Un Halloween en clave Bloom: cómo el cine de terror nos habla en 2022 de los miedos femeninos
Octubre es territorio indiscutible del terror. Expertas en el tema nos ayudan a indagar en cómo las películas de terror de este año se han ocupado de narrar los temores e inquietudes de las mujeres
Escrito por Las Entendidas
Prescriptoras de cine y series con especial atención a la mirada inclusiva, paritaria y de divulgación social.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Desde la celebración en Sitges del (mejor) festival de cine de terror y fantástico hasta el último día del mes con la festividad heredada de Halloween, no hay duda de que octubre es territorio indiscutible del terror. Podríamos haber dedicado este espacio a compartir una lista de sugerencias de disfraces terroríficos inspirados en el cine, pero si declinamos una idea tan tentadora es porque nos sentimos movidas por el interés en indagar en cómo las películas de terror este año se han ocupado de narrar los miedos femeninos y el rol de las mujeres en el cine de terror.
Expertas en el tema nos ayudan a configurar un estado actualizado de los caminos por los que el cine de terror circula en el presente y con los que nos interpela directamente. La artista, cineasta y escritora Elena Gallen (de la que recomendamos, y mucho, su último libro ‘El Diablo es una mujer’, Lunwerg, 2021) dice que su affaire con el cine de terror empezó siendo una niña:
El cine de género nos habla de los tabúes, de todas esas partes de nosotros que muchas personas deciden ignorar, lo hace desde una libertad narrativa y creativa
Algo que también comparten Aida y Elena, Las Bloody Girls, con su proyecto cultural de análisis y divulgación de la representación de la mujer en el cine de género. Para ambas, “es el género más libre para explorarnos y analizarnos. Cada década de terror ha diseccionado miedos generacionales (…) y cada vez hay más mujeres dirigiendo o escribiendo terror y expresando sus inquietudes y experiencias. Esto hace que el terror actual sea exponente de miedos femeninos, perpetuando una de las bases del género, ahora desde nuestro punto de vista”.
Del control de la fertilidad al miedo a envejecer: el cuerpo de la mujer como objeto de terror
El cine de terror suele lanzarse sin pudor a abordar los diferentes miedos adheridos a la maternidad: el miedo a ser una mala madre (‘Babadook’), la sobreprotección y el control (‘Carrie’), miedo a tus hijos (‘Goodnight Mommy’) incluso el miedo estando embarazada al poder sugestivo de tu propio bebé (‘Prevenge’).
Historias de embarazadas ha habido siempre en el cine de terror, muchas de las películas fundacionales del género tocan este tema (‘La semilla del diablo’, ‘La profecía’), solo que ahora se están tocando desde una perspectiva experiencial
Tras su paso por Sitges, Aida y Elena suman un título nuevo al que seguir la pista, la ópera prima de la mexicana Michelle Garza ‘Huesera’, sobre “cómo un embarazo desestabiliza por completo la vida de la protagonista, algo que ya hemos visto, pero traspasando muchos más límites de los que estamos acostumbradas”. Directa a nuestra watchlist.
Para este año faltaba un temor por tratar, el de quienes intentan quedarse embarazadas y no lo consiguen. No recordamos ninguna película que se haya atrevido antes con la violencia obstétrica hasta el estreno de ‘Oscura verdad’ (John Lee, Amazon Prime Video). La historia sobre una pareja que decide someterse a un tratamiento de fertilidad con un reputadísimo doctor (Pierce Brosnan). Una vez embarazada, la voluntad de la mujer (Ilana Glazer) empieza a disminuir a medida que su barriga crece.
El retrato que hace de la violencia obstétrica me impactó muchísimo. Es sutil y a la vez dolorosísima la forma en la que logra contraponer la experiencia de un parto natural e íntimo asistido por una matrona y un parto médico clásico liderado por un ginecólogo megalómano que ignora por completo la voluntad de su paciente
Y es que esta película nos introduce en ese terror de que otra persona controle tu cuerpo y tome decisiones por ti, algo que hemos visto también en algunas series de este año como ‘Los Bridgerton’ o la reciente ‘La casa del Dragón’. Es terrorífico, ante un caso de vida o muerte, se plantee la pregunta de a quién salvar, ¿bebé o madre? Con tantas mujeres reclamando el control de sus partos, ‘Oscura verdad’ planta una incontestable semilla al trasladar la conversación también al cine.
