Fertilidad

Quedarse embarazada es a veces un camino largo. Queremos ayudarte a recorrerlo contándotelo todo sobre la fertilidad de la mujer y los tratamientos a tu alcance, como la fecundación in vitro. Información, experiencias y testimonios, ¿pasas? ➡️

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Todo sobre fertilidad

La fertilidad de una mujer es su capacidad para reproducirse. La vida fértil varía en cada persona y no es infinita. Existe un término que puede dar muchas pistas acerca del punto en el que se encuentra la fertilidad: la reserva ovárica de una mujer.

La reserva ovárica indica la cantidad de óvulos disponibles. Con el paso de los años, disminuye la posibilidad de embarazo y el motivo principalmente es porque quedan menos óvulos. La reserva ovárica se mide a través de la hormona anti mülleriana y es tan sencillo como hacerse un análisis de sangre. 

Otras hormonas que influyen en la fertilidad son el estradiol, la hormona luteinizante LH y la hormona FSH.

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¿Qué agentes afectan a la fertilidad?

Son muchos los agentes que afectan. Desde el estilo de vida de la mujer (si es fumadora, su peso, si hace ejercicio, cómo es su alimentación) hasta la edad o ciertas patologías o enfermedades que pueden provocar infertilidad o reducir la posibilidad de embarazo.

Además de ciertos tóxicos ambientales, existen disruptores endocrinos que pueden afectar a la fertilidad. Por ejemplo, algunos pesticidas, los pfalafatos o el bisfenol A.

El estrés o el café son otros de los agentes que afectan a la fertilidad y se recomienda vigilarlos cuando se está buscando un embarazo.

> Más sobre embarazo y endometriosis

¿Qué básicos necesito saber antes de quedarme embarazada?

Existen algunos conceptos básicos que pueden ayudar a la hora de lograr el embarazo. Tomar ácido fólico tres o cuatro meses antes de quedar embarazada es una buena opción para evitar malformaciones en el feto. 

También es importante dejar cuanto antes el tabaco y eliminar la ingesta de alcohol, en caso de que se consuman. Calcular los días fértiles aumentará la posibilidad de quedarse embarazada.

Pero, por encima de todo, lo más importante es tener claro que nada es como lo pintan en las películas. Cada embarazo es un mundo y cada maternidad también lo es, por lo tanto, no hay que idealizarlos.

> Más sobre el método sintotérmico

¿Cómo funciona la ovulación?

La ovulación es el proceso mediante el cual se libera un óvulo a las trompas de Falopio. La regla es la mayor señal de que los ovarios funcionan correctamente y se está produciendo dicha ovulación.

Este proceso se controla mediante el hipotálamo, que es el encargado de activar la secreción de la hormona luteinizante (LH), así como la hormona estimuladora del folículo (FSH). Ambas hormonas están relacionadas con la reproducción femenina.

La ovulación suele ocurrir en torno al día 13 del ciclo menstrual, sin embargo, no es una ciencia exacta y hay que tener en cuenta que cada mujer (especialmente si se tienen reglas irregulares) pueden ovular en momentos diferentes.

> Más sobre cuándo se produce la ovulación

Pruebas de fertilidad y embarazo

Las pruebas de fertilidad y embarazo suelen ser bastante sencillas, a la par que indoloras. Se pueden recomendar en los casos en los que esté tardando mucho en llegar el embarazo cuando se está buscando activamente o a partir de cierta edad.

Normalmente, estas pruebas se inician elaborando un historial clínico, en el cual el equipo médico tendrá en cuenta posibles patologías, antecedentes familiares, medicación que se esté tomando, abortos anteriores o características de la menstruación. 

A continuación, lo habitual es realizar un análisis hormonal (mediante un análisis de sangre), para determinar la reserva ovárica y la presencia de ciertas hormonas, como la FSH.

Para valorar si existe alguna complicación en el útero, se puede realizar una ecografía. Otras pruebas adicionales pueden ser la histerosalpingografía o el estudio del cariotipo.

> Más sobre pruebas de fertilidad

Métodos de reproducción asistida

Cuando el embarazo no se puede lograr de manera natural o las probabilidades son bajas, se puede recurrir a la ciencia. Los principales métodos de reproducción asistida son:

  • Inseminación artificial: se optimiza la capacidad reproductora del semen y se introduce en la vagina de la mujer, que previamente ha pasado por un tratamiento de estimulación de óvulos.
  • Criopreservación de la fertilidad: se congelan los ovocitos y los espermatozoides para poder aprovecharlos en el futuro.
  • Fecundación in vitro: se fecundan los óvulos de manera artificial y, una vez logrado, se transfieren al útero para buscar el embarazo.
  • ICSI (Inyección intracitoplasmática de espermatozoides): es muy similar a la FIV, pero se utiliza cuando se valora que esta no va a ser exitosa. En este caso, primero se estimula el espermatozoide y se inyecta directamente en el óvulo.
  • Diagnóstico genético preimplantacional (DGP): se trata de un herramienta que permite el diagnóstico de anomalías o alteraciones genéticas. 
  • Ovodonación: se recurre a óvulos donados de forma anónima por mujeres fértiles y posteriormente se emplea la fecundación in vitro.

A la hora de elegir el mejor método de reproducción asistida es importante informarse bien acerca de los plazos, los precios, los procedimientos y la tasa de éxito.

> Más sobre reproducción asistida y seguridad social

Infertilidad, ¿cómo afrontarla?

La infertilidad es la incapacidad para conseguir finalizar la gestación. A grandes rasgos, existen dos tipos: la primaria, cuando se puede concebir, pero la gestación no culmina con el nacimiento de un bebé sano, y la secundaria, cuando no se puede concebir de nuevo después de haber sido madre al menos una vez.

El impacto emocional de la infertilidad puede ser muy potente, por lo que para afrontarla es importante romper tabúes, buscar apoyo en la familia y los amigos e informarse de las posibles alternativas que existen.

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