Estrés crónico en mujeres: ¿cómo reconocer sus síntomas y gestionarlo?
El estrés crónico es aquel que dura un período de tiempo prolongado. Te ayudamos a reconocer sus síntomas y cómo afrontarlo paso a paso.
“No me da la vida”, “no llego a todo”, “necesito descansar cinco minutos”… ¿Te suena? Lo decimos más de lo que deberíamos. Y lo peor es que ya hemos normalizado vivir con estrés crónico. Y esto no es saludable, sino todo lo contrario.
En mujeres, es todavía más acusado. ¿No te da la sensación que todo es para nosotras? Hacer la lista de la compra, pensar el regalo fin de curso para la profe, participar en el grupo de WhatsApp del cole, sacar del congelador el pescado que tenemos para comer mañana… Y sí, algunos dirán que podemos pedir ayuda. Pero no se trata de eso. No necesitamos ayuda, necesitamos un igual, un reparto REAL de nuestras obligaciones. De hecho, ya está en marcha una app para repartir mejor las tareas del hogar.
Nos han vendido la moto de que podemos con todo. Y no tenemos por qué cargar con esto. Porque, amigas, este es el verdadero culpable del estrés o ansiedad que tanto se está cebando con nosotras. En realidad, son conceptos diferentes aunque se usen casi como sinónimos. Por eso, hoy te queremos hablar del estrés crónico de las mujeres.
Definición de estrés crónico: qué es y diferencias con el estrés agudo
El estrés es una respuesta física o mental a una situación o conjunto de situaciones que nos sobrepasa. El estrés crónico es aquel que dura un tiempo prolongado.
Estar estresada un día no debería suponer mayor problema. Pero vivir con estrés puede afectarnos (muchísimo) a nuestra salud
A diferencia del estrés agudo, que es un pico de estrés a raíz de un desencadenante concreto y que llega a ser incluso emocionante para algunas personas, cuando se cronifica puede llegar a tener consecuencias muy serias para nuestra salud. Un ejemplo de estresor que puede llevarnos a esto es la carga mental que las mujeres soportamos a diario.
Síntomas del estrés crónico o prolongado en mujeres
Existen algunos síntomas físicos muy claros del estrés crónico. Apunta, identifica… y acaba con este mal del siglo XXI.
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Falta de concentración y de energía
Si notas que te cuesta concentrarte a la hora de hacer tus tareas diarias, si tienes pérdidas de memoria en tu día a día, si te sientes cansada, sin energía, con apatía… Es uno de los primeros síntomas del estrés crónico en mujeres.
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Dolor de cabeza
Si tienes dolor de cabeza localizado, intenso e intermitente, es probable que sea de tipo tensional, debido a una sobrecarga mental.
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Cuello rígido
El dolor de cuello, muchas veces, está ocasionado por el estrés. También se puede desplazar hacia la mandíbula y notar rigidez, dolor, agarrotamiento… Aquí te pueden venir muy bien las técnicas de relajación.
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Problemas estomacales
Otro de los síntomas de estrés grave y crónico son los dolores de barriga, el estreñimiento, la diarrea… El estómago es uno de los primeros espejos que tiene nuestro cuerpo para mostrarnos la realidad.
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Falta de libido
Si estás estresada en tu día a día, es normal que no tengas ganas de relaciones sexuales. Es absolutamente lógico que esto afecte a tu libido y tu deseo sexual. No te sientas culpable por ello y escucha a tu cuerpo.
¿El estrés crónico se cura? Cómo combatirlo y tratamiento
Si estás afectada por el síndrome burnout, seguro que te estás preguntando si el estrés crónico se cura. Tenemos una buena noticia: sí. Pero vas a tener que poner mucho de tu parte.
Lo primero de todo es identificar qué te ha llevado a esa situación. Encontrar la causa es la clave para llegar a la solución. El estresor principal puede ser una situación sostenida en el tiempo, como una carga laboral excesiva, una situación doméstica desequilibrada, una relación de pareja infeliz, una enfermedad…
El tratamiento natural para el estrés crónico es, si se puede, liberarnos de la situación que está provocándolo. También, tratar de apartar las situaciones que nos generan este estrés. No lo consideres huir, es simplemente tratar de hacerte la vida más bonita. Y tienes todo el derecho del mundo.
Para combatir el estrés crónico, también es muy recomendable el ejercicio físico y una alimentación saludable. Además de unas buenas rutinas, como dedicarte tiempo a ti misma, dormir más y mejor, gestionar mejor tu agenda… ¿Suena aburrido? No lo es. Y tiene muchísimos beneficios para nuestra salud física y mental.
Ir a terapia es otro de los mejores tratamientos para el estrés crónico, ya que tu psicólogx te va a proporcionar las herramientas necesarias para afrontar estas situaciones estresantes de una mejor manera.
Parece que vivimos en un momento en el que todas tenemos estrés crónico. Y aunque ya resulta parte de nuestra nueva normalidad, amiga, no lo es. O no debería serlo. Así que echa un vistazo a tu alrededor, empieza a delegar, expresa claramente lo que necesitas y deja de sentir que el mundo tiene que estar siempre sobre tus hombros. Lo más importante siempre serás tú.