Sexo y embarazo: beneficios, riesgos y consejos
¿Es bueno el sexo en el embarazo? Todas las respuestas como nunca antes habías leído.
A pesar de que el mundo nos bombardea constantemente con imágenes sexualizad para las mujeres de todo tipo ejercer la libertad sexual y conocer y explorar el cuerpo propio en busca del placer sigue siendo una asignatura con muchos capítulos pendientes. Y la cuestión del sexo en el embarazo es un ejemplo de ello.
Incluso a pesar de los avances en cuanto a nuestro cuerpo, nos encontramos con millones de tabúes y desinformación. El período del embarazo es sin duda uno de los más injustamente enigmáticos. A consecuencia de las mutaciones físicas y hormonales, el cuerpo se transforma en un misterio para nosotras mismas.
Sexo y embarazo: ¿hasta dónde es bueno llegar?
Aunque la inmensidad del acto que se lleva a cabo durante la concepción (generar una vida) pudiera ser uno de los que más evidencian el poder de la mujer, lo cierto es que atribulada por las novedades en nuestro propio cuerpo, las gestantes solemos encomendarnos a la institución médica para resolver las dudas. Obedecer los consejos médicos es lo ideal, pero hay ocasiones en las que limitamos nuestras capacidades paralizadas por el miedo a que le pase algo al bebé y la dificultad de conseguir informaciones fidedignas de otro modo.
¿Dificultad en la era de internet para conseguir información relacionadas con el sexo y la maternidad?
En efecto, es complicado encontrar informaciones precisas sobre sexualidad para embarazadas, suponemos que debido a los conceptos de pureza y castidad asociados a la maternidad.
De hecho, nos ha resultado complicado incluso que ciertas dudas sobre prácticas sexuales, las pudieran responder médicos obstetras, ante la ausencia total de experiencias o estudios que las contrastasen y (lo más extraño) porque era la primera vez que se les preguntaba.
Sexo en el embarazo, ¿es seguro?
Se sabe que tanto el embarazo, como el parto y la lactancia son un período con sexualidad potencial. Obviamente no en todas las circunstancias y esto lo debe determinar un médico en cada caso. Pero la mayoría de expertas y profesionales de la ginecología coinciden en que es seguro y bastante recomendable tener relaciones sexuales compartidas o individuales durante la gestación.
Consejos para tener sexo durante el embarazo
Sobre todo, teniendo en cuenta que durante el embarazo los órganos genitales femeninos se hinchan, una mayor cantidad de sangre se amontona en la zona y es muchísimo más fácil y placentero llegar al orgasmo. Además de que hay una mayor sensibilidad en los pezones y pechos y en toda la piel en general, por lo tanto, es un momento inmejorable, (siempre que la voluntad y la emoción así lo deseen) para disfrutar.
¿Porqué entonces no se menciona la gran variedad de prácticas sexuales que van más allá de la penetración vaginal?
Como dice la activista, artista y escritora feminista María Llopis cuesta mucho imaginarse a una embarazada en una orgía, sin embargo cada vez más mujeres gestan sin tener un compromiso exclusivo con una pareja y aún cuando lo tuvieran (y aún cuando este fuera en una relación heterosexual) no tendrían porqué limitarse a la penetración en cucharita, perrito o ella arriba.
¿Cuáles son las mejores posturas para tener sexo embarazada?
Es cierto que por cuestiones puramente físicas (al final del embarazo la barriga es bastante grande) y de revolución anímica de hormona y mareo (en el primer trimestre más del 70% de las mujeres se encuentra mal) puede ser más agradable el sexo con penetración a partir del tercer mes y hasta que el handicap sea la mera incomodidad. Pero en principio si se goza de buena salud confirmada en controles pre-natales no habría ningún problema en tener sexo en el embarazo; es más, ni en llevar a cabo todo tipo de prácticas en cualquiera de las fases: tanto en el primer trimestre, el segundo y el tercero.
La práctica más infalible de todas va a ser siempre el sexo oral. Puesto que a la gestante puede adaptar su posición según las distintas etapas teniendo sólo que abrir las piernas y además tiene una gran sensibilidad.
¿Se puede también practicar sexo anal o squirting estando embarazada?
Pues como en todo momento, es el cuerpo de las implicadas quién va a decirnos lo que se puede o no se quiere practicar, pero es interesante saber que tal como nos dice Eva Parets, quién actualmente trabaja como matrona en el Reino Unido, “durante el embarazo las vísceras se recolocan, a menudo se bajan o se amontonan y el roce por las embestidas de la penetración, pueden molestar más de lo normal, por detrás es más fácil llegar a las vísceras y por lo tanto es más fácil que moleste”.
También conviene tener en cuenta que la actividad digestiva es distinta y aumentan los gases y por eso el sexo en el embarazo también puede resultar incómodo. Pero el único acontecimiento que puede indicarnos peligro para el feto, es el sangrado reiterado después de practicar sexo.
Lo mismo ocurre con el squirting, a pesar que en principio puede parecer inapropiado hacer gancho y rotaciones con los dedos para estimular el punto G ya que este está dentro de la vagina, está lo suficientemente lejos del útero como para que no tenga porqué generar ningún peligro.
Prevención y riesgos del sexo en el embarazo
Lo cierto es que el feto está protegido, el cérvix está cerrado, y los impedimentos a la hora de practicar sexo pleno en el embarazo suelen guardar más relación con las informaciones negativas recibidas al respecto que con un peligro real.
Como hemos mencionado anteriormente, no sólo existe la penetración, y ahondar en el abanico de opciones y posturas sin ella es una forma ideal de disfrutar de la sexualidad en el embarazo sin riesgos. De hecho, ¡existen hasta los partos orgásmicos! A pesar de ser visto como un tema controvertido, lo mejor es que hables con tu ginecóloga para recibir unas recomendaciones adaptadas a tu historial de embarazo.
Sangrado en el embarazo después de tener relaciones, ¿es normal?
Hay que diferenciar entre una ligera mancha de fluidos que puede proceder de la inflamación de vagina o un sangrado reiterado. Este último sí podría indicarnos que hay peligro para el feto. Cuando el médico no ha contraindicado el sexo en el embarazo, no es normal que se produzca dicho sangrado. Si este es tu caso, te recomendamos acudir a la consulta para comprobar que todo está bien y hacer un seguimiento ad hoc del caso.