Sexo tántrico, ¿qué es y cómo iniciarse? 5 ejercicios para probarlo
El sexo tántrico emplea técnicas de meditación o respiración para elevar la conexión con tu pareja. Descubre cómo probarlo en Bloom.
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Muchas de nosotras escuchamos hablar por primera vez del sexo tántrico gracias a ‘American Pie 2’ (sí, una referencia elevada). ¿Alguna vez has pensado en probarlo? El cine es ficción, no hay que olvidarlo, pero lo cierto es que el sexo tántrico (al igual que el sexo sin penetración) puede ser muy placentero.
Todo sobre el sexo tántrico
Qué es el sexo tántrico
El tantra en sexualidad va ganando poco a poco más protagonismo. Pero, ¿qué es el sexo tántrico? Podríamos definir este concepto como la unión entre dos (o más) personas que busca lograr la conexión mediante la meditación. Se busca disfrutar del sexo sin necesidad de llegar al orgasmo: el viaje es el camino.
Recuérdalo siempre: el sexo es mucho más que penetración.
Aunque suena bastante espiritual (y puede serlo, claro), también se puede desligar de este concepto y simplemente ser una forma más de disfrute, placer y conocimiento entre dos personas.
La eyaculación o los genitales no son el centro del placer: el cuerpo, la respiración, los movimientos, los sonidos… Todo influye.
Cómo practicar sexo tántrico: ideas «caseras»
Los expertos en la materia apuntan a que existen cuatro llaves tántricas: respiración, movimiento, voz y tacto. Y aunque no hace falta que seas una experta en la materia, simplemente introduciendo estos elementos en tus relaciones sexuales puedes ayudar a mejorarlas mucho. Los besos en el sexo, las caricias, los susurros, los suspiros… todo influye. Porque no todo es penetración (aunque esto ya lo sabrás).
Si lo que buscas son ejemplos de ejercicios de sexo tántrico para iniciarte en esta disciplina, aquí tienes algunas ideas.
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Respiración
Antes de comenzar, colocaos de frente, sin ropa y, con los ojos cerrados y las manos acariciando vuestro cuerpo, inspirad y expirad hasta que vuestras respiraciones se acompasen.
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Contacto visual
Con este ejercicio se busca observar el cuerpo desnudo de la pareja. Podéis colocaros frente a un espejo o cara a cara. Es un buen ejercicio para combinarlo con el anterior.
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Masaje
Algo tan sencillo como masajear el cuerpo desnudo de tu pareja, sin dejar ningún centímetro de piel sin cubrir, puede ser una buena manera de iniciarse en el sexo tántrico. Es importante que lo haga primero uno y después el otro.
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Este ejercicio de sexo tántrico busca descubrir zonas erógenas, más allá de los genitales. Esto nos ayudará a conocer el cuerpo de nuestra pareja, pero también el propio.
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Posponer el orgasmo
Este ejercicio es uno de los más complicados y lo recomendaríamos a usuarios más avanzados y no tanto a principiantes. El objetivo del sexo tántrico no es el orgasmo, por lo que con este ejercicio se busca prolongar el placer sin llegar a culminar. Cuando notes que tú o tu pareja va a llegar, hay que cambiar de ritmo para posponer el orgasmo y así, cuando finalmente llegue, que sea más intenso.
Significado del amor tántrico
El amor tántrico y el sexo tántrico son dos conceptos que van muy de la mano. Lo que persigue la unión tántrica es la conexión de la pareja mediante el conocimiento, las caricias, la respiración o la meditación, entre otros.
Lo importante no es el orgasmo o la frecuencia normal de las relaciones sexuales. La unión tántrica está por encima de todo esto.
¿Es posible el orgasmo tántrico?
Hablar de orgasmo tántrico, como tal, probablemente sería un error. Un orgasmo es un orgasmo, sea cual sea la forma en la que se alcanza. Lo que defiende el “orgasmo tántrico” es que el placer se ha prolongado durante más tiempo y el cuerpo está mucho más receptivo, por lo que puede (o no) ser más largo o más intenso, pero, en cualquier caso, el estado de relajación es mayor.
No te obsesiones con ponerle nombre o etiqueta. Lo importante es disfrutar.
Yoga y tantra: el arte de la sexualidad
El tantra o sexo tántrico, por sus características, está bastante ligado a temas de sexualidad «sagrada» (si nos remitimos a ciertas culturas) y de yoga. En tu mano está concederle este valor de espiritualidad.
¿Es para todo el mundo? Sí y no. Es necesario trabajar la confianza, la relajación y abrir los sentidos a una forma diferente de experimentar el sexo. Para iniciarse, algo tan sencillo como un masaje o establecer contacto visual puede ser un buen comienzo y traer beneficios. Principalmente, los beneficios del sexo tántrico son la capacidad de controlar la energía, aceptar nuestro propio cuerpo, descubrirlo y mejorar la conexión con la pareja.
Comienza de menos a más y no persigas ningún objetivo ni pretendas convertirte en un gurú de la noche a la mañana. Al igual que te ocurrió la primera vez que tuviste sexo o incluso que te masturbaste, todo es cuestión de práctica, de explorar y de ir encontrando lo que te gusta.
En cualquier caso, el objetivo es disfrutar de tu cuerpo y el de tu pareja. Y esto nunca está de más.
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