Paco Plaza ha retratado muchos miedos femeninos desde el inicio de su filmografía. Si en ‘Verónica’ nos habló del terror de hacerse mayor a través de un coming of age sobrenatural de una adolescente, en su última película, ‘La abuela’ (Paco Plaza, Amazon Prime Video), explora un terror literal a envejecer a través de la relación abuela-nieta.
La efervescencia de belleza y juventud que desprende la nieta (Almudena Amor) impacta radicalmente con la decrepitud vital de su abuela (Vera Valdez). Vejez, renuncia a la juventud, los cuidados… un combo que da mucho miedo.
De algo similar habla uno de los fenómenos recientes del cine de terror, ‘X’ (Ti West), solo que con el añadido de que quienes añoran su juventud en el presente lo hacen porque en su momento se les privó de toda libertad, especialmente la sexual, como herederos de una corriente estadounidense ultraconservadora. El efecto rebote es odiar a quienes sí gozan de ella, es decir, los jóvenes de hoy.
Ambientada en 1979, un grupo de cineastas se instala en una granja en medio de la nada para rodar una película porno de bajo presupuesto. Su sorpresa viene cuando la pareja de ancianos anfitriones no son lo que parece y sus principios morales chocarán con los de sus huéspedes hasta dar paso a un clima bastante incómodo.
A destacar, el magnetismo que desprende Mia Goth con un personaje que contrasta directamente con el de la anciana dueña de la casa: esta última anhela la vitalidad de la joven y su envidia será el motor de este disfrutable slasher (subgénero de cine de terror caracterizado por la presencia de un o una psicópata).
Con un personaje -el de la anciana- tan perturbador como misterioso, no es de extrañar que ya contemos con su precuela, ‘Pearl’ (ganadora en el último Festival de Sitges a Mejor Dirección y Actriz), en la que se exploran los orígenes de toda esa insatisfacción.
Violencia de género y ausencia de espacios seguros, la amenaza constante de ser mujer
Apenas se perciben espacios seguros mientras el entorno siga significando para nosotras una amenaza constante. ‘Men’ (Alex Garland) se atreve a cuestionar el interrogante #notallmen con una metáfora alrededor de la perturbadora experiencia de su protagonista.
Harper (Jessie Buckley) decide retirarse a un caserío en mitad de la campiña inglesa después de sufrir una relación traumática con su pareja, solo que no habrá descanso para ella y el perpetuo machismo, instalado tanto en el ambiente privado (con un clásico del terror, la home invasion) como en el espacio público (lo que entenderíamos por acoso callejero), se encargará de amenazar su retiro.
En el artículo de violencia digital llevada al cine ya tuvimos la oportunidad de recomendar ‘Fresh’ (Mimi Cave, Disney+) como ejemplo para visibilizar la ruleta rusa de las apps de citas. La protagonista (Daisy Edgar-Jones) tiene que hacer frente al hecho de que el hombre que ella imaginaba perfecto quizá no lo sea.
“Es divertidísima, me gustó la ambivalencia con la que explora la relación de una mujer con su captor. Me recordó a ‘Boxing Helena’, de Jennifer Lynch. Lo que permite en este caso la comedia negra es jugar con el punto de encuentro entre la psicopatía de él y la parte más oscura de ella, que nos habla a la vez del atractivo de un idilio potencialmente mortal y de los recursos creativos del instinto de supervivencia femenino”, señala Gallen.
Aunque luzca como una comedia, al leer todo lo que le ocurre en esa primera escapada juntos en términos de un caso llevado al extremo de violencia de género es cuando brota el verdadero terror entre nosotras como espectadoras.
Las Bloody Girls destacan de la película el concepto de sororidad, “siendo ellas las que se protegen, las que rompen con la ficción histórica hecha para mujeres con la pareja en el centro del relato”.
Herederas del #MeToo o cuando el terror emana de nosotras
Este repaso anual por las nuevas formas en las que el terror pone el foco en los miedos femeninos no podía dejarse fuera una de brujas, ¡con lo que nos gustan! Desde su libro ‘El Diablo es una mujer’, Elena Gallen rescata algunas películas que refuerzan o bien liberan, reivindican o redefinen los estereotipos femeninos asociados a las mujeres malas, monstruosas, fatales.
“A muchas de ellas”, apunta la escritora, “es más fácil conocerlas a través del terror porque esa capacidad simbólica y alegórica que entraña el género nos permite acceder a las partes más oscuras de la psique humana”.
Revisitar a las historias de esas “mujeres malditas” está alcanzando otra dimensión y le debemos este nuevo rumbo al estallido del #MeToo, que este mismo mes cumple cinco años. Entre esas “películas que exploran la brujería como base de empoderamiento femenino”, como así también las definen Las Bloody Girls, toca señalar uno de los recientes estrenos en streaming, la ópera prima ‘She Will’ (Charlotte Colbert, Filmin).
Bajo ese toque de nostalgia (quizá al ser su protagonista una estrella de cine venida a menos), se apoya en la forma estética del cine europeo de autor para dibujar un relato de terror psicológico. Pronto nos damos cuenta de que todos los traumas con los que carga Veronica dan paso a auténticos aquelarres a los que asiste cada noche en sueños y que la ayudarán a sanar sus heridas.
Aunque ‘Master’ (Mariama Diallo, Amazon Prime Video) registre una violencia menor que las de títulos anteriores, encontramos en la ópera prima de Mariama Diallo un valioso ejemplo de intersección racial y de género en el cine de terror.
“Ahora hay más películas que se interesan por explorar los miedos y los traumas que son específicos de las mujeres, al igual que han empezado a tener cabida en la industria las que exploran los traumas raciales, antes proyectos cinematográficos totalmente relegados a circuitos marginales o que directamente no podían llegar a levantarse”.
De ese reciente interés que señala Elena Gallen surgen ahora producciones como la de esta historia sobre dos mujeres afroamericanas, una jefa de estudios y una estudiante, en la batalla contra el racismo institucional instalado en la universidad en la que estudian y trabajan. El rechazo racista que ambas sufren, especialmente la joven, las conduce a una espiral de sucesos paranormales con fatal desenlace. En ese cruce de terror y crítica racial que tan popular ha convertido el cineasta Jordan Peele (‘Déjame salir’ o ‘Nosotros’) es posible encontrar ahora un relato que sume, además, el sesgo de género.
Por último, una que encontramos recién llegada a cines, ‘Cerdita’ (Carlota Pereda, en cines). Por fin cine de terror español dirigido por mujeres. La percepción de nuestro propio cuerpo, cómo lo percibimos y cómo nos perciben, figura, para Las Bloody Girls, entre los rasgos a destacar de ‘Cerdita’:
Es muy revelador el personaje de Sara. El punto exacto desde el que trata el cuerpo femenino adolescente es una aproximación muy real a cómo todas nos hemos sentido o lo seguimos haciendo
Un slasher cañí en el que la directora ha cruzado sus propios miedos: el bullying, la agresión sexual y los serial killers.
Clásicos inspiradores para espectadoras recién llegadas al género
Y, para despedirnos, tres recomendaciones que os harán fieles al cine de terror…si es que no lo sois ya.
Las Bloody Girls: “Más allá de las películas que no han hecho (o no les han dejado hacer) a mujeres directoras está el tema más hiriente: las que han hecho y no se han reconocido. En ese sentido, reivindicamos de manera particular ‘Mirror, Mirror’ (Marina Sargenti, 1990) una película interesantísima sobre un elemento mágico que hace a la protagonista elegir el camino del mal, con todas las ambigüedades morales que conlleva y la metáfora del control del poder femenino.
Elena Gallen: “Yo no me canso de recomendar ‘La Posesión’ (Andrzej Zulawski, 1981, Filmin) porque según yo la interpreto es una exploración de los límites impuestos a la sexualidad femenina y una búsqueda desesperada de la identidad y la libertad de una mujer sumida en un matrimonio dependiente y tóxico. Anna y su alter ego Helen son dos personajes fascinantes y Isabelle Adjani está sublime en ese doble rol. El breakdown que tiene en el metro es una de las escenas más desgarradoras que hemos visto en la historia del cine».
Y no podía faltar la nuestra: el estreno de ‘No te preocupes, querida’ (sí, la película dirigida por Olivia Wilde y coprotagonizada por Harry Styles) nos ha llevado a bucear por anteriores filmes que también se dedicaron a retratar esas jaulas que, para muchas, suponen el hogar y la familia.
No sabemos cómo hemos llegado hasta este momento sin haber visto antes ‘The Stepford Wives’ (Bryan Forbes, 1975, Filmin), pero lo que está claro es que se ha convertido en una película fundamental para nosotras. Una discusión enmarcada en la segunda ola del feminismo alrededor de los roles de género en el ámbito privado. Un relato oscuro y tremendamente moderno sobre sospechas y conspiraciones contra mujeres atrapadas en la felicidad doméstica del hogar y el matrimonio.
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