Falsas contracciones de Braxton Hicks: qué son y cómo diferenciarlas
Te contamos todo lo que necesitas saber sobre las contracciones de Braxton Hicks. qué son y cómo diferenciarlas de las contracciones normales.
Es más que probable que en algún momento del embarazo sientas las temidas contracciones. Te ayudamos a entenderlas e identificarlas porque no todas las contracciones son iguales ni sirven para lo mismo. Las contracciones falsas llamadas también contracciones de Braxton Hicks aparecen hacia el final del embarazo, son necesarias para preparar el cuerpo para el parto y, aunque sean molestas, nunca son muy dolorosas.
¿Qué son las contracciones de Braxton Hicks?
Las contracciones de Braxton Hicks no son otra cosa que espasmos involuntarios que se producen en el útero de una mujer embarazada y que sirven para prepararse para el parto. Por lo general los síntomas son leves, de corta duración y nada dolorosas, así que no hay que tenerles miedito.
Las notarás en la parte baja del abdomen y en la zona lumbar y con cada contracción sentirás claramente cómo se tensan los músculos de la tripa y se endurece esa zona. La sensación es rara, pero no duele y pasa rápido. La duración aproximada de las contracciones de Braxton Hicks es de 20 ó 30 segundos cada una y su frecuencia es bastante irregular, es decir, que no siguen un ritmo repetitivo.
Las contracciones de Braxton Hicks se producen de forma natural por lo que no implican ningún peligro para el embarazo y no afectan al bebé, todo lo contrario: Cuando empiezan estas contracciones, significa que tu cuerpo se está empezando a preparar para el parto, con cada pequeño espasmo, la musculatura del cuello del útero se contrae y se relaja para tonificarse y prepararse para lo que le espera.
Este tipo de contracciones deben su nombre al Doctor inglés John Braxton Hick, quien las describió por primera vez a una mujer en el año 1872 .
Las notarás en la parte baja del abdomen y en la zona lumbar y con cada contracción sentirás claramente cómo se tensan los músculos de la tripa y se endurece esa zona.
¿Cuándo aparecen contracciones de Braxton Hicks o falsas contracciones?
Todas las mujeres embarazadas experimentan este tipo de contracciones en algún momento del embarazo, aunque no siempre se notan porque su intensidad y su duración varía a lo largo del embarazo y también son diferentes en cada persona.
Pueden aparecer a partir de la semana 20 o 30 pero lo más normal es que se manifiesten en el tercer trimestre del embarazo, cuando su intensidad y frecuencia crecen poco a poco.
Cómo diferenciar las contracciones falsas de las verdaderas
Créeme, querida bloomer. Cuando empieces a sentir las verdaderas contracciones del parto, lo sabrás. No hay nada parecido a ellas. Pero es cierto que, mientras llegan y no llegan, cualquier molestia nos hace pensar que podrían estar empezando el ejercicio del parto.
Todas las contracciones contraen y relajan el útero, pero te ayudamos a diferenciar las contracciones falsas de las verdaderas:
- La intensidad del dolor es un síntoma claro que marca la diferencia. Si el dolor es demasiado intenso para hacer vida normal, lo que sientes no son las contracciones de Braxton Hicks.
- En las contracciones del parto, además del dolor que viene y va de la zona lumbar al abdomen, se suele notar una clara presión en la zona pélvica.
- La frecuencia y la regularidad. Las contracciones de Braxton Hicks son irregulares, mientras que las contracciones del parto van cogiendo ritmo según avanza el tiempo.
- Las contracciones falsas paran si tu paras, las verdaderas no hay quien las frene y pueden durar muchas horas.
- Las contracciones del parto suelen ir acompañadas de flujo abundante porque su función es dilatar y borrar el cuello del útero para que pueda comenzar el parto.
Cómo aliviar contracciones de Braxton Hicks
Si tienes claro que las contracciones que sientes son las de Braxton Hicks, puedes estar tranquila porque es fácil calmarlas. Realmente este tipo de contracciones deberían desaparecer enseguida si te relajas, cambias de postura y respiras bien. Aún así, aquí te damos unos truquitos para paliar sus síntomas:
- Túmbate, mejor sobre tu lado izquierdo. Si llevas demasiado tiempo sentada, mejor sal a dar un paseo.
- Respira profundo y ayúdate de algún ejercicio de relajación si lo necesitas.
- Bebe un vaso de agua o una infusión para evitar la deshidratación.
- Date un bañito de agua caliente durante no más de 30 minutos.
- Evita cualquier presión en el abdomen, no lleves ropa que te ajuste demasiado.
- Procura llevar una vida tranquila, sin demasiada actividad, ni física ni mental. ¡Huye del estres!
- No cojas pesos.
Túmbate, mejor sobre tu lado izquierdo. Si llevas demasiado tiempo sentada, mejor sal a dar un paseo.
¿En qué momento debo preocuparme?
Analiza bien cómo son las contracciones que estás sufriendo antes de ponerte nerviosa. Si tus síntomas no te parecen los que describió Braxton Hicks o no se calman en poco tiempo, no lo dudes y acude a tu médico especialista para que pueda valorar la situación. Ten en cuenta estos factores que deberías observar con atención porque podrían avisarte de que no se trata de contracciones falsas:
- Ritmo frecuente, progresivo y regular
- Flujo abundante o sangrado vaginal
- Dolor y presión en la pelvis
- Fiebre
- Expulsión del tapón mucoso