Candidiasis de repetición: ¿es tan mala como suena?
La candidiasis de repetición es una inflamación de la vagina causada por el hongo cándida y que se produce mas de cuatro veces al año. Te contamos cómo tratarla
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Antes de entrar en materia, queremos recordarte uno de los grandes MITOS de la salud femenina. La candidiasis no es una ITS. Se trata de una infección (como la cistitis) provocada por la cándida, un tipo de hongo que está presente en nuestro organismo y que, por sí solo, no es malo. El problema viene cuando se reproduce rápidamente, ya que da lugar a dicha infección.
Y cuando vamos de infección en infección y tiro porque me toca, tenemos que alargar un poco el término y darle una definición más concreta: candidiasis de repetición.
Qué es la candidiasis de repetición y con qué frecuencia debe aparecer para llamarla así
Habitualmente, se considera candidiasis de repetición a la aparición de cuatro o más episodios de candidiasis al año. Ojo, porque es importante remarcar que existe la candidiasis vaginal, pero también la candidiasis bucal o la candidiasis intestinal, entre otras.
Existen algunos síntomas que nos pueden ayudar a sospechar de esta infección, como cambios en el flujo vaginal (por ejemplo, flujo vaginal amarillo), picor al orinar, dolor de estómago, eczemas… Normalmente se manifiesta en la zona a la que está afectando.
Eso sí, te recordamos que siempre debe ser un profesional de la salud quien nos haga el diagnóstico y nos ofrezca un tratamiento adecuado a nuestro caso. Hacernos las entendidas en temas de salud solo puede traernos consecuencias negativas.
Causas de la candidiasis de repetición o vulvovaginitis
Aunque ya hemos visto que hay diferentes tipos de infecciones relacionadas con la cándida, en este artículo queremos poner el foco en la candidiasis vaginal de repetición (a.k.a vulvovaginitis de repetición).
Si recaes constantemente en esto, debes valorar que quizá se deba, en parte, a algunos hábitos del día a día. Y, aunque puede haber cierto estigma con este tema, no se trata de una actividad sexual de riesgo.
Algunas de las causas más frecuentes de la candidiasis a repetición son:
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El uso de antibióticos
Esto puede afectar a la flora vaginal, provocando desequilibrios en ella y haciendo que estos hongos proliferen más rápidamente.
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Diabetes
Una diabetes no controlada también puede tener muchas repercusiones en nuestro cuerpo, entre ellas, la candidiasis. Pero también puede derivar en problemas cardiovasculares y otros, por lo que es un tema que no hay que tomar a risa.
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Sistema inmunitario débil
Aquellas personas que tienen un sistema inmunitario deteriorado, ya sea por ciertas enfermedades, por una mala alimentación o cualquier otra razón, son más propensas a desarrollar este tipo de infecciones.
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Cambios hormonales:
Los cambios hormonales que experimentamos de forma natural (embarazo) o aquellos que son provocados (anticonceptivos orales, terapia hormonal…) pueden cursar en esta candidiasis de repetición, derivada de un aumento de los estrógenos.
Tratamiento de la candidiasis de repetición: ¿cómo salir del bucle infinito?
El tratamiento de la candidiasis de repetición es similar al que se suele recetar cuando ha aparecido por primera vez o de forma aislada en el tiempo. Es decir, fármacos antimicóticos o antifúngicos, que pueden prescribirse en formato tópico, oral, mediante óvulos vaginales…
En el caso de que lo tuyo sea recurrente, es posible que tu gine valore un tratamiento de mantenimiento para evitar estos episodios de repetición. Aunque te dé palo, es necesario pasar por la consulta de tu médico para que te recete lo que vea necesario y haga un seguimiento adecuado de la infección.
Y, sobre todo, lo más importante es encontrar la causa por la que se repite tanto. Atajar a la raíz del problema es la mejor manera de encontrar una solución efectiva.
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