Multiorgasmos, ¿el unicornio de la sexualidad? Te contamos cómo potenciarlos
Todas las mujeres somos multiorgásmicas… ¿mito o realidad? ¡Lo descubrimos, pasa y lee!
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Si en torno al orgasmo hay multitud de mitos… imagínate si hablamos de multiorgasmo. Se trata de un tema que nos produce tanta curiosidad como frustración. Y es que poner todas nuestras energías en conseguir disfrutar muchísimo puede jugar en nuestra contra.
Te contamos cómo puedes potenciar los llamados multiorgasmos desde el autoconocimiento y la expectativa de disfrutar, pero sin necesidad de etiquetarlo todo. Para ello, contamos con la ayuda de la sexóloga Laura Cámara, colaboradora habitual de Bloom que nos ayuda a arrojar luz y a desmitificar ciertas cuestiones de nuestra sexualidad.
Lo primero: qué es ser multiorgásmica
Hasta hace unos años, el orgasmo femenino era el gran desconocido e incluso, un tema tabú. Una vez más, la educación machista y heteronormativa estaba cortando nuestras alas y poniéndonos en un lugar secundario, complaciente y nada placentero para nosotras. Afortunadamente, eso se acabó.
Sin embargo, todavía arrastramos muchas dudas en torno a este tema, y es que con el orgasmo y el multiorgasmo pasa como con otras tantas experiencias vitales: es casi imposible describirlo con palabras. Es así porque se trata de algo muy subjetivo, que cada una sentimos de una manera diferente y al que llegamos tocando diferentes teclas.
Aunque no debería ser el objetivo de una relación sexual, lo cierto es que muchas de nosotras nos obsesionamos con llegar a él y, al final, nos perdemos el disfrute que hay en el camino.
Algo similar pasa con la búsqueda del punto G: obsesionarnos con encontrar el placer en una zona es dejar de lado todas las demás.
La sexóloga Laura Cámara, en un reciente directo con Bloom vía Instagram, nos aseguró que no se trata de un pequeño punto difícil de encontrar donde nos espera la recompensa de nuestras vidas. Se trata de la zona donde se encuentra la próstata femenina, pero también algunas terminaciones del clítoris, esa parte maravillosa de nuestros cuerpos que hasta hace unas décadas era algo insignificante que no merecía ni un poquito de atención. ¡Qué bien haber abandonado esa oscuridad!
Orgasmos múltiples y orgasmo secuencial: ¿cuál es la diferencia?
Nos han dicho que las mujeres somos multiorgásmicas y Laura Cámara nos confirma que es así, pero eso no unifica nuestras experiencias. Tener esa capacidad no significa desarrollarla, ni mucho menos que aparezca de manera prácticamente innata. Igual hemos creído que éramos multiorgásmicas o que eso no va con nosotras, pero lo cierto es que no todo es tan categórico (como casi siempre en lo que se refiere a nuestra sexualidad).
La sexóloga nos indica que es posible distinguir dos tipos de multiorgasmos que quizá no tienen nada que ver con la idea preconcebida que teníamos al respecto: en el primero de ellos se podría decir que hay un momento álgido que cae un poco y, al rato, vuelve a subir; el segundo lo equipara con una montaña que, según vas subiendo, va incrementado las cotas de placer.
¿Significa esto que nuestros orgasmos siempre van a ser iguales? Por supuesto que no. Esto no es una capacidad que adquirimos y no se modifica.
Puede que tengamos una temporada especialmente hot o una pareja que nos excite más y nos abonemos a los multiorgasmos para, después, volver a los orgasmos de toda la vida que, dicho sea de paso, tampoco están mal. También puede que lo experimentemos una vez aislada y, quizás, que no lleguemos a experimentarlos nunca. ¿Podemos cambiar esto? Seguramente sí. Ya sabes cómo: práctica y experimentación. Esa es la respuesta a la pregunta de cómo masturbarse siendo mujer.
¿Soy multiorgásmica?
Es habitual que esta pregunta a veces te asalte, incluso que sea un tema de conversación entre amigas. La verdad es que es difícil de contestar. Cada una de nosotras siente el orgasmo de una manera. Lo mejor es dejar las etiquetas de lado y centrarnos en lo que podemos hacer por mejorar nuestros ratitos de placer, sea solas o en pareja.
En este sentido, el consejo bloomer es despojarse de tabúes y expectativas y sentirnos, de verdad, liberadas. Para llegar a una melodía, la gente que se dedica a la música toca una y mil veces diferentes notas hasta ver cuál va encajando en su idea creativa. Esto es algo parecido: se trata de explorar diferentes zonas y estímulos hasta dar con nuestra propia composición del placer. Puede que una zona no se estimule con la penetración y sí con un masaje o con golpecitos.
Hay que probar para descubrir el camino al placer. Una vez que sepamos el recorrido, llegar ahí será más sencillo y podremos experimentar cómo alargarlo o secuenciarlo.
Lo importante para disfrutar del sexo es dejar ciertas creencias en otra habitación y afrontar ese momento como un tiempo de disfrute donde jugar, sentir y experimentar.
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