
Ashwagandha: el “oro verde” del bienestar moderno
En los últimos años, la ashwagandha ha dejado de ser un remedio tradicional desconocido para convertirse en uno de los suplementos más buscados del momento. Conocida como el “oro verde” del bienestar, esta raíz milenaria promete ayudar a combatir el estrés, mejorar el sueño y recuperar el equilibrio físico y mental. Pero, ¿qué hay realmente detrás de su popularidad?
En los últimos años, el mundo del bienestar ha presenciado el ascenso de una antigua planta que ha conquistado estanterías, suplementos, tés y cápsulas en todo el mundo: la Ashwagandha. Con raíces milenarias en la medicina, esta planta se ha convertido en uno de los remedios naturales más populares entre quienes buscan equilibrio físico, mental y emocional. Pero, ¿qué tiene esta raíz que tiene conquistda la atención de científicos, influencers y amantes del autocuidado?
¿Qué es la Ashwagandha?
La ashwagandha, también conocida como “ginseng indio” o “cereza de invierno”, es una planta originaria de la India, África del Norte y algunas partes del Medio Oriente. Durante siglos, ha sido uno de los pilares fundamentales de la medicina ayurvédica, utilizada para tratar el estrés, la fatiga, la falta de energía y diversas dolencias físicas.
Su nombre en sánscrito significa “olor a caballo”, lo que hace referencia tanto a su peculiar aroma como a la creencia tradicional de que otorga la fuerza y vitalidad de este animal.


El auge global: ¿por qué ahora?
La búsqueda de calma en tiempos inciertos
El auge de la ashwagandha no es casualidad. En una momento donde la ansiedad, el estrés crónico, el agotamiento digital y los problemas de sueño están tan presentes millones de personas buscan soluciones naturales que no impliquen efectos secundarios graves ni dependencia química. La ashwagandha ha llegado como una respuesta ancestral a problemas modernos.
Varios estudios científicos recientes han respaldado su eficacia, especialmente en lo relacionado con la reducción del cortisol, la hormona del estrés. Esto ha impulsado su popularidad en países occidentales, donde ahora es común encontrarla en herbolarios, tiendas online e incluso grandes superficies.
Influencers y ciencia: una combinación potente
El papel de las redes sociales ha sido clave en su difusión. Influencers del mundo del bienestar y celebridades como Gwyneth Paltrow o Bella Hadid han mencionado su uso habitual de ashwagandha como parte de sus rutinas diarias. Esto, unido a la creciente ola de interés por los adaptógenos (plantas que ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés), ha generado un boom mediático en torno a esta raíz.
Además, el respaldo de algunos estudios clínicos y publicaciones científicas ha dado a la ashwagandha una credibilidad que otros suplementos naturales aún no han alcanzado.
Beneficios respaldados por la evidencia
Aunque todavía se requieren más estudios de gran escala, los beneficios potenciales más respaldados de la ashwagandha incluyen:
- Reducción del estrés y la ansiedad: Diversas investigaciones indican que puede disminuir los niveles de cortisol y mejorar la respuesta del cuerpo ante el estrés crónico.
- Mejora del sueño: Algunos ensayos sugieren que favorece un descanso más profundo y reparador, especialmente en personas con insomnio leve.
- Incremento de la energía y rendimiento físico: Se ha observado que mejora la resistencia y reduce la fatiga, lo que la hace popular entre deportistas.
- Apoyo cognitivo: Hay indicios de que puede mejorar la memoria y la concentración, aunque se necesitan más estudios concluyentes.
- Equilibrio hormonal: Especialmente útil en mujeres, se ha estudiado su efecto en el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y la regulación de ciclos menstruales.
¿Cómo se consume?
La ashwagandha se presenta en múltiples formatos: cápsulas, polvo, tinturas y gomitas. La dosis recomendada varía según el fabricante, pero lo habitual es comenzar con entre 300 y 600 mg al día, preferiblemente en extracto estandarizado.
Muchas personas la añaden a batidos, leche vegetal, conocida como “moon milk” o la toman en forma de suplemento antes de dormir.
Precauciones y contraindicaciones
Aunque es natural, no está exenta de precauciones. No se recomienda su uso en:
- Mujeres embarazadas o lactantes
- Personas con enfermedades autoinmunes
- Pacientes que toman medicación para la tiroides, ansiedad o sedantes
Como siempre, lo más recomendable es consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes.