¿Cómo afrontar un nuevo parto tras una cesárea? Esto es lo que necesitas saber
Un parto vaginal tras una cesárea conlleva menos riesgos que una cesárea repetida. Lo que necesitas saber después de una o varias cesáreas si estás embarazada.
Existe la falsa creencia de que, si has dado a luz a tu primer hijo mediante la ayuda de una cesárea, el resto de tus niños o niñas nacerán de la misma manera. Esto no es cierto. De hecho, salvo complicaciones o cuadros clínicos determinados, lo más recomendable suele ser optar por un parto vaginal, independientemente de que la madre tenga ya más hijos.
Analizamos en qué casos es necesario practicar una cesárea de repetición a la madre y cuándo el parto vaginal resulta la mejor opción para dar a luz después de una cesárea previa.
¿Puedo tener un parto vaginal tras una cesárea?
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Así es el segundo parto después de la cesárea
Todas las mujeres que hemos sido madres varias veces notamos claras diferencias entre unos embarazos y otros. No solo porque las sensaciones no se viven de la misma manera desde el conocimiento y la experiencia, sino también porque los síntomas físicos no siempre se repiten igual.
Lo mismo ocurre con el segundo parto. La forma en que se desencadena y el desarrollo natural del mismo no tiene por qué asemejarse a una experiencia anterior. Por eso, el hecho de que en un primer parto el equipo médico tuviera que recurrir a una cesárea no implica que todos los partos vayan a ser iguales.
Alrededor de los partos existen multitud de creencias populares que no siempre son ciertas. No solo no tiene por qué repetirse una cesárea en el segundo parto, tampoco tienen por qué adelantarse los segundos nacimientos, pero sí es cierto que, en general, el trabajo de dar a luz es más corto y más sencillo para la madre y el posparto también se vive de forma diferente.
La cesárea es una intervención quirúrgica mayor que se emplea en los casos en los que el parto por vía vaginal no es viable para para facilitar la salida del bebé, pero solo debería practicarse en el caso de que un profesional considere que, de no hacerlo, se estaría poniendo en peligro la vida del niño o la salud de la madre.
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¿Es mejor un parto natural después de una cesárea?
Como hemos dicho, la cesárea es una intervención quirúrgica mayor y, evidentemente conlleva riesgos para la salud de la madre. Por eso es mejor evitarla, especialmente cuando hablamos de cesáreas de repetición en segundos o sucesivos partos, aunque no siempre es posible dar a luz mediante parto natural y hay situaciones concretas en las que una cesárea se hace completamente necesaria.
Es verdad que, hasta hace unos años, pasar por una cesárea implicaba riesgos y consecuencias para la salud de la madre, como la rotura uterina o los daños en el canal del parto, pero esos riesgos se han minimizado en la actualidad y la mayoría de las cesáreas se practican de forma completamente segura para la madre y para el bebé. Eso sí, lo recomendable es que hayan pasado al menos 18 meses entre la primera cesárea y la segunda para minimizar las consecuencias y el riesgo aumenta a partir de la tercera cesárea.
El equipo médico deberá valorar en cada caso cuál es la mejor manera de proceder, según la salud general de la madre, la cicatrización interna tras la anterior intervención, el aspecto general que presentan el útero y la placenta, la colocación del bebé en los días previos al nacimiento o el tiempo que tarda en desencadenarse el parto una vez que la madre está preparada.
Cuándo no es posible un parto natural después de una cesárea
Por mucho que la madre y el equipo médico tengan interés en que el parto se desarrolle de forma vaginal, hay situaciones en las que no resulta recomendable o posible.
Algunas de estas situaciones van ligadas al cuadro médico de la madre o del bebé, por lo que la cesárea se programa con tiempo; en cambio, en otros momentos, se prevé un parto natural y durante el proceso se hace necesario un cambio de planes en el quirófano.
Situaciones en las que un segundo o tercer parto requiere de cesárea
- Rotura del útero o desprendimiento de la placenta
- Hemorragias vaginales
- Mala cicatrización de la cesárea del parto del primer hijo
- Si la madre se ha sometido a alguna intervención quirúrgica mayor ginecológica
- Si el trabajo del parto no progresa de forma adecuada
- El bebé no está correctamente colocado y no hay forma de reconducir la situación
- Aumenta demasiado la frecuencia cardiaca del feto
- Partos múltiples
- Peso excesivo del bebé
- Enfermedades incompatibles con un parto natural