Estos son los motivos por los que masturbarte durante el embarazo puede ser positivo
A pesar de los posibles tabúes, esta práctica puede ser realmente beneficiosa tanto para la salud física como para la emocional.
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Aunque afortunadamente es una tendencia a la baja, la masturbación femenina ha sido un tema envuelto en prejuicios durante muuucho tiempo, lo que se amplifica si hablamos de hacerlo durante el embarazo. Sin embargo, como en cualquier otro momento, se trata de un plus a la hora de hablar de bienestar tanto físico como emocional. Sí, también si estamos gestando. O si hemos dado a luz hace poco.
El embarazo es un periodo de cambios físicos y emocionales intensos que influyen en nuestra experiencia sexual como mujeres, lo que incluye tanto el deseo como las relaciones sexuales (sí, también la masturbación entra aquí). Explorar el autoplacer en este contexto nos ofrece la oportunidad de disfrutar de nuestra sexualidad de manera segura y placentera.
Embarazo y libido
Empecemos por el principio: ¿qué sucede con nuestro deseo sexual cuando nos quedamos embarazadas? Aunque es algo muy personal, es posible que, en ese viaje de hormonas que suponen estos meses, experimentemos un aumento del deseo sexual. Muchas mujeres se avergüenzan de ello, cuando es algo tan completamente natural como que la libido caiga en picado. En el caso de sentir ese deseo sexual a tope, ¿por qué no satisfacerlo con la masturbación? Es, también en esta etapa, una vía fantástica para responder a esta sensación que está manifestando el cuerpo.
Cada mujer tiene el derecho de ser fiel a sí misma y disfrutar de su cuerpo de la manera que desee, tanto si es con la masturbación como si eligen no hacerlo.
¿Puede una mujer embarazada masturbarse?
La respuesta corta es sí. La masturbación durante el embarazo es una práctica común y, en general, segura. El aumento de la circulación sanguínea en la zona pélvica durante el embarazo hace que el aparato genital sea más sensible, lo que puede intensificar los orgasmos. La masturbación es una práctica de autoconocimiento con la que podemos alcanzar ese máximo placer y sentir sus efectos beneficiosos que tiene una explicación química: las sustancias que se liberan -oxitocina, por ejemplo- nos ayudan a relajarnos, bajando la presión arterial y liberándonos de la ansiedad, por ejemplo.
Beneficios de la masturbación durante el embarazo
Masturbación y embarazo
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Fuera estrés.
Con la masturbación liberamos endorfinas, que ayudan a reducir los niveles de estrés y hacernos estar más tranquilas.
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Esto mejora la calidad de nuestro sueño.
Los orgasmos promueven una sensación de relajación profunda que hacen que el descanso sea más reparador. Esto es especialmente importante para quienes sufren insomnio durante el embarazo.
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Alivio de molestias y dolores.
Es un desahogo natural para las náuseas, el dolor lumbar y la ciática, por ejemplo.
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Fortalecimiento del suelo pélvico.
Las contracciones musculares que se dan durante el orgasmo tienen un efecto positivo en el suelo pélvico: lo preparan para el parto y ayudan a la recuperación posterior.
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Mejora de la relación de pareja.
La masturbación, tanto en solitario como en compañía, puede mejorar la intimidad y el entendimiento mutuo.
Algunas consideraciones a tener en cuenta
Aunque la masturbación durante el embarazo es generalmente segura, existen situaciones excepcionales en las que se desaconseja. Si tienes sangrado, riesgo de parto prematuro o cualquier otra complicación, es importante seguir las recomendaciones médicas.
El uso de objetos sexuales también es seguro siempre que se mantenga una buena higiene para evitar infecciones (como siempre, vaya). Por eso es especialmente importante elegir juguetes poco porosos y fáciles de limpiar, preferiblemente de silicona, y, en caso de usar lubricantes, que sean de base acuosa para evitar irritaciones.
Para asegurar una experiencia segura y placentera, es importante adoptar prácticas que respeten las necesidades únicas del cuerpo durante el embarazo. La masturbación manual, enfocándose en el clítoris, donde se concentran la mayoría de las terminaciones nerviosas, es una manera efectiva y segura de lograr placer sin introducir objetos en la cavidad vaginal.
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