La citología: todo lo que debes saber sobre el test ginecológico más común
El test de Papanicolau o citología es un must para el control adecuado de tu salud. ¿Qué es una citología? ¿Para qué sirve? ¿Duele? ¡Descúbrelo en Bloom!
Hablar de salud femenina en general y de nuestras vaginas en concreto no debería ser un taboo. Es importante conocer nuestros cuerpos, estar al tanto de sus cambios y saber cuándo algo está bien y cuándo no. En ese sentido, la citología o el test de Papanicolau es un ‘must’ para el control adecuado de nuestra salud.
¿Qué es una citología? ¿Para qué sirve? ¿Duele? En Bloom te contamos todo lo que debes saber.
¿Qué es una citología o test de Papanicolau y para qué sirve?
La citología (también llamada test de Papanicolau) es una prueba muy común que se realiza durante la revisión ginecológica. Se trata de una prueba sencilla en la que con un cepillo y una espátula se toma una muestra de las células de la vagina y del cuello uterino con un leve raspado (muuuy suave).
Se trata de una prueba rápida (tarda menos de un minuto) e indolora, aunque puede ser un poquito molesta
¿Es importante realizarla? Sí, y mucho. Su objetivo es ver si se han producido cambios en las células de modo que se puedan detectar enfermedades precursoras del cáncer de cuello de útero. Además, con la citología los ginecólogos pueden obtener resultados sobre la posible existencia de infecciones vaginales. OJO: la citología no sirve para el diagnóstico de otros cánceres ginecológicos, como el cáncer de ovarios, por ejemplo.
¿Cómo se hace una citología?
Respira hondo y estate tranquila, todo irá bien. El proceso es muy sencillo. Deberás acostarte en la camilla que se emplea para este tipo de pruebas en la posición litotomía o ginecológica. Es decir, con las piernas abiertas, elevadas y apoyadas sobre unas superficies ancladas a la cama. Con un espéculo se separan las paredes de la vagina y se introduce una pequeña espátula con la que se raspa un poco (muy suavemente) el cuello del útero para recoger la muestra de las células. Se recogen tres tomas: del interior del cuello, del exterior del cuello y del fondo de la vagina. Esta muestra se envía al laboratorio y será analizada. Se trata de una prueba rápida (tarda menos de un minuto) e indolora, aunque puede ser un poquito molesta.
Importante: se recomienda no realizar la citología si aún no has tenido relaciones sexuales.
¿Cada cuánto hay que hacerse una citología?
Se recomienda comenzar a hacerse citologías una vez la mujer empiece a mantener relaciones sexuales. Después se recomienda repetirlas cada 3 años. Una vez se cumplen los 65 años, los médicos decidirán si es necesario o no continuar realizando la citología. Normalmente no será necesario si en los últimos 10 años se han obtenido resultados negativos. Importante: se recomienda no realizar la citología a mujeres que no hayan mantenido aún relaciones sexuales.
¿La citología duele?
Querida, es normal estar nerviosa si es tu primera citología, pero debes saber que no, la citología no duele. Aunque puede resultar algo molesto o desagradable porque se trata de una incursión en tu zona íntima un tanto fría y mecánica. No ha nada que temer, pero es una sensación a lo que el cuerpo no está acostumbrado.
Preparación para la citología
La citología no requiere una preparación especial. Sin embargo, los especialistas dan algunos consejos a tener en cuenta los días antes de realizarse a una citología.
- Haber finalizado la menstruación 3 o 4 días antes.
- No mantener relaciones sexuales 48 horas antes de la prueba.
- Lavarse con agua y jabón externamente, no hacer lavados internos ni uso de desodorantes vaginales.
- No usar tratamientos tópicos de 5-7 días antes a la prueba (espermicidas, cremas vaginales…)
Resultados: ¿qué se ve en una citología?
El resultado de una citología o prueba de Papanicolau puede ser normal, ASCUS o anormal. Un resultado normal (o negativo) significa que no se existen cambios celulares en el cuello uterino. Si el resultado es ASCUS (Atípia de significado indeterminado) significa que hay cambios muy leves en las células. En muchas ocasiones estos cambios no requieren tratamiento y pueden desaparecer solos. Por otro lado, un resultado anormal significa que se han detectado cambios celulares en el cuello uterino. Ojo: esto no es sinónimo de cáncer de cuello uterino. Los cambios celulares pueden ser leves (cambios mínimos) o graves (cambios severos).
¿Cuánto tardan los resultados de una citología?
Depende del laboratorio y de la carga de trabajo, pero los resultados de la citología suelen estar disponibles en una o dos semanas aproximadamente.
Si tienes dudas lo mejor, as always, es acudir a tu ginecólogo periódicamente para que te aconseje.