Gaslighting ¿qué es luz de gas? Reconoce las señales
Te contamos todo lo que necesitas saber sobre el gaslighting. Qué es y cómo detectar este tipo de maltrato o abuso psicológico.
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Parece como si nadie lo viera… O como si no quisieran verlo. El gaslighting o la luz de gas está presente, lo has podido sufrir tú o tu mejor amiga, o tal vez estáis con la cabeza metida hasta el fondo y ni siquiera os dais cuenta. Y aquí es donde está precisamente el problema porque, hasta que no eres consciente de que hay algo que va mal y que tienes que eliminarlo de tu vida, no harás nada para evitarlo ni para salir de esa situación.
¿Qué es gaslighting o luz de gas?
Hacer luz de gas o gaslighting es un abuso emocional que ejerce una persona sobre ti. Es muy difícil detectar a quien te hace luz de gas, sencillamente porque el maltrato psicológico, al no dejar huella física, puede ser más difuso.
En ocasiones, la víctima incluso puede llegar a pensar que el problema es suyo, que está exagerando por sentirse mal y que la otra persona en el fondo la cuida y la quiere… a su manera. Las personas que te hacen luz de gas suelen ser narcisistas, manipuladoras y controladoras.
Hacer luz de gas es hacer un tipo de abuso o maltrato psicológico, aunque puede ser difícil de identificar.
Como curiosidad, este tipo de maltrato debe su nombre a una peli, ‘Gaslighting’, de George Cukor. No te vamos a hacer spoilers por si quieres verla este finde (la tienes en Prime Video), pero, en resumen, el maltratador es capaz de convencer a su mujer de que los ruidos que escucha en el ático (y que él mismo manipula) son fruto de su imaginación.
¿Hacer luz de gas es un maltrato psicológico?
Rotundamente: sí. Ni te quiere a su manera, ni él o ella es así, ni lo hace porque tiene miedo de perderte ni ninguna de esas pamplinas. Si te preguntas qué es hacer luz de gas, la respuesta más rápida es que es un maltrato psicológico. Y a estas cosas, cuanto antes las llamemos por su nombre, mejor.
La psicología recoge este tipo de maltratos y, por desgracia, cada vez son más frecuentes en las consultas. El objetivo es anular a la otra persona y someterla totalmente a su voluntad. Puede estar combinado con maltrato físico o no, pero eso no exime de su importancia.
Quien sufre luz de gas en primera persona puede desarrollar una falta grave de autonomía, inestabilidad emocional, ansiedad, aislamiento social, inseguridad o falta de deseo sexual, entre otros.
¿Cómo detectar a las personas que te hacen luz de gas?
En la peli que hemos mencionado, vemos un caso muy claro. Hay ruidos, pero el agresor convence a la víctima de que es su imaginación y de que está loca, a pesar de que los ruidos son reales.
«Estás loca», «es tu imaginación», «deberían encerrarte»… Si utiliza estas expresiones, date cuenta, amiga
Lo difícil es que en la vida real es posible que no sea tan evidente y por tanto es más difícil de identificar. Algunas pautas comunes para detectar a las personas que te hacen luz de gas son:
- El agresor siempre le dice a la víctima que no tiene razón en nada.
- Niegan una cosa que ha sucedido o que han dicho y nublan tu razón
- El agresor intenta colocarse siempre en el papel de víctima para que aparezcan los sentimientos de culpabilidad en la otra persona.
- El agresor utiliza frases como “estás loca” o “deberían encerrarte”.
- El agresor insulta o ataca verbalmente a la víctima, restando siempre valor a las cosas que a ella sí le importan.
- El agresor es mentiroso.
- El agresor juega con el humor para justificar sus palabras.
- En un momento de lucidez, la víctima se da cuenta de que, desde que conoce a esa persona, tiene sensación de despersonalización o se siente más sola e insegura.
Normalmente, el gaslighting o luz de gas se da en las relaciones de pareja, aunque puede aparecer en otros ámbitos (amistades tóxicas, padres e hijos, compañeros de trabajo…), siempre que haya un claro dominio de poder de uno de los miembros sobre el otro.
Ejemplos de luz de gas:
En ocasiones es mucho más fácil que los de fuera nos abran los ojos en estos casos. Por eso, si en algún momento se te ha pasado por la cabeza que puedes estar sufriendo gaslighting, una buena idea es contarle a alguien de confianza cómo te sientes y cuáles son las situaciones cotidianas que estás viviendo para poder tener una visión más amplia y ver si en realidad estás tú equivocada o si estás bajo el “embrujo” de la luz de gas.
¿Alguna vez tu pareja te ha insultado o te ha menospreciado justificándolo en una broma? ¿Te ha hecho sentir culpable de situaciones, dándole la vuelta a la tortilla, y diciéndote que estás loca? ¿Ha sugerido que deberían encerrarte? ¿Ensalza a otros a la vez que te menosprecia a ti? «Podrían ser casos de: amiga, date cuenta». Si esto te suena familiar y crees que puedes sufrir luz de gas, habla con un profesional para que pueda ayudarte. Pedir ayuda en estos casos no es un signo de debilidad, sino de auténtica fortaleza.
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