falta irse a un hotel para tener intimidad. Se trata de prioridades y el placer es una de ellas. No hace falta que lo agendes, pero intenta encontrar esos momentos compartidos o solo para ti.
- Es momento de jugar. Posturas, lugares, juguetes, fantasías… Hay todo un mundo de posibilidades para escapar de la rutina y dar un punto distinto a tus relaciones.
- A veces hay que ponerse en manos de otra persona y no me refiero a hacer un trío (o sí, como veáis), sino de iniciar una terapia sexual donde una psicóloga os pueda ayudar a recuperar la llama.
Y lo más importante, querida Bloomer: si has llegado hasta aquí porque necesitas aumentar tu libido, debes saber que el primer paso es dejar atrás la culpabilidad. Tener menos sexo que la media porque no te apetece o no encontrar el momento en el frenesí del día a día es lo más normal del mundo. El sexo de película existe en el cine y poco más, pero una vez aceptado esto, la realidad tampoco está nada mal. Solo hay que (re)aprender a disfrutar a tu ritmo y a tu manera.
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