Antojos y aversiones: así son las obsesiones más típicas en el embarazo
Todas las mujeres tenemos filias y fobias a los alimentos y manías casi compulsivas en el embarazo. ¿Por qué se producen los antojos y cómo podemos manejarlos cuando estamos embarazadas?
Suena a cliché, pero es real como la vida misma: el embarazo provoca, en la mayoría de las mujeres, antojos y aversiones a algunos alimentos, así como obsesiones casi compulsivas que van más allá de la precaución, como el hecho de lavar en exceso lo que vamos a tomar o no comer nada que no haya pasado previamente por el congelador.
Puede que detestaras las sardinas desde que eras niña y, sin embargo, te vuelvan loca en todas sus versiones ahora que estás esperando un bebé, el tema de los gustos en el embarazo puede llegar a ser muy loco. ¿Sabes por qué se produce este síntoma habitual del embarazo y cuáles son los antojos y aversiones más frecuentes? A través de nuestras redes sociales hemos hablado con la comunidad Bloomer para saber cuáles son sus vuestros antojos y obsesiones más raras y las respuestas nos han encantado.
¿Por qué se producen los antojos en el embarazo?
Algunas mujeres viven todo su embarazo sin ningún cambio en cuanto a sus gustos o intereses por los alimentos, pero otras muchas recordarán para siempre los antojos y las repulsiones de sus embarazos.
Los antojos y las aversiones suelen aparecer en el primer trimestre, muchas veces siendo uno de los primeros síntomas del embarazo junto con los cambios en la percepción de los olores. En el segundo trimestre, las filias y fobias a los alimentos se van atenuando y lo más común es que vayan desapareciendo paulatinamente hasta el momento del parto.
No hay una causa clara que explique las obsesiones por los alimentos en el embarazo, pero claramente están relacionadas con los grandes cambios hormonales que experimenta nuestro organismo y como respuesta a las necesidades concretas que la gestación requiere en cada momento para formar una nueva vida o para completar con algunos nutrientes la dieta habitual.
Sin embargo, para muchas embarazadas, los antojos van más allá de la necesidad de comer fruta para suplementar algunas vitaminas o carne roja para completar el aporte de hierro de la dieta, sino que se inclinan más por la necesidad impulsiva de comer gran cantidad de dulces, encurtidos y otros sabores, como la tortilla de patata o los chupachups. En esos casos, esa apetencia o necesidad de comer determinados alimentos podría estar más relacionada con el estrés o la ansiedad que puede generar emocionalmente el embarazo en algunos casos.
En general, no pasa nada por sucumbir a los antojos de vez en cuando y permitirte caer en la tentación en algún momento, pero si tus antojos no son del todo saludables, procura controlarlos o limitar los poco saludables. Llevar una dieta sana y equilibrada y controlar el peso en el embarazo es importante tanto para tu salud como para la de tu bebé.
Por si no lo sabías, también existe un trastorno alimentario llamado «pica» que afecta a algunas mujeres durante el embarazo y que se refiere al antojo u obsesión por comer y chupar cosas que no son alimentos, como pasta de dientes, tierra o jabón. Es un tema muy extraño, pero relativamente frecuente cuya causa suele responder a una deficiencia nutricional como una anemia ferropénica, por ejemplo.
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¿Cuáles son las obsesiones más típicas en los embarazos?
Encurtidos, plátanos, frutos secos, chocolate, donuts, embutido, queso…. algunos antojos suenan bastante razonables, ¿no? Pero los antojos raros son mucho más frecuentes de lo que imaginas, para muestra, algunas de las respuestas más sorprendentes de la comunidad Bloomer. «Llevaba tuppers en los bolsos con pepinillos en vinagre»; «me dio por comer ensaladilla rusa, me comí todas las de mi pueblo y alrededores», son algunos ejemplos de las respuestas que nos habéis dado.
¿Y qué pasa con las aversiones en el embarazo?
De la misma manera que nuestra pituitaria se inclina a favor de algunos sabores concretos en el embarazo, es muy frecuente que sintamos, al mismo tiempo, un fuerte rechazo por algunos alimentos durante la gestación.
Esta aversión u odio irremediable hacia algunas comidas suele estar bastante relacionada también con los cambios hormonales que afectan al olfato en el embarazo, a inconvenientes digestivos y al problema de las náuseas y los vómitos que sufren muchas madres gestantes, sobre todo en el primer trimestre del embarazo.
Ni que decir tiene que las aversiones son muchísimo más difíciles de evitar que los antojos. Puedes resistirte a hincar el diente a una tarta de chocolate con una pinta deliciosa, pero difícilmente podrás tomarte una humeante y olorosa sardina recién cocinada sin vomitar si te produce verdadero rechazo.
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¿Cuáles son las aversiones más típicas en los embarazos?
El asco o la aversión es muy común en los embarazos cuando hablamos de sabores poco convencionales, agrios o muy picantes y también comidas con olores potentes como los quesos olorosos, por ejemplo. Repasamos algunas de las respuestas más originales de las bloomers sobre los rechazos a los alimentos en el embarazo.
«Todo me daba náuseas, excepto el arroz con palta»; «asco al salmón y a los pimientos verdes en aceite»; «me daba un asco atroz todo lo que tenía en el embarazo de una marca concreta de supermercado». Cada mujer, un mundo; cada embarazo y sus antojos o rechazos, ¡un universo!