El embarazo por semanas: Cómo cambia tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo

¿Sabes lo que le espera a tu cuerpo en el primer trimestre de embarazo? Te lo contamos sin tapujos.

julio 24, 2020 Escrito por Marta Bassols

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

El embarazo es una enorme cuestión, y no solo en su fisicidad. En general se habla poco de ello, pero durante la gestación nuestro organismo se ve expuesto a innumerables transformaciones, algunas más conocidas y otras menos. Quizá porque tiene lugar en el cuerpo femenino no se le ha dado un tratamiento universal, pero a día de hoy, es importante que todos nos involucremos.

Por eso, nos proponemos desgranar semana a semana qué le ocurre a la madre a lo largo de todo el periodo prenatal. Nuestro objetivo es doble: además de resolver las dudas que puedan tener las implicadas, queremos darle una mayor difusión y visibilidad a los procesos de los cuerpos que se ponen en primera línea de fuego a abrir paso a la vida.

Embarazo semana a semana: cambios del cuerpo en el primer trimestre

Al principio fue el verbo fecundar y después todo lo demás 

Primer mes (Semanas 0 a 4): un poco de paciencia, es necesario confirmar

Semana Uno 

La primera semana es una ficción. Esto quizá no se dice mucho, pero se cuenta como primera semana la inmediatamente posterior a la última regla, con lo que salvo las ganas (en caso de ser embarazo buscado) normalmente no se nota nada distinto a un ciclo normal. Posiblemente ni siquiera se pueda hablar de haber sido aún fecundada, en realidad. 

Semana Dos 

La segunda semana en las cuentas, también tiene algo de fantasma, pero, sin embargo, es cuando normalmente tiene lugar la fecundación, que puede darse deprisa o tardar hasta tres días desde el polvo mágico. Una vez fusionados espermatozoide y óvulo se genera la primera célula de lo que será el embrión, que tiene toda la carga genética del futuro ser humano.

Aún así los cambios en el cuerpo siguen siendo imperceptibles, aunque la sabia vagina aumenta su temperatura basal en medio grado y ya no vuelve a iniciar su descenso hasta después de la semana diez de gestación. 

Semana tres 

El óvulo fecundado se separa en células que dan lugar al cigoto. Este empieza un viaje esta semana hasta el endometrio (la membrana que recubre el útero) donde tiene lugar la implantación. Puede ocurrir, que esa implantación genere un sangrado ligero, bien un simple manchado o también puede durar todo un día, y puede ser rosa, rojo intenso o amarronado y, obviamente, puede confundirse con la menstruación.

Es ideal ser paciente y no hacerse test alguno hasta que tengamos señales más claras de embarazo. ¿Cómo saber si estás embarazada? La mejor prueba será la ausencia de menstruación ya que aunque la fusión haya ocurrido, las cantidades de HCG (hormona del embarazo) liberadas son casi imposibles aún de detectar por micción. 

Semana cuatro 

Es la semana en la que nos tendría que venir la regla pero no. Ahora sí, toda la sintomatología de la que nos han hablado se manifiesta. Alguna está realmente en  el cuerpo y otra en la mera sugestión. Pero aún así se llora, se ríe, se está somnolienta… Los pechos están hinchados, la barriga como “de regla”, la cadera un poco más redonda. Si salen dos rayas en tu test de embarazo, toca darle la bienvenida a una montaña rusa que acaba de empezar hoy. 

Primer trimestre embarazo

Segundo mes de embarazo (Semanas 5 a 9): esto era de verdad

Semana cinco 

El cuerpo entero se pone a trabajar en hacer del útero un lugar eficaz, preciso y seguro en el que puede comer, crecer y desarrollarse el bebé. El trabajo más importante es ahora, porque al bebé le falta de todo y es necesario como embarazada tener suficiente energía y nutrientes para semejante operación. Las siguientes semanas son realmente cruciales y agotadoras. Aunque recomienden y sea bueno empezar a ser cuidadosas, no es necesario modificar tantísimo las rutinas, a no ser que el médico lo indique por prescripción. 

Semana seis

Quién tiene mucha suerte llega a esta semana sin síntomas, pero alrededor de un 70% de las embarazadas sentirán que se han montado en un barco en un día de mar muy mala o que van en un coche viejo por una carretera con curvas y acantilados y que no llegan nunca al mirador. Hola náuseas.

Náuseas, vómitos y mareos, son realmente incómodos y los hay en diferentes grados. Se alivian ligeramente comiendo poco y a menudo, descansando bien, teniendo tentempiés a mano para no levantarse con el estómago vacío, con infusiones de jengibre y hasta con acupuntura o acupresión. Pero es posible que como embarazada desarrolles un truco eficaz propio. La parte increíblemente excelente es que las hormonas se han revolucionado y se traduce en un brillo precioso en la piel y el pelo. A la vez, la saliva empieza a tener un sabor metálico. 

Semana siete

En torno a esta semana empiezan los reflujos y gases y seguramente los pechos duelan y se hayan sensibilizado un montón, pero a cambio, están turgentes y redondos. Los escotes parecen salidos de una operación. El olfato se agudiza. 

Esta es la semana en la que se planifica la primera visita obstétrica con la comadrona. Allí se confirma el embarazo y es el momento de hacer preguntas. La comadrona hace una ficha exhaustiva de las condiciones y antecedentes de la gestante y se planifican las inminentes analíticas y ecografías que tendrán lugar en el primer trimestre de gestación. Lo ideal sería contar con una comadrona con quién la comunicación fluye. Si no sucede así de forma espontánea, se puede cambiar de persona. El embarazo es largo y es importante que en lugar de juicios los profesionales que se ocupan ofrezcan comprensión.

Semana ocho

El útero está más grande, si no es el primer embarazo, seguramente ya sea visible una barriga en sutil ampliación. Hay calambres en el bajo vientre y la cadera. Seguramente ya hace días que se percibe tendencia al estreñimiento. Los mareos persisten. Y es frecuente andar durmiendo por las esquinas.

Es el momento de los alimentos prohibidos y las filias alimentarias. El cuerpo sabe lo que necesita, es bueno hacerle caso. Pero aún así es importante intentar comer mucho pescado azul pequeño, legumbres, verduras y frutas (muy bien lavadas) y semillas. Ante un mundo enloquecedor de prohibiciones y amenazas abortivas en cada prospecto o lista de ingredientes, lo ideal es consultar con la matrona siempre, y utilizar el sentido común.  Importante: si no hay inmunización contra la toxoplasmosis, es necesario congelar los pescados antes de comerlos crudos (macerados o en sushi) y los embutidos siempre. 

Tercer mes (Semanas 9 a 12): ¡enhorabuena! has adquirido un ticket para El dragon Kahn

Semana nueve

A partir de esta semana se empiezan a realizar pruebas para determinar el estado general de la madre y los avances en la formación del feto. Las náuseas en el embarazo y los mareos están en el tope de su pico, pero la buena noticia es que queda poco para que disminuyan. Las caderas aumentan, los pezones se vuelven más grandes y marrones, la piel y el pelo siguen resplandecientes, y las uñas crecen fuertes y más deprisa (salvo en algunas excepciones en las que se debilitan, pero todo pasa).

Aunque el embarazo no es evidente a ojos ajenos, en carne propia notas un cambio en el centro de gravedad permanente debido al aumento de peso y volumen. Quizá un poco más de celulitis, quizá empiecen los ligeros dolores de zona lumbar… 

Semana diez 

Seguramente las tallas de sujetador y pantalones han aumentado oficialmente. Los gases persisten pero los mareos empiezan a mermar. Aumenta la necesidad de orinar con frecuencia y también pueden aparecer infecciones de orina. Hay que comer frutos rojos, hoja verde y beber bastante agua a pesar de que esto obligará a tener que ir al baño aún más veces. Ya se puede empezar a ver la línea alba, una hilo de vello que parte desde el ombligo hacia la zona vaginal. 

Semana once

El bebé ha dejado de ser un embrión para ser considerado un feto

Mientras tanto en el cuerpo, las encías de la madre se vuelven más sensibles debido a la hormona de la progesterona y es frecuente que empiecen a sangrar con el cepillado cotidiano. Es muy recomendable visitar al dentista para revisión, así como ser estrictas con la higiene.

La piel del rostro puede hiperpigmentarse (cloasma) con la exposición al sol. Es importante usar cremas protectoras o bien evitar la exposición prolongada, para evitar que aparezcan manchas. De todas maneras estas manchas tienden a desaparecer una vez terminado el embarazo. 

Semana doce 

En esta semana se da por finalizado el primer trimestre. El riesgo de aborto espontáneo ha disminuido en un 80%. Las náuseas y mareos también. Empieza un período más tranquilo y de súper poderes, donde la energía se ve incrementada, el aspecto es esplendoroso y aumenta el deseo sexual.

Aquí es cuando muchas empiezan a disfrutar el embarazo de verdad. Aún así hay que cuidar la espalda puesto que la barriga cada vez pesa más y es bueno comenzar con ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico ya que durante los próximos meses y hasta el parto se va a empezar a sobreestimular y es de lo más conveniente flexibilizar. 

Hasta aquí el primer trimestre. Seguiremos informando y desgranando cómo cambia el cuerpo a lo largo de la gestación como nunca antes te lo habían contado.

¿Quieres descubrir qué te espera en el segundo trimestre?

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