5 errores comunes en tu higiene íntima: las ‘bloomers’ nos cuentan sus desastres más habituales
Hemos preguntado a nuestras seguidoras cuáles han sido sus errores en higiene femenina más frecuentes. Pasamos lista para que tú no los repitas.
Escrito por Noelia
Redactora de Bloom especializada en salud femenina. Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactora en medios de comunicación digitales desde 2011.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Nadie nace enseñado, en eso no hay discusión. Y si hablamos de la vulva, al desconocimiento se le une la falta de información y el tabú que ha existido siempre para hablar de ella. Si algo tan sencillo como qué es la vulva nos genera dudas (no, vulva no es igual a vagina), apaga y vámonos si hablamos de sus cuidados.
Y es un tema muy importante, porque una buena higiene en la vulva puede ayudar a prevenir infecciones, incluso tener una mejor vida sexual, entre otros aspectos.
Hoy hemos querido contar con la participación de nuestras bloomers. Nuestras seguidoras en redes nos han desvelado cuáles han sido sus errores habituales en higiene íntima. Y ojo, que hay algunos que se repiten demasiado.
Agua oxigenada, desodorantes, esponjas, toallitas de bebé, vinagre, bicarbonato, alcohol… Le hemos hecho auténticas barbaridades a nuestra vulva. Es el momento de empezar a cuidarla de verdad.
5 errores en higiene femenina de nuestras seguidoras: estos son los más comunes
Hace unos días lanzamos en Instagram una encuesta para preguntaros cuáles son esos errores comunes en higiene femenina que habéis repetido.
Hemos recopilado todas las respuestas y hay algunas que nos han dejado ojipláticas, como esa chica que nos cuenta que se sentó en el bidé y “puso que el chorro saliera fuerte y se metió hisopos para que se limpiara mejor” o quien nos confiesa que usó “un cepillo de hierro” o que “raspaba con las uñas al aplicar el jabón”.
Errores comunes en tu higiene íntima
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Vinagre blanco:
Esta es sin duda la más repetida. Algunas, simplemente “vinagre blanco y agua”. Otras han ido un paso más allá y la han lavado con “vinagre con bicarbonato”, incluso una seguidora nos confiesa que “cuando me bañaba me enjuagaba con vinagre y agua para que estuviera limpia”.
El vinagre es un producto que puede irritar mucho la zona de la vulva debido a su alta acidez. Y no, el bicarbonato tampoco es una buena opción.
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Perfumes o desodorantes:
Parece que no terminamos de asumir que el olor de la vulva es absolutamente normal (siempre dentro de unos límites, si es un olor muy fuerte o desagradable puede ser síntoma de una infección). “Usar desodorantes”, “echarme colonia… y cómo escocía”, “usar un jabón de ducha con olor a rosas” son algunas de las respuestas de nuestras Bloomers. Pero sin duda la winner es una amiga que nos cuenta que usó “tampón impregnado en aceites de perfumes”.
El olor de la vulva es normal y el problema de los desodorantes o perfumes es su alto contenido en químicos y alcohol que pueden provocar mucha irritación además de destruir el pH normal de esta zona.
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Toallitas de bebé:
Venga, confiesa. Seguro que alguna vez lo has hecho, pero “pasarte una toallita de bebé” no es una buena idea. En general, no es recomendable utilizar las toallitas de bebé porque están pensadas para retirar materia fecal y pis.
La humedad de estas toallitas puede irritar la vulva, además, las necesidades de un bebé y las de una mujer adulta no son las mismas. Recuerda utilizar solo productos de higiene íntima recomendados. ¿El principal? Agua. Solo eso.
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Depilación:
Hubo una época en la que la depilación parecía ser casi imprescindible. Una bloomer lo resume muy bien y nos hice que “lo peor que le hice a mi vulva fue depilarme”. Con láser, con cera, con cuchilla…
El pelo en la vulva ayuda a prevenir infecciones y a protegerla. Además, la depilación puede provocar irritación, granitos, picor, escozor…
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Jabón:
Pero si hay un ganador ese es el jabón o gel de baño. Todas lo hemos usado durante más años de los que nos gustaría, hasta que vino alguien a contarnos que solo con agua podría ser suficiente o, como mucho, con un jabón de higiene íntima con base acuosa, sin fragancias ni aromas artificiales y con un pH neutro.
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