El cáncer de piel no entiende de bronceados: por qué no debemos minimizar su importancia (aunque seamos muy morenas)

Cada año se diagnostican en España más de 78.000 nuevos casos de cáncer de piel. La prevención es fun-da-men-tal, especialmente en verano: te contamos las señales de alerta que debes tener en cuenta y cómo proteger tu piel del sol

julio 12, 2022 Escrito por Isabel Sauras

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Lejos quedaron esos momentos en los que lucir un bronceado marbellí intenso era lo más. Afortunadamente, hoy somos muy conscientes de la importancia de cuidar la piel y del intenso daño que la exposición a los rayos ultravioletas puede provocar en nuestra salud.

El de piel es el tipo de cáncer más común hoy en día y afecta a todo tipo de pieles, incluso a las más oscuras. En un porcentaje muy alto de los casos, se puede prevenir, por lo que cuidarse es fundamental: según datos actualizados de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), en España, cada año, se diagnostica a más de 78.000 nuevos pacientes con cáncer de piel.

De ellos, casi el 95% presentan cáncer de piel no melanoma, que afecta aproximadamente a 74.000 pacientes nuevos cada año. Por su parte, el cáncer de piel melanoma, el más agresivo y con peor pronóstico, genera aproximadamente 4.000 nuevos afectados al año. Prevención, observación y mucho sentido común son las claves para evitar, en lo que esté en nuestra mano, esta enfermedad. 

¿Qué es el cáncer de piel y qué tipos existen?

En cualquier órgano o tejido de nuestro cuerpo, el cáncer es una enfermedad maldita que hace que nuestras células dejen de reproducirse con normalidad y crezcan descontroladas. El cáncer cutáneo o cáncer de piel es aquel que afecta a las células que forman la capa superior, llamada epidermis. Aunque, si la enfermedad no se para a tiempo, lo normal es que las células cancerígenas consigan alcanzar las capas más profundas e incluso lleguen a otros órganos.

cancer de piel sintomas

En función de las células de la epidermis que se vean descontroladas por la afección, el cáncer será de un tipo u otro: 

  • Cáncer o carcinoma de células escamosas

    Afecta a las células situadas en la capa más externa de la epidermis.

  • Cáncer o carcinoma de células basales

    Afecta a las células situadas en la capa más interna de la epidermis.

  • Melanoma

    Afecta a los melanocitos. Es un tipo de cáncer mucho menos común, pero más peligroso y difícil de curar.

Excepto en el caso de los melanomas, que pueden tener un componente genético, la mayoría de los casos de cáncer de piel vienen originados por una inadecuada exposición a los rayos ultravioletas del sol. Habrás escuchado mil veces eso de que “la piel tiene memoria”. Pues resulta que es cierto.

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Puede que ahora tomes el sol con pantalla total, pero en el pasado tomaras en exceso rayos UVA de cabina para ponerte morena o fueras a la playa con potenciadores del bronceado y sin ninguna protección. El cáncer de piel de hoy podría venir de aquellos excesos de ayer. 

Bien es cierto que las pieles más claras tienen más predisposición a padecer esta enfermedad, pero, en realidad, incluso las pieles más oscuras están expuestas.

Nadie está libre de desarrollar cáncer de piel, pero existen factores de riesgo que hacen a algunas epidermis más propensas que otras a esta enfermedad, como haber sufrido quemaduras por el sol demasiado intensas en el pasado, haber abusado de los rayos UVA, tener un sistema inmune debilitado por alguna afección o su medicación o tener muchos lunares irregulares en el cuerpo. 

cancer de piel melanoma

Excepto en el caso de los melanomas, que pueden tener un componente genético, la mayoría de los casos de cáncer de piel vienen originados por una inadecuada exposición a los rayos ultravioletas del sol.

Cáncer de piel de células basales y de células escamosas: un buen pronóstico

El cáncer de células basales y el cáncer de células escamosas son los más comunes y generalmente están directamente relacionados con una mala exposición al sol durante mucho tiempo. De hecho, se manifiestan en las zonas del cuerpo más expuestas a los rayos solares.

Salvo excepciones, si este tipo de enfermedad se trata a tiempo, el pronóstico es muy bueno y con un tratamiento adecuado suele curarse por completo. Sin embargo, es muy importante no dejar que las células cancerígenas campen a sus anchas por la epidermis porque podrían invadir capas internas de la piel y extenderse a otros órganos. No hace falta que recalquemos la enorme capacidad invasiva del cáncer. 

Cáncer de piel tipo melanoma: la importancia de la protección y la vigilancia

El melanoma maligno y melanoma cutáneo afectan directamente a los melanocitos, esas células mágicas que dan color o pigmento a nuestra piel porque producen melanina. Es cierto que el cáncer de tipo melanoma es mucho menos frecuente que el cáncer de células basales o el cáncer de células escamosas. Pero también es un hecho que es mucho menos inocente porque se propaga y crece con más velocidad. Y es más complicado de tratar.

De hecho, según la AEDV, se prevé que, en el año 2040, el melanoma se convertirá en el segundo tumor en incidencia global, y el primero en incidencia en varones, sobrepasando al cáncer de colon y al de pulmón.

Aunque puede existir una predisposición genética, lo cierto es que, en la mayoría de los casos, su origen viene dado, como en el resto de casos de cánceres de piel, por una exposición arriesgada a los rayos ultravioletas. Por eso, de la misma manera, proteger la piel con barreras adecuadas es una buena manera de prevenir la enfermedad. 

El tumor provocado por el descontrol celular se manifiesta normalmente en la parte superior del cuerpo, en las zonas que han estado más expuestas a los rayos solares, pero en raras ocasiones también podría aparecer en los ojos, dentro de la nariz o la garganta, debajo de las uñas o incluso en el área genital. 

Cuando hablamos de melanoma, hay que prestar especial atención a cualquier cambio en la apariencia de la piel y, en especial, a la aparición de manchas o lunares nuevos o al cambio de aspecto en los que ya teníamos. 

que es el melanoma

¿Cuáles son los síntomas más comunes del cáncer de piel?

Lo normal es que el cáncer de piel se desarrolle en las zonas menos protegidas del sol, aunque es posible que las lesiones cutáneas aparezcan en las partes más recónditas de tu cuerpo. Vigila la piel que ves y también la que no ves. Las lesiones podrían estar en el interior de tu vagina o ano, en las palmas de las manos o de los pies o dentro de la nariz o la garganta.

A veces, el cáncer de piel es asintomático y, normalmente, los síntomas de cáncer de piel no son estándar, por lo que cualquier manifestación de la piel podría ser susceptible de ser peligrosa. Por eso, prestar atención a cualquier cambio de pigmento o forma y observar su evolución es siempre necesario cuando hablamos de este tipo de enfermedades. 

  • Abultamientos que no responden a un golpe o lesión muscular
  • Lesiones planas como cicatrices
  • Pequeñas úlceras que sangran.
  • Manchas rojas, rosas, marrones o incluso de varios colores, con bordes irregulares.
  • Costras, escamas, heridas poco frecuentes…. Cualquier novedad en la piel que pique, escueza o duela.
  • Aparición de lunares sospechosos o cambios en los que ya tenías. 

¿Sabes cómo observar tus lunares?

Muchas veces, resulta complicado distinguir un lunar normal de uno preocupante, especialmente para la gente que tiene muchos por todo su cuerpo. 

Debes saber que, a grandes rasgos, un lunar normal debería tener el borde nítido y no picar, doler ni escocer. Puede desaparecer con los años o cambiar de forma o color varias veces. 

Los factores que hacen a un lunar sospechoso son:

  • Bordes irregulares o poco definidos
  • Color irregular por zonas
  • Asimetría
  • Tamaño demasiado grande
  • Cambios constantes y aleatorios. 

lunares que son cancerosos

¿Se puede prevenir el cáncer de piel?

No siempre, pero, en la mayoría de los casos, prevenir el cáncer de piel sí está en nuestras manos. Por eso, te damos unos tips imprescindibles que deberías tener en cuenta todo el año, pero especialmente en verano, cuando tendemos a pasar más tiempo al aire libre y cuando la incidencia de los rayos del sol es mucho más nociva:

  • Vigila tu piel y no pierdas de vista cualquier cambio de forma o pigmentación. Visita a tu médico ante la más mínima sospecha.
  • Cuanta menos exposición tenga nuestra piel a los rayos ultravioletas, menos posibilidades tendremos de desarrollar células cancerígenas en nuestra epidermis.
  • La piel de los niños es especialmente delicada y sensible, extrema la precaución cutánea con tus hijos desde el primer momento. 
  • Utiliza siempre una protección solar con SPF alto, da igual si es invierno. No escatimes en la calidad de la protección y elige una también con filtros UVA.
  • Cubre tu cabeza y usa gafas de sol adecuadas.
  • Si tu piel es muy clara, cúbrela todo lo que puedas con ropa protectora cuando estés bajo el sol.
  • No te expongas al sol en las horas centrales del día y, cuando lo hagas, que sea en tiempos muy cortos. 
  • Evita el uso de máquinas de bronceado artificial (UVA).
  • Evita fumar, el tabaco está directamente relacionado con muchos tipos de cáncer.
  • Haz ejercicio y cuida tu alimentación
melanoma que es

¿Cómo es el diagnóstico y el tratamiento para el cáncer de piel?

Si has notado cualquier cosa rara en tu piel, bien sea una mancha, un lunar modificado o nuevo o cualquier otra lesión, el primer paso debería ser la observación para ver cómo evoluciona. Si a lo largo de los días te sigue resultando sospechoso, no dudes en acudir a un dermatólogo para que pueda valorarlo. El especialista inspeccionará tu caso y, si lo ve necesario, hará una biopsia que determinará si es cáncer de piel o no y de qué clase.

Una vez confirmado el diagnóstico, cada tipo de cáncer necesita de un tratamiento distinto. En el caso de cáncer de células basales o de células escamosas, puede que solo se necesite un único tratamiento médico. Lo más común es extirpar el tumor con cirugía o quemarlo con frío o calor extremo. En ciertos casos puede ser necesario recurrir a la radioterapia o quimioterapia.

Si hablamos de melanoma, la cosa se complica, porque su tendencia es a afectar más rápidamente a otros tejidos u órganos cercanos. En este caso, el tratamiento sería el habitual en otros cánceres, con sesiones de radioterapia o quimioterapia secuenciadas. 

Recuerda que, siempre que se diagnostique y trate a tiempo, el cáncer de piel tiene un pronóstico favorable, así que es importante actuar cuanto antes ante cualquier sospecha. Y, ya que la prevención es fundamental, este verano, ¡que la crema solar, los gorros y las gafas de sol sean nuestros BFF!

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