Vuelve el sol y vuelven los trucos virales para broncearse: sí, la tanorexia es una adicción

Untarse Coca-Cola para ponerse morena es solo uno de los ¿trucos? que circulan por las redes sociales. Pero las expertas lo dejan claro: no hay bronceado saludable

abril 20, 2025 Escrito por Noelia

Diplomada en Turismo por la UNED, Máster en Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Jaume I y Posgrado en Periodismo Digital por la Universidad Rey Juan Carlos.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

A veces sentimos que vivimos en el día de la marmota y que cada cierto tiempo tenemos hablamos de nuevo de cuestiones que parecen bastante obvias, pero no para todas las personas. El sol puede ser muy peligroso para nuestra piel. Broncearnos a toda costa es siempre una mala idea. La tanorexia es una adicción que puede tener un coste muy alto para nuestra salud.

A pesar de que todo esto lo tenemos más o menos claro, cuando empiezan a salir los rayos de sol en primavera las redes sociales vuelven a inundarse con trucos virales para broncearse antes. Queremos desmontarlo y contarte los peligros de tomar el sol sin control. Para ello, hemos contado con la ayuda de dos voces expertas: la Dra. Lidia Maroñas, dermatóloga y fundadora de Clínica Dermatológica Oneskinmed, y la Dra. Ana Belén Medialdea, directora del Centro de Terapia Breve Ana Belén Medialdea.

Por qué seguimos queriendo broncearnos aunque sabemos sus consecuencias para la piel

Una piel bronceada sigue entrando en los cánones de belleza actuales. Lejos de dejar atrás esta moda que nos hizo a las millenials pasar más horas al sol como lagartos de las que se pueden considerar saludables, la Gen Z continúa repitiendo patrones.

No existe un bronceado saludable

Es una cuestión de estética, de verse bien y de autoestima, pero también, en cierto modo, tiene algo que ver con el estatus social que transmitimos con nuestra piel. Una piel bronceada dice mucho más de lo que se ve a primera vista: viajes, tiempo libre, mucho ocio y, por qué no, riqueza.

Además, a la industria de la belleza también le sigue interesando vender este concepto de piel morena como medio para estar más guapas. Los autobronceadores o los rayos UVA son un negocio.

tanorexia consecuencias

Trucos virales o que hemos puesto en práctica en algún momento

En el terreno del bronceado, lo más inocente que hemos hecho muchas de nosotras es tomar zumos de zanahoria (o de cualquier fruta con vitamina A) para acelerar la producción de melanina y, con eso, coger colorcito más rápido. Siempre que no se caiga en la obsesión, en el fondo esto no tiene nada de malo e incluso tiene cierta base científica (está demostrado que los alimentos ricos en carotenos, como las zanahorias, ayudan a aumentar la melanina presente en nuestro organismo).

Sin embargo, más allá de este zumo de media mañana, por las redes sociales y los grupos de WhatsApp están pululando otros trucos virales mucho más peligrosos o sin fundamento.

Ni untarse Cola-Cola ni frotarse una cáscara de plátano. Antes de exponerte al sol no te olvides de la crema de protección

Embadurnarse de aceite o Coca-Cola hasta las cejas es un grave (y peligroso) error. Se dice que puede ayudar a lograr un tono más uniforme y a “absorber” el sol de una manera mucho más rápida, pero no te recomendamos que lo hagas, todo lo contrario. Puedes producirte más quemaduras debido al efecto corrosivo que la Coca-Cola puede tener sobre tu piel.

Frotar una cáscara de plátano mientras estás tomando el sol no te va a ayudar a tener un tono más dorado; al contrario, puede irritar tu piel.

Y, por supuesto, el reto de ver quién aguanta más tiempo al sol cuando vas con tus amigas a la playa o a la piscina solo os va a acercar un poquito más a una peligrosa insolación.

Los peligros de obsesionarse con el bronceado (y cómo darte cuenta de que tienes un problema)

Obsesionarse con el bronceado tiene un nombre: tanorexia. Para entender mejor cuáles son las consecuencias que puede sufrir una persona tanoréxica hemos querido contar con el expertise de una dermatóloga.

Así, la Dra. Lidia Maroñas nos explica que “las consecuencias varían desde un enrojecimiento difuso a quemaduras cutáneas, aparición de signos de envejecimiento prematuro de la piel como arrugas, manchas solares, dilataciones vasculares, flacidez, empeoramiento de textura, etc., hasta consecuencias dermatológicas muy importantes como pre cáncer o cáncer de piel”.

tanorexia peligros

Aquí entra en juego también el papel de la psicología, por eso, hemos querido preguntar a la Dra. Ana Belén Medialdea sobre cómo reconocer si estamos cayendo en una obsesión. La psicóloga nos cuenta que “podemos empezar a sospechar que algo no va bien cuando el deseo de estar morenas se convierte en una necesidad constante, casi obsesiva, que domina nuestros pensamientos y rutinas. Si empezamos a sentirnos incómodas con nuestra piel clara, a evitar vernos al natural o recorrimos a exponernos al sol o a cabinas de rayos sin protección, ignorando los riesgos para la salud, es momento de parar y preguntarnos qué estamos intentando cubrir o conseguir con ese bronceado”.

¿Este deseo de vernos más morenas puede esconder algo más? La doctora lo tiene claro: “Detrás de esa obsesión muchas veces hay inseguridades profundas y una autoimagen dañada que necesita ser mirada con más compasión que con rayos UV”.

Formas seguras de broncearse, ¿las hay?

Antes de finalizar, nos queremos quedar con una reflexión de la dermatóloga Maroñas, que se muestra contundente cuando le preguntamos por formas seguras de broncearnos. “Estrictamente desde el punto de vista dermatológico, no existe el bronceado saludable”.

Y nos explica el motivo: “El bronceado que aparece a consecuencia de la exposición solar corresponde a una respuesta de las células de la piel (los melanocitos) que, de alguna manera, amortiguan el daño, produciendo melanina (el pigmento que da color a la piel). Esto varía mucho en función del tipo de piel de cada persona y de su fototipo, que en parte marca la resistencia al sol y la capacidad de la piel para broncearse”.

¿Qué ocurre en función de los diferentes tipos de piel? Maroñas nos comenta que “hay personas por ejemplo con la piel muy clara, piel nórdica, que genéticamente van a responder a la exposición solar mediante el enrojecimiento de la piel y, en el peor de los casos, mediante una quemadura cutánea, sin llegar a broncearse. Por otro lado, el bronceado que aparece tras la exposición solar en las pieles más morenas puede dar una falsa sensación de seguridad frente a la exposición solar pues, aún con menos riesgo de quemadura, en ellas la exposición solar también va a ocasionar un daño molecular en las células de la piel”.

Por último, nos recuerda que “estos efectos nocivos son aún más llamativos si la exposición es artificial mediante cámaras o lámparas de bronceado ultravioleta, que desde el punto de vista de la salud de la piel deberían estar prohibidas”.

Por lo tanto, teniendo claro que alterar el color de nuestra piel no es algo saludable, queremos recordarte la necesidad de utilizar siempre un buen protector solar con un SPF que nos ofrezca una buena protección. 

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