Semana de la lactancia: estos son los alimentos que puedes comer mientras das el pecho… y los que no
Pescados ricos en mercurio, ultraprocesados o crudos son algunos de los alimentos a evitar durante la lactancia. Hablamos del porqué, de los mitos y de los alimentos que SÍ se recomiendan.
La alimentación en la lactancia es mucho más importante de lo que parece y es esencial tener en cuenta cuáles son más adecuados o menos recomendables para ti y para tu bebé.
A través de la leche, el bebé recibe lo mejor de nuestra alimentación, es decir, todas las proteínas, minerales y vitaminas que adquirimos de lo que comemos. Llevar una dieta adecuada no solo es vital para asegurar los nutrientes necesarios para el desarrollo adecuado del bebé, sino que una alimentación bien cuidada es fundamental para la recuperación de la madre y para evitar problemas propios del posparto como la anemia por falta de hierro o la depresión posparto.
Además de cuidar tu dieta para que sea equilibrada, debes saber que algunos alimentos son poco adecuados en el periodo posterior a dar a luz y durante la lactancia porque inhiben la producción de leche o porque alteran el sabor de la leche materna.
Como norma general, como en cualquier dieta, en la alimentación en la lactancia es importante la moderación y el sentido común. No pasa nada por consumir de vez en cuando algún alimento de la lista de menos recomendables en la lactancia, pero no dejes de tener en cuenta las recomendaciones.
Te explicamos qué alimentos son recomendables en la lactancia y cuáles es mejor evitar mientras estés amamantando a tu bebé.
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Alimentación en la lactancia: lo que debes tener en cuenta
Ya sabemos que la leche materna es el mejor alimento para un bebé recién nacido porque contiene todos los nutrientes necesarios para un correcto crecimiento y desarrollo, sobre todo en los seis primeros meses de vida.
Para favorecer la producción de leche y cuidar de tu propia salud durante los duros meses del posparto y la lactancia, es necesario que des prioridad a tu salud física y mental y cuides tu alimentación en la lactancia porque es tu principal fuente de energía.
Además de asegurar buenas fuentes de proteínas, minerales y calcio, ten en cuenta que la fibra no debe faltar en tu dieta. Además, es muy importante que bebas mucho líquido para mantenerte hidratada porque casi el 80% de la composición de la leche materna es agua.
Toma nota de los alimentos que no deben faltar en tu dieta en la lactancia:
- Leche y otros lácteos
- Fruta y verdura de hoja verde
- Frutos secos
- Pescado
- Carne
- Cereales integrales ricos en fibra
- Chocolate negro
- Agua, zumos, batidos o infusiones
- Legumbres, en especial las lentejas
Listado de alimentos prohibidos en la lactancia
Aunque tampoco hay que obsesionarse con el concepto «prohibido», es cierto que hay algunos alimentos que es mejor evitar mientras estás en el periodo de lactancia, porque podrían frenar la producción de leche.
Te dejamos un listado general de alimentos prohibidos en la lactancia:
- Pescados que pueden contener mercurio: pez espada, salmonete o atún rojo
- Alimentos crudos
- Quesos no pasteurizados
- Embutidos poco curados
- Alimentos demasiado procesados o ultraprocesados
- Preparados que contengan azúcares refinados
- Algunas plantas como la salvia, la menta o el perejil
- Alcohol
- Café y té
Además, hay otros alimentos que puedes incluir en tu menú diario, pero con moderación porque es fácil que puedan alterar el sabor de la leche materna y eso podría provocar el rechazo del bebé.
No hay ningún problema en tomarlos de vez en cuando o incluirlos en tu dieta en pequeñas dosis, porque, en el caso de que hayan transformado el sabor de la leche, este problema se solucionará en unas horas, cuando tu cuerpo haya digerido el alimento por completo.
No es un drama, pero debes tenerlo en cuenta:
- Ajo y cebolla
- Espárrago
- Puerro
- Apio
- Alcachofa
- Coliflor y col de Bruselas
- Especias picantes
- Pimienta
- Clavo
- Tomillo
- Mostaza
Puede que algunos de los alimentos que pases a tu bebé a través de la leche materna le provoquen algún tipo de alergia, sobre todo si hay antecedentes familiares de alguna intolerancia a los alimentos. Ante la duda o ante el mínimo síntoma de alergia, consulta a tu ginecólogo, la matrona o a un nutricionista para que pueda estudiarlo minuciosamente.