Así viví mi relación a distancia: todos los pros y contras
La creencia generalizada es que las relaciones a distancia están condenadas al fracaso. Pero ¡nada de eso! Esta fue mi experiencia… y los consejos que me habría gustado leer
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Te dicen que no va a salir bien, que es una locura, una pérdida de tiempo. Que no va a funcionar. Todo el mundo se cree con derecho a opinar sobre una relación a distancia. Y no te lo voy a negar: es muy difícil, una montaña rusa en la que todo se vive con más intensidad. Lo bueno es increíble, lo malo se siente especialmente.
Para mí esto ya es pasado, pero si tú estás ahora atravesando esta situación, quiero contarte cómo viví mi relación a distancia. Spoiler: salió bien.
Cómo llevar una relación a distancia, ¿puede funcionar?
Mantener una relación a distancia es un reto. Me atrevería a decir que son diferentes las relaciones que empiezan así a aquellas que tienen que separarse de pronto por algún motivo. ¿Cuál es la diferencia? El grado de madurez de la propia historia. No es lo mismo que ya tengáis un bagaje a vuestras espaldas a que desde el minuto cero tengáis que aprender a convivir con los kilómetros que os separan.
En mi caso, nuestro caso, mejor dicho, fuimos unos kamikazes e iniciamos la relación con 500 kilómetros por medio. Así, a lo loco. Tenerlo todo en contra no nos hizo pequeñitos. Llámalo corazonada, llámalo alma gemela… Pero desde que nos conocimos un día en otro país no pudimos dejar de pensar en el otro.
Volvimos a nuestras ciudades y los dos creíamos que no podía funcionar, pero el tiempo pasaba y las sensaciones no se iban… hasta que nos atrevimos a pronunciar en voz alta eso que tantas veces habíamos pensado: ¿y si lo intentamos?
Las relaciones a distancia pueden funcionar, pero es importante tener un plan de futuro
Quizá es fácil escribirlo ahora, cuando ya no hay distancia física entre nosotros. Pero te aseguro que no se me olvida esa incertidumbre, esa confianza ciega, esas despedidas en el aeropuerto, esas videollamadas de buenas noches… Las parejas a distancia tenemos algo diferente. Seguro que sabes de lo que te hablo.
Así que sí, claro que las relaciones a distancia pueden funcionar, pero tenéis que poner muchísimo de vuestra parte. Los dos.
Relaciones a distancia: 5 consejos para que triunfen
Si estáis totalmente seguros de esforzaros por la relación a distancia, aquí va una checklist que considero básica, basada en mi experiencia y en lo que a mí me ha funcionado:
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Confianza ciega
IM-PRES-CIN-DI-BLE. Como empieces a rayarte por las horas de conexión o por ese amigo o amiga con quien ha quedado a tomar un café lo vas a pasar fatal y, lo peor, se va a crear una brecha en la relación. Ojos que no ven… corazón que tiene que ser más fuerte.
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Estar presente todo lo que puedas
Las relaciones a distancia se deben cuidar de otra manera. Una pareja que vive en el mismo lugar puede quedar para cenar, ir al cine… En nuestro caso, no. Por eso, es SÚPER importante que os llaméis, os escribáis, os mandéis fotos, os contéis todo (sin caer en una relación tóxica, claro)… De algún modo tenéis que suplir no estar juntos físicamente. Nada de hacer ghosting, por favor.
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Involucraros en la vida del otro
Que no viváis en la misma ciudad no significa que tengáis que ser un fantasma en la vida del otro. Podéis conocer a las familias, añadiros al grupo de WhatsApp de amigos…
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Pactar las visitas
Viajar cuesta tiempo, dinero… Y no siempre se tiene una cosa, la otra o ambas a la vez. Es importante que os organicéis bien para saber quién va a viajar cada vez, intentando optimizar las visitas lo máximo posible. Y un truco que a mí me funcionaba para llevarlo mejor: tener siempre una fecha, aunque sea lejana, para saber cuando os volveréis a ver.
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Tener un plan de futuro
Vale, por circunstancias de la vida estáis separados, pero, en algún momento (más pronto que tarde) tenéis que tener la incómoda conversación de cómo vais a hacer para estar juntos. En nuestro caso, por flexibilidad en el trabajo, siempre tuvimos claro que me mudaría yo. Es una decisión difícil, pero necesaria. La distancia debe ser algo temporal, desde mi punto de vista.
Llegan los problemas… ¿Y si la relación a distancia se enfría?
Puede pasar. En este caso, te diría que hay que actuar como en una relación tradicional. Detectar dónde está el problema y buscar soluciones. Puede ser tan sano como en cualquier otro caso darse un tiempo si es lo que sentís que necesitáis. Una relación a distancia es una situación muy difícil y psicológicamente puede pasar factura. Podéis necesitar algo de aire, tener miedo, dudas… Tómalo con la mayor naturalidad posible.
Eso sí, no olvides que la clave vuelve a ser la comunicación. Si notas que la relación se está enfriando, háblalo, porque a lo mejor tu pareja no se ha dado cuenta. Cuanto más claros seáis, mejor.
Más difícil todavía: relación a distancia sin conocerse, con hijos, abierta…
¿Cambia el panorama si no os conocéis en persona? Es muy especial enamorarte de alguien a través de WhatsApp, apps, redes sociales… Y creo que de ahí salen relaciones muy profundas. Pero es importante que os desvirtualicéis, porque cabe la posibilidad de que en persona, por lo que sea, la relación no fluya tanto. A mí me ha pasado con alguna amiga y, por supuesto, también puede ocurrir con una pareja.
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Otro obstáculo añadido que puede surgir es que tengáis hijos alguno de los dos; en este caso, tenéis que entender bien que esa personita también va a marcar vuestra historia. Tenéis que contar con ella para los planes de futuro que he mencionado anteriormente…
¿Y qué pasa si tu pareja te propone una relación abierta a distancia? Si no es lo que quieres, dilo claramente y deja las bases bien asentadas desde el principio. Si estáis de acuerdo los dos, adelante. Las reglas solo las ponéis vosotros.
¿Relaciones a distancia, infidelidad asegurada?
Si te sirve de algo, en mi relación a distancia no hubo infidelidad por parte de ninguno de los dos. Es uno de los miedos más frecuentes, pero ya te adelanto que no tiene por qué ser así. Aquí es donde entra en juego la confianza en el otro.
Pros y contras: una relación a distancia tiene futuro, pero te marca para siempre
Ahora que ya llevo casi dos años viviendo con mi pareja, puedo contarte los pros y contras que le veo a empezar una relación a distancia.
Lo peor, sin duda, es la incertidumbre y el miedo que a veces genera el entorno. Además, el tiempo pasa muy despacio y te puedes sentir sola muchas veces, porque tu pareja no podrá hacer contigo las cosas cotidianas. Y todo esto es una m*****, no te lo discuto.
Pero es alucinante el nivel de complicidad y confianza que se crea. Se desarrolla un tipo de apego emocional especial. Los días que sí podéis estar juntos se viven con una intensidad brutal, y créeme que esta sensación en cierto modo se mantiene en el tiempo.
Yo todavía pienso alguna vez “jolín, qué suerte tenemos de poder estar juntos”. No es suerte, remamos sincronizados para que así fuera.
Quizá hemos caído en el error de sentirnos invencibles y pensar que si los kilómetros no han podido con nosotros, ya nada lo va a hacer. La vida es muy larga y caprichosa, lo sé, pero es ahora cuando por fin puedo disfrutar plenamente de mi relación, sin miedos, sin incertidumbre, sin calendario. Que nadie me despierte.
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