¿Cómo terminar una relación de amistad tóxica?
Las relaciones de amistad tóxicas nos pueden traer inseguridades, malas decisiones o incluso problemas con otras personas. Así puedes detectarlas y afrontarlas.
Las relaciones de amistad tóxicas existen y se pueden asemejar, en muchos sentidos, a las de las parejas tóxicas. Pero no siempre las identificamos e, incluso, solemos prestarles menos atención porque caemos en la falsa creencia de que no tienen tanta importancia en nuestra vida o que, «jolín, es mi amigo o amiga, siempre está ahí, yo tampoco debo fallarle».
Con esa idea como telón de fondo, podemos llegar a justificar ciertos comportamientos y situaciones que, en otro contexto, nos harían saltar todas las alarmas. ¿Cómo darnos cuenta de que estamos inmersas en relaciones de amistad tóxicas? Allá vamos.
¿Qué es una relación de amistad tóxica?
Las relaciones de amistad tóxicas se caracterizan porque, en lugar de aportarnos bienestar, confianza y un círculo social seguro, nos generan malestar y nos llevan a situaciones incómodas. A veces, son difíciles de detectar, porque en ellas se entremezclan cosas positivas como risas o momentos de apoyo. Pero… keep in mind:
Dicho esto, ¿cómo comprobar si esa relación que nos genera a veces malestar es una amistad tóxica? Estos son algunos de los «síntomas»:
- Te hace sentir insegura. Quizá porque cuestiona tus decisiones o porque hace críticas sobre tu aspecto, tu personalidad u otras esferas de tu vida sin aportar nada constructivo.
- Intenta manipularte. Da igual que tú quieras escoger un camino, esa amiga o amigo se las ingenia para que termines accediendo a su voluntad, ya sea quedar un día que no te apetece o acceder a un plan con un grupo que te incomoda. Un tipo de manipulación habitual en las amistades tóxicas es que esa persona tiende a victimizarse y a posicionarte como «la culpable».
- Te quiere en exclusiva. En las relaciones de amor se acepta la monogamia si encaja con los valores de vida de las dos partes implicadas, pero nadie nos dijo que solo se debe tener un amigo. Esa persona tóxica se muestra celosa, acaparadora y trata de tenernos como amigas en exclusiva, enfadándose si, un día, haces planes con otros. Incluso puede no aceptar que tengas pareja.
- Te influye negativamente. En una amistad tóxica, te puedes ver envuelta en un estilo de vida que, en realidad, no encaja con el que tú quieres. Si decir «no» a eso es un problema para vuestra amistad (y detectas otras influencias negativas), también estás ante un signo de relación nociva.
¿Cómo terminar una relación de amistad tóxica?
Si has sido capaz de detectar relaciones de amistad tóxicas, ya tienes mucho ganado. El siguiente paso es poner fin a esa relación, que puede ser un proceso complicado, pues esa persona será muy importante para ti y tendrás con ella un vínculo fuerte. Por eso, no es de extrañar que, para muchas personas, decir adiós a una amistad (aunque sea tóxica) sea igual de doloroso que una ruptura de pareja.
A veces, también debemos decir adiós a ciertos amigos. Es parte de la vida.
El primer paso es tratar de hablar con la otra persona, razonarle cómo te sientes de forma asertiva (exponiendo los hechos con objetividad, indicando cómo te hacen sentir y proponiendo soluciones). Así, darás la oportunidad a esa persona de cambiar su actitud y hacer propósito de enmienda.
En ese «periodo de prueba», es importante que mantengas tus límites e indiques claramente qué quieres y qué no en tu vida y tu amistad. Si la relación continúa igual y es nociva para ti, quizá ha llegado el momento de dejar esa relación atrás, aunque duela y suponga una despedida importante. ¿Y si necesitas tiempo para pasar página, antes de hacer nuevos amigos? Será totalmente comprensible, y tú misma sentirás cuándo estás lista para volver a ilusionarte con una nueva amistad (sana, ¡por favor!).