Caída de pelo por estrés en mujeres, ¿podemos recuperar nuestra melena?
El estrés afecta a nuestro cuerpo y no, el cabello no se escapa de su tiranía
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
No se habla demasiado de ello, pero lo cierto es que la caída del pelo también nos preocupa a nosotras. Aparte de patologías o tratamientos que pueden provocar alopecia, el estrés puede hacer que perdamos densidad capilar. Si alguna vez lo has sufrido, sabrás perfectamente que esta fuerza invisible no conoce límites y nos afecta de sorprendentes maneras.
Esta es otra de ellas y, aunque no lo creas, es la segunda causa más importante para la caída del cabello, solo por detrás de la genética. En este artículo queremos abordar este problema con la seriedad que se merece, pero también abrir una puerta a la esperanza: es posible revertir este proceso y recuperar el cabello perdido.
Alopecia por estrés
Nuestro cerebro y nuestro cuerpo están totalmente vinculados. Cuando pasamos por una época de estrés -o esa racha se alarga hasta convertirse en una constante-, es normal que notemos cómo nuestro cuerpo se resiente. Puede que dejes de tener hambre o que quieras arrasar con el camión de los helados, que no seas capaz de conciliar el sueño o que te despiertes horas antes de que suene el despertador, que te salga un sarpullido en la piel o que notes que cada vez hay más pelos en tu cepillo y menos en tu cabeza.
El estrés es capaz de llegar a todos los rincones de nuestro organismo y arrasar con todo. Y no es fácil librarse de él. Es una sensación a veces muy evidente y, otras, sin embargo, muy sibilina, que puede hacer mella en nuestra salud y en nuestro pelazo. En este punto, de nada sirve intentar poner parches. Es decir, podemos tratar la caída del pelo por lo que es, pero lo más recomendable es ir a la raíz del problema.
El primer paso para enfrentar la alopecia por estrés es identificar y abordar las causas de ese estrés en tu vida.
Caída de pelo por estrés y ansiedad en mujeres
¿Cuál es la explicación fisiológica de que cuando tenemos estrés nuestro cabello se caiga? Cuando estamos en una época complicada y nos sentimos agobiadas o ansiosas, por ejemplo, nuestro cuerpo “se defiende” con una serie de reacciones, como puede ser la liberación de hormonas, la activación del sistema nervioso o la alteración de sustancias que afectan al rendimiento de nuestras funciones vitales. Esto aplica también a nuestra salud capilar. En estos casos lo mejor siempre es acudir a consulta médica para que una o un profesional nos indique un tratamiento personalizado para manejar el problema de raíz, es decir, el estrés, y, así, mejorar su parte más visible, en este caso, la caída del cabello.
No obstante, hay algunos pequeños remedios que puedes tratar de llevar a cabo por ti misma para tratar de bajar esos niveles de estrés y evitar la caída del cabello.
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Practica alguna actividad física
En este sentido, el yoga es un ejercicio muy completo ya que incluye práctica física, técnicas de relajación y meditación. Sin embargo, puede que para ti sea más liberador hacer otro tipo de ejercicio, como correr o jugar al pádel. Lo importante es encontrar aquello que nos guste para crear adherencia y nos haga desconectar de los motivos del estrés.
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Una buena alimentación es clave
No solo para mantener la salud de tu cabello, sino porque los nutrientes hacen que todo funcione mejor en nuestro cuerpo. Una dieta basada en alimentos naturales, ricos en vitaminas y minerales puede marcar la diferencia. La biotina, la vitamina B12, el hierro y el zinc son solo algunos de los nutrientes clave que pueden marcar la diferencia. Puedes incorporar estos nutrientes a través de alimentos como huevos, pescado, nueces, legumbres, espinacas y zanahorias.
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Prioriza tu descanso
Tanto físico como mental. No solo es importante mantener una buena higiene del sueño y tratar de dormir un mínimo de horas cada noche, sino, también, encontrar momentos a lo largo del día para bajar las revoluciones mentales y/o físicas.
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Tu bienestar emocional, on top
Busca apoyo en la gente que te quiere, realiza actividades que te hagan sentir tranquila y feliz, establece límites si es necesario y acude a terapia para trabajar el manejo del estrés.
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Cuidados capilares
Aunque lo esencial es tratar el estrés -que es la causa del problema-, también puedes dedicar algunos cuidados a tu pelo. Masajear el cuero cabelludo estimula la circulación de la zona y favorece el crecimiento. Utilizar productos específicos que nutran desde el exterior también puede ayudar.
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