Hablemos de hipertiroidismo: estos son sus síntomas y los tratamientos más habituales
Cambios de apetito, problemas intestinales, fatiga o debilidad muscular son algunos de los síntomas del hipertiroidismo. Todo lo que necesitas saber.
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Has oído hablar de él bastantes veces. Quizá conoces a alguien que conviva con él. O tal vez a ti te lo acaban de diagnosticar. Su nombre, hipertiroidismo. Sus síntomas, cansancio, problemas intestinales, cambios de apetito… ¿Debemos lanzar una señal de S.O.S? ¡Tranqui!
El hipertiroidismo, por sí solo, no debe ser grave. Pero necesita un tratamiento para que la bola no se haga más grande y no afecte a otras cuestiones de salud. Vamos a verlo.
Qué es el hipertiroidismo
El hipertiroidismo es una afección que se desarrolla cuando la glándula tiroides eleva su actividad y produce más cantidad de hormona tiroidea. Al ocurrir esto, se acelera el metabolismo, lo que explica muchos de los síntomas más habituales.
Basta un análisis de sangre para saber si tienes hipertiroidismo, así de sencillo.
Puede presentarse a cualquier edad y en cualquier persona, pero es más habitual en mujeres a partir de 30 años. Y no, ninguna estamos a salvo de él. ¿La buena noticia? En la mayoría de los casos puedes tener una excelente calidad de vida.
Síntomas de hipertiroidismo en mujeres
Hay algunas señales de alarma que te pueden hacer sospechar. Estos son los síntomas de hipertiroidismo más habituales:
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Pérdida de peso sin explicación
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Taquicardia, arritmia o palpitaciones cardíacas
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Mayor apetito
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Cansancio y fatiga
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Debilidad muscular
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Irritabilidad
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Nerviosismo
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Temblores
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Cambios menstruales
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Agrandamiento de la glándula tiroides (hinchazón en el cuello)
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Cabello más frágil
Causas de hipertiroidismo
La causa de hipertiroidismo más habitual es la enfermedad de Graves. Se trata de un trastorno en el que el sistema inmunitario se pone en pie de guerra contra la tiroides y provoca un aumento desmedido de la hormona. Otras causas pueden ser la formación de nódulos tiroideos o la inflamación de la tiroides (lo que se conoce como tiroiditis).
No puedes evitar estas tres causas del hipertiroidismo, pero sí las que te vamos a mencionar a continuación que, aunque son menos habituales, también existen. Una de ellas es una presencia elevada de yodo en la dieta: mariscos, mejillones, almejas, berberechos… Obviamente son alimentos muy saludables, pero un exceso nunca es bueno.
También puede ocurrir que está causada por una dosis elevada de medicamentos para el hipotiroidismo. Por eso, siempre es muy importante mantener tus revisiones médicas para valorar si el tratamiento es el adecuado para ti.
Por último, es muy importante elegir siempre en la cocina recipientes que sean BPA Free, ya que, según algunos estudios, si esta sustancia pasa a nuestros alimentos a lo largo plazo puede afectar al tiroides.
Tratamiento del hipertiroidismo
Basta un análisis de sangre para confirmar si tienes hipertiroidismo o no, ya que con esto se puede medir el nivel de las hormonas T3, T4 y TSH. Para un doble check, tu médico te puede encargar otras pruebas, como una ecografía de tiroides o un examen de radioyodo.
Una vez que tengáis los resultados claros, llega el momento de poner tratamiento. ¿Cómo se trata el hipertiroidismo? Lo más habitual es mediante un medicamento antitiroideo. Puedes tener que tomarlo durante unos meses o a largo plazo, en función de su evolución. Otros medicamentos habituales pueden ser los betabloqueadores, que principalmente actúan para reducir los síntomas asociados al hipertiroidismo.
Mucho menos habitual, aunque es una opción más, es la tiroidectomía, es decir, una cirugía para extirpar parte o el total de la glándula tiroides. Se puede recomendar en determinados casos, por ejemplo, en personas que no puedan tomar los medicamentos mencionados anteriormente o en embarazadas.
Y no, el hipertiroidismo no se cura solo, así que aunque te dé palo y no te apetezca medicarte, es necesario que sigas las recomendaciones de tu equipo médico para evitar planes más graves a largo plazo.
Tipos de hipertiroidismo: primario y secundario
Para ser un poco más purista, y aunque normalmente no se suele mencionar qué tipo de hipertiroidismo padece una persona, es interesante esta información. Existen dos tipos de hipertiroidismo: el primario es el que afecta a la glándula tiroides, mientras que el secundario es el que afecta a la glándula hipofisaria.
Qué comer con hipertiroidismo (y qué no comer)
No es cuestión de si el hipertiroidismo engorda o no (que ya te adelantamos que suele conllevar pérdida de peso). Lo importante es saber qué alimentos nos van a ayudar con esta afección y cuáles pueden empeorarla.
Si dudas sobre si es recomendable un alimento en concreto, puedes consultar su tabla nutricional y si es rico en yodo descartarlo.
Entre los alimentos recomendados para el hipertiroidismo podemos mencionar las frutas frescas, huevos, carne de ternera, castañas, nueces o legumbres, ya que pueden ayudar a reducir la actividad tiroidea. Por otro lado, si lo que buscas es que no comer con hipertiroidismo debes restringir la cantidad de mariscos, pollo y lácteos, que son las principales fuentes de yodo.
Hipertiroidismo en el embarazo: ¿es posible quedarse embarazada?
Sí, es posible, pero también puede conllevar ciertos problemas para quedarse embarazada, así como un mayor riesgo de parto prematuro o incluso aborto espontáneo. También puede dar problemas durante la edad de la menopausia.
Además, no se suelen recomendar los medicamentos para tratar el hipertiroidismo por lo que, en caso de buscar el embarazo o estar ya embarazada, es importante hablarlo con el equipo médico para valorar cuáles son los riesgos y cómo hacerlo lo mejor posible para que no afecte ni a la mami ni al bebé.
En cualquier caso, es posible tener un embarazo feliz que llegue a buen término, con un bebé sano. No te preocupes. No vas a ser ni la primera ni la última persona en esta situación. Lo importante es que sigas las recomendaciones médicas y que disfrutes de esta etapa.
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