
¿Qué es SkinnyTok y por qué deberíamos prestarle atención?
En TikTok, no todo es entretenimiento. SkinnyTok es una tendencia que ha ganado fuerza en la plataforma, promoviendo la delgadez extrema, dietas restrictivas y retos virales para adelgazar. Bajo una apariencia de estilo de vida saludable, esconde mensajes que pueden afectar seriamente la salud física y mental, especialmente entre jóvenes
Las redes sociales se han convertido en un espejo distorsionado donde muchos jóvenes, especialmente mujeres, buscan reflejarse. TikTok, con su capacidad de viralizar contenidos en cuestión de segundos, ha dado lugar a tendencias tan poderosas como problemáticas. Una de ellas es “SkinnyTok”, un fenómeno digital que promueve ideales de delgadez extrema, vinculado a una presión social constante por lograr un cuerpo “perfecto”. Pero, ¿qué es exactamente SkinnyTok y por qué deberíamos prestarle atención?
¿Qué es SkinnyTok?
SkinnyTok es una comunidad dentro de TikTok, aunque actualmente el hashtag oficial está prohibido, en la que circulan vídeos centrados en la pérdida de peso rápida, dietas hipocalóricas extremas, «before and afters» impactantes y rutinas de ejercicio diseñadas con la única meta de adelgazar. El contenido puede parecer inofensivo a primera vista, pero esconde una glorificación peligrosa de la delgadez como sinónimo de éxito, belleza y autocontrol.
Aunque TikTok ha intentado frenar esta clase de publicaciones, los usuarios recurren a hashtags alternativos o códigos como #ana haciendo referencia a la anorexia, #calorietracker o incluso emojis que imitan huesos o cinturas delgadas para seguir difundiendo los mismos mensajes.


La operación bikini… eterna
El fenómeno SkinnyTok no es aislado, se alimenta de una narrativa muy presente en la cultura contemporánea, especialmente en torno a la llamada “operación bikini”. Ya no se trata de un esfuerzo puntual antes del verano. Hoy la presión por moldear el cuerpo ideal es constante y silenciosa, se ha infiltrado en el día a día a través de rutinas aparentemente inofensivas, apps de conteo calórico, vídeos de “qué como en un día” y retos de transformación física.
La vigilancia corporal es permanente. El cuerpo ya no se acepta como algo cambiante, cíclico y funcional, sino que se convierte en un proyecto de rendimiento continuo. Esta lógica puede derivar en relaciones tóxicas con la alimentación, el deporte y, sobre todo, con la autoestima.
Los retos de adelgazamiento en TikTok
Una de las manifestaciones más preocupantes de SkinnyTok son los retos virales relacionados con la pérdida de peso. Algunos de los más conocidos incluyen:
- El “75 Hard Challenge”: Un reto de 75 días donde se exige entrenar dos veces al día, seguir una dieta estricta (sin “cheat meals”), beber 4 litros de agua y leer desarrollo personal. Aunque fue creado con supuestas intenciones motivacionales, se ha convertido en una exigencia extrema y rígida para muchos jóvenes.
- El “Dry Scooping”: Consiste en ingerir suplementos pre-entreno directamente en polvo, sin diluir en agua, para supuestamente acelerar el rendimiento y la quema de grasa. Es peligroso y puede tener efectos graves en el sistema digestivo y cardiovascular.
- Retos de ayuno: Como el “water fast” o “one meal a day”, donde los usuarios muestran cómo resisten sin comer durante periodos prolongados. Esto normaliza conductas propias de trastornos alimentarios y las presenta como metas alcanzables.
- “What I eat in a day” extremos: En lugar de mostrar una dieta equilibrada, muchos de estos vídeos enseñan ingestas inferiores a las 1000 calorías diarias, acompañadas de comentarios que elogian la fuerza de voluntad o critican la comida “normal”.
Estos desafíos no solo ponen en riesgo la salud física de quienes los intentan, sino que generan un ambiente altamente competitivo, donde comer se convierte en un acto vergonzoso y el cuerpo, en un objeto de validación pública.
¿Por qué debemos prestarle atención?
SkinnyTok y sus derivados afectan especialmente a adolescentes y jóvenes, en un momento de construcción identitaria y emocional muy sensible. La exposición constante a cuerpos editados, comparaciones y mensajes de éxito a través de la delgadez mina la salud mental, fomenta inseguridades y puede actuar como detonante de trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón.
Además, el algoritmo de TikTok refuerza estos contenidos, si una usuaria interactúa con un vídeo de este estilo, la plataforma tenderá a mostrarle más, creando una burbuja de influencia negativa difícil de romper.
Caminos hacia una relación más sana con el cuerpo
Frente a estos riesgos, es urgente impulsar una cultura digital crítica, donde se promueva la diversidad corporal y se cuestionen los estándares estéticos dominantes. Educar en autoestima, en el valor del cuerpo más allá de su apariencia y en el uso consciente de las redes sociales es una responsabilidad colectiva.
Cuidar el cuerpo no debería ser sinónimo de vigilarlo o castigarlo, sino de escucharlo, respetarlo y habitarlo con libertad